Más que una simple belieber || jb.

capitulo 60

- ¿Por qué quieres saber? -Preguntó y me sorprendí que estuviera relajado.

- No lo sé, es una duda que tengo - Me encogí de hombros.

- ¿Enserio? -Me miró.

- ¡Ya Justin, no le des mas vuelta, me pones nerviosa! -Le dije mientras me sentaba en el mueble de su dormitorio, él me miró y río.

- ¡Vale, vale!, no te enojes -Me dijo haciendo una carita de perro mojado.

- ¡Pero cuenta!, tengo curiosidad...

- Okay, creo que todo comenzó cuando, haber, deja acordarme, la verdad, es que Selena y yo éramos muy buenos amigos, hacíamos muchas cosas juntos y cosas así, ¿me entiendes? -Asentí- vale, todo comenzó, cuando en vez de ser novios nos empezamos a comportar como amigos, apenas y nos tocábamos, hablábamos mucho igual, ósea la comunicación no se fue, pero creo que los dos confundimos el amor por la necesidad de entender, los dos obviamente nos entendíamos mutuamente por el hecho de que teníamos casi la misma carrera, entonces nos apoyábamos y todo, si, lo acepto, estuve loco por ella en algún momento, pero los dos éramos más que novios, amigos, entonces, si, lo pasábamos bien juntos, muy bien, pero luego eso se volvió monótono y la necesidad del uno al otro existía pero como amigos. Entonces un día los dos nos dimos un tiempo, fue cuando ella comenzó su gira por Europa, cuando lo decidimos, quedamos bien, aún nos seguíamos llamando y todo, pero era como amigos -Finalizó con una sonrisa, sonreí, entonces, ellos aún se quieren, como amigos.

- ¿Y cuándo la vez no sientes nada? -Le preguntó, el me miró con una mirada tan intensa que se me pusieron los pelos de punta.

- No, es sólo amistad, y ahora, ¿Por qué la curiosidad?...

- Es que los dos terminaron como, no lo sé, muy raros, créeme que muchas estaban felices, pero yo, no.

- ¿Por qué no? -Se acomodó en la cama mirándome.

- Porque, pensaba que ustedes dos estaban muy enamorados, y que iban a sufrir, en realidad me preocupe mucho, pero luego cuando diste esa entrevista diciendo que estabas bien y que todo había quedado bien, puede decirse que fue un alivio -Le sonreí.

Sabía perfectamente que había otra duda en mi interior, pero era muy intima como para preguntársela, así que mejor se me ocurrió a jugar- ¡Que te parece si jugamos a las diez preguntas! -Dije con un entusiasmo notorio, él río.

- Okay, ¿Quién empieza? -Dijo.

- Yo -Asintió- Bien, ¿Cómo fue tú primer beso? -Le dije y él se rasco la nuca.

- Emmm...en un baile, una fiesta, una apuesta, agarre una chica, baile con ella y le di un beso, no sabía nada de besos ¡nada!, claro, lo que veía en las comedias de tv de mi mamá, pero nunca lo había sentido, esa chica me hizo llegar al cielo -Dijo todo como si hubiera vuelto atrás, unos movimientos en mi estomago totalmente escandalizados, me hizo saber que estaba celosa. Gruñí.

- ¡Bien, te toca! -Le dije tratando de calmar estos movimientos.

- ¿Cuándo fue tú primer beso? Y ¿Cómo? -Dijo, sonreí.

- ¡Van dos preguntas! -Lo apunte, el sonrió asintiendo- Bien, fue, en octavo grado, en el baile de graduación, había un chico dos años mayor que yo, que me gustaba mas que nada en este mundo -Vi como sus mejillas se pusieron un poco rojas, lo miré extrañada, no le tomé mucha importancia y seguí- Entonces Dai me dijo que fuera con él a bailar, ¡dios!, tenía trece años y él quince. De igual forma no pude hacerlo, entonces él se me acercó, no sé como, ni porque, pero lo hizo -Sonreí- entonces bailamos muchas canciones, y pues me dio un beso, al principió me sorprendí, pero, luego le tuve que seguir la corriente, aunque no sabía, entonces, esa fue la última vez que lo vi, porque al otro año me enteré de que se había mudado -Le dije finalizando.

- Te fata la otra -Dijo sonriendo, lo miré frunciendo el seño.

- ¿Quieres saber si fue con lengua? -Le dije divertida, el abrió demasiado los ojos- yep -Asentí riendo.

- ¡Tú primer beso y con lengua!, ¡Dios! -Dijo divertido, pero sus mejillas ahora se pusieron más rojas.

Así seguimos jugando haciéndonos preguntas de todo tipo, la verdad me divertía mucho.

- ¿Cuántas novias haz tenido? -Le pregunte, está era la novena.

- Emmm...Shay, Cait, Jasmine, y Selena -Me dijo. Le sonreí- ¿Y tú? -Me pregunto.

- Sólo dos -Le dije. El asintió- Bien, ahora la última pregunta, no se vale mentir -Lo apunte, mi corazón estaba latiendo muy rápido- Justin...Tú, Justintueresvirgen? -Le pregunte súper rápido sin parpadear.

- ¿Quéeeee? -Dijo con el seño fruncido, suspire, nuevamente, esto era un poco incomodo.

- Okay, emm..., Justin, tú eres...virgen -Dije lo último muy bajo, el me miró, primero abrió los ojos como platos, luego se empezó a mover inquietamente.

- Okay, eso no lo esperaba -Dijo, su seño aún estaba fruncido, lo miré mordiéndome el labio- Pues, la verdad... ¡Esto es muy incomodo! -Dijo, entonces entendí porque- No -Dijo despacio asentí, tratando de que mi respiración vuelva a la tranquilidad- ¿Te decepcione? -Me pregunto con el rostro apenado, lo miré y le sonreí.

- No -Dije suspirando- Eso era obvio -Le sonreí confiada.

- ¿Y tú? -Me dijo, lo miré sin entender- ¿Eres virgen? -Me preguntó, abrí grande mis ojos.

- A pues, yo -Empecé hacer muecas- ¡Eso no se lo preguntas a las mujeres! -Dije en mi defensiva, entonces me levante para irme del dormitorio, fue hacía la cocina -Pattie ya se había ido- y agarre un vaso con agua, escucha sus pasos, lo miré apoyado en el marco de la puerta.

¿Por qué tenía que ser tan hermoso?, su cabello, luego sus ojos, su nariz, su boca, sus labios, sus dientes, su...sonrisa, su todo, dios, estoy loca, loca, locamente enamorada de este canadiense.

- Ya, no te enfades -Me dijo mirándome divertido. Se acercó a mi, encerrándome con sus brazos contra el mueble- Si, sé que eres virgen -Dijo separándose de mi, lo miré con mi boca abierta, mi orgullo creció en mi.

- ¡Já!, pues fíjate, fíjate que no, que no soy virgen, en realidad, lo he hecho -Le dije tartamudeando, el me miró con la ceja levantada.

- ¿En serio? -Me dijo, me acerque a él con una sonrisa.

- ¡En serio! -Le dije confiada.

- Okay, hagamos que te creo, pero ya sabes, estamos aún jugando a las diez preguntas, no se puede mentir, ni nada, así que si un día me entero de lo contrario, un castigo de mi para ti vendrá, y ¡para nada es muy lindo! -Dijo, entonces me puse nerviosa, la verdad sabía que sus bromas eran muy pesadas, pero no por eso dejaría perder mi orgullo, le sonreí otra vez confiada.

Después de esa conversación un poco extraña seguimos estando y hablando juntos.

Todo ese revuelco se había olvidado para hablar de cosas más entretenidas. Él saco su lapto para así meterme, entonces vi que su twitter estaba abierto, era muy sorprendente como le llegaban los tweets, tenía a cada segundo mas de una mención debe de ser difícil dar RT o responder.

- Valla -Dije sorprendida, el me miró y se acercó al lapto, sonrió.

- Es la bomba cuando tweesteo algo -Dijo divertido.

- Te creo -Dije sorprendida. Él tecleo algunas cosas entonces más de un millón de intenciones llegaron, abrí mis ojos como platos. Él me quitó el lapto de las manos y las paso para sus piernas, estábamos sentados los dos en un sillón grande.

Miré lo que hacía, le daba RT algunos de los Tweest y luego algunos los respondía, lo hacía todo tan rápido que de seguro estaba acostumbrado, fue a su perfil y puso sus seguidores y empezó a seguir algunos.

- Así estoy hasta que me aburro -Me dijo con una sonrisa.

- Yo igual -Le dije encogiéndome de hombros y el río captando lo que había dicho.

- Lo siento cariño si algunas veces no vi tus tweest -Me dijo, mi corazón estaba apunto de explotar por la palabra que había usado, sabía que no significaba nada... ¡Dile eso a mi corazón!