Más que una simple belieber || jb.

CAPITULO 72

MARATÓN 1/3

VOTEN:)

Sentía como mi corazón poco a poco se iba encogiendo, tanto tiempo esperando esas hermosas palabras, pero ahora con un significado de amor verdadero, no digo que él de una Belieber y su ídolo no sea verdadero, pero este, el de amor verdadero, viene parte de tú novio.

No podía articular palabra, mis piernas empezaron a temblar levemente, mi cabeza empezó a darme vueltas, mis manos empezaron a sudar, un hormiguero terriblemente dolorido empezó a recorrerme el cuerpo, empecé a pestañar rápidamente mientras lo veía.

Sus hermosos ojos mieles no podría estar mintiendo de lo brillantes que estaban, sonreí sin poder creerlo, con un movimiento suave y leve negaba, simplemente esas palabras habían llenado mi mundo, habían llenado mi cuerpo con una increíble sonrisa y emoción.

Lo abracé, como muchas veces lo hice, sentí como sus manos se dirigieron a mi cintura acariciándolas suavemente. Suspire, sentí como pequeñas gotas caían de mis ojos, miré hacía otro lado mientras mi pera descansaba en su hombro lo abracé mucho más fuerte.

Para sentirlo.

Sonreí como nunca en mi vida había sonreído, había dicho las dos palabras más importantes en mi vida, para otras personas ya esa palabra no significa nada. Absolutamente nada.

Pero para mí, significaba lo mejor de mi vida.

Me separé lentamente de él. Mis ojos estaban brillantes por la emoción y también por las lágrimas que habían salido. Le sonreí.

Él se inclinó un poco para darme un pequeño beso. Que lo sentí con tanta emoción de mi vida. Suspire. Moví inquietamente mi pie, nerviosa.

—      Ya no llores —Me susurro. Hice una mueca de que iba a llorar más, como las que hacen los niños pequeños cuando están apunto de llorar. Solté un sollozo. — ______ —Lo escuche llamarme. Miré hacía otro lado. Sentí su pequeña risa preocupante.

Me acerqué a él, le tomé el rostro con mis manos y lo bese, lo besé con tanto frenesí que me sorprendí de mi misma, tenía tanta emoción, sentí como él me abrazaba lentamente mientras me iba correspondiendo el beso, sonreí, feliz, emocionada, estaba que moría simplemente.

—      ¡Por dios! —Le dije cuando ya nos habíamos separado— ¿Qué quieres que te diga?, ¡Que me haces la chica más feliz del mundo!, que, ¡Oh dios mío Justin!, ¡Te amo joder! —Lo abracé. Sentí como él reía. Le agarre el rostro, estábamos a escasos de centímetros— ¿Qué? —Lo mirara tan detalladamente que mis ojos se movían con una rapidez— Te amo, estaba esperando tanto por este momento, tanto porque me dijeras esas hermosas palabras, que, la verdad nunca alguien me las dijo —Negué suavemente mientras cerraba los ojos con una sonrisa— Te amo —Susurre ahogadamente.

Sentí su alegría, su sonrisa, sus ojos brillando con tanta intensidad, sentí amor, sentí tantas cosas que nunca había sentido en un hombre, en un chico.