Más que una simple belieber || jb.

CAPITULO 85

Esto era una de las cosas que odiaba, y me dolía, me dolía no poder hacer esto bien, me trague mis lágrimas al verlos allí, entonces mi teléfono móvil sonó.

—      ¿Bueno? —Dije suspirando, tratando de tragas las lágrimas.

—      _____ voy a entrar no salgas —Dijo él de inmediato, mi corazón se hundió.

—      Okay —Lo único que pude decir fue eso.

—      Lo siento —Dijo y colgó, hice una mueca de dolor, no de dolor físico.

Ustedes entienden. Sentimientos…

De pronto vi los flashes, cerré los ojos mientras me ocultaba detrás de la puerta, suspire, primero entro Moshe, seguido por el guardia de seguridad de la universidad, luego entro corriendo Justin para que no lograran ninguna fotografía de él. Yo estaba al final del pasillo.

Luego de él entro Kenny, sonreí apenas, salí de mi escondite y corrí a los brazos de Justin. Él me abrazó fuerte, muy fuerte, pero no me lastimaba, para nada, amaba el hecho de que me abrazará, así, con tanta intensidad, me hacía creer que me necesitaba.

—      No es tú culpa —Le dije recordando lo que me había dicho, el cerró los ojos fuertes.

—      Si lo es —Asintió serio. Lo miré y negué con la cabeza, me acerqué a él, lo suficiente para que nuestros labios se rozaran.

—      Yo elegí estar contigo, y estar contigo siempre, pase lo que pase, porque te amo —Le dije, cada palabra hacía un pequeño baile rozando sus labios, era algo encantador.

Se inclinó a mi y me besó, me besó tan apasionadamente, sentía que en ese momento me necesitaba más que nada en esté mundo, lo sabía, el me hacía saberlo, lo amaba demasiado como para dejar que algo así nos destruya por completo.

—      Vamos —Susurro. Lo miré y le di una pequeña sonrisa tranquilizadora, cuando ni siquiera yo lo estaba. Él me agarró por la cintura y volvió a juntar sus labios conmigo. Sonreí.

—      Justin —Dijo algo incomodo Kenny, fruncí el seño. Entonces me di cuenta que muchos habían salido de la cafetería y habían presenciado nuestro apasionado beso.

Me ruborice y me escondí en el cuello de Justin, el sonrió un poco triste y nos fuimos caminando abrazados hacía afuera, donde el auto de Justin había entrado por un portón de la universidad donde allí siempre ingresaban cosas para estás así que no había problema que Justin hubiera ingresado su auto allí, así y más seguridad para salir después.

Dejé mis cosas en el asiento trasero y me subí en el copiloto, mientras Justin, él obviamente iba a manejar, mientras íbamos saliendo pude ver a Moshe y Kenny tratando de que los paparrazis no se acercaran al auto, me sentí un poco aliviada con eso.

Pero no estaba satisfecha…

Todos conocían mi nombre…todos.

Entonces me vi poniendo cara de horror al pensar así, no quería que la gente hablara de mi, no quería hacer entrevistas —que estoy segura que me ofrecerán— no quería posar frente a una cámara, mi vida estaba perfecta tal cual está ahora. Maldita sea. ¿Por qué mierda siempre ellos tienen que entrometerse? Gruñí en mi interior. ¡Joder estaba furiosa!

Justin me miró y la furia se fue poco a poco, me sorprendí de cómo manejaba mis cambios de humor.

Vi que íbamos a su casa, sonreí, por lo menos podíamos pasar un rato agradable los dos. Sonreí, amaba estar con él siempre lo amaré, por dios, aún así que sepa cada detalla de su jodido cuerpo, es mi ídolo.

Me ruboricé por el comentario en mi cabeza, pero era la verdad, se supone que ¿nada tiene que cambiar entre nosotros verdad?...

El camino a su casa fue corto, por suerte, cuando estuvimos allí entramos y luego comenzamos a besarnos, para necesitarnos al uno por el otro, haciéndonos mágicamente uno, un solo corazón.