Más que una simple belieber || jb.

CAPITULO 80

Sus labios simplemente eran como una droga de la cual nunca podrás dejar, es algo tan peligroso, tan que simplemente es imposible dejarlo.

Agarro mi cintura juntando me más hacía él, sonreí, ¿Cuántas veces he dicho que lo amo?, no lo sé, demasiadas, contando que soy Belieber...¡Oh dios mío!, besó mi cuello.

Mis piernas comenzaron a temblar debilmente, esto era lo que me provocaba, ¡Bravo Bieber!, reí. Lo besé nuevamente, sentí como sus manos se posaron en mis muslos, me puse terriblemente nerviosa, pero sabía que algo quería, y hoy lo obtendría de eso estaba segura.

Lo miré y le sonreí para darle confianza de que si podía tocarme. Él me sonrió y empezó hacer un camino desde mi cuello, pero se detuvo, me desabrocho la chaqueta que me había puesto. Luego me saco mi remera cuidadosamente, me dio verguenza que mirara mis pechos que aún estaban tapados por ese brasier negro que tenía.

Me sonrió y volvió a besarme, sentí tanta pasión, tanta adrenalina, pero también sentí tanto deseo por él, porque me hiciera suya, ni siquiera me reconocía. 

Empezó hacer el caminito de nuevo, desde mi cuello hasta mis pechos, con besos húmedos y  fuerte, me dejaría un chupetón lo sabía. Estaba tan nerviosa que me puse a pensar en cualquier cosa.

Sentía algo en mi interior que palpitaba rápidamente, esa cosa otra vez. Suspire, arquee mis espalda al sentir sus labios al medio de mis pechos. Gemí. Oh dios.

Esto simplemente era lo mejor. Se levanto y volvió a besarme los labios, con mis manos temblorosas empecé a sacarle la camisa que llevaba ese día, desabotonando cada botón, cuando lo hice, le saque la playera que llevana y quedó con el torso desnudo, lo acaricié suavemente.

Volvió a besarme lentamente, mientras con sus manos bajaba la cremayera de mis pantalones, suspire, gemí, su contacto, me hizo gemir, sentí como los estaba bajando, le ayude un poco.

Pero simplemente apenas y racionaba yo. Cuando me lo saco, me vio media desnuda, me ruborice y lo besé, no quería que me mirará. 

Sentí sus manos acariciando suavemente mis muslos, mientras sus labios estaban atacando los míos. Más corrientes electricas me pasaban. 

Entre gemidos y pasión, llegó hasta mi brasier tocando la parte de atrás para desabrocharlo, pero se detuvo.

—Hazlo— Le dije en un susurro, con la respiración agitada.

—No lo haré si tú no quieres— Me dijo. Sonreí, tan cabello que era. Lo miré y me acerqué a él, lo besé lentamente.

—Hazme tuya Justin— Le dije en un susurro. Él sonrió con esos ojos tan brillantes que me sorprendieron. Le sonreí, tenía miedo, obviamente que lo tenía, pero lo amaba tanto, que era capaz de entregarle mi virginidad.

Él me besó tan emocionado, que no sentí sus manos desabrochandome el sujetador, me sonroje, cuando poco a poco dejaba al descubierto mis pechos.

Algo que le había ocultado a todas las personas que me concen, excepto a mi mamá y ahora Justin. Me besó la mejilla, me acarició la espalda, mientras sus besos comenzaron a bajar con lentitud hasta mis pechos, ir besando más abajo hasta mi hombligo, volvió a subir, y me besó.

—Te amo maldita sea _____— Me dijo agitado, mi corazón empezó a palpitar fuertemente, cuando sentí que se desabrochaba los pantalones y se los bajaba. Lo pare, fui hacía él y lo besé, estabamos un poco parados en la cama con las rodillas dobladas, bese su cuello, agarre su cabello entre mis dedos, lo acaricié.

Tan suave. Quedó en boxer, miré hacía abajo, y me sonroje y me sorprendí por lo que veía, él me abrazó con una sonrisa juguetona, gemí al sentir su erección en mi pelvis.

Suspire, gemí, me acoste de nuevo, haciendo que Justin se acostara encima de mi, lo miré a los ojos, le sonreí, sentí como, poco a poco se bajaba los boxers, cerré los ojos, disfrutando de sus besos en mi cuello, chupo fuerte, gemí más alto. Suspire, temble.

Empezó a sacarme mis bragas, suspire, mi corazón estaba palpitando tan fuerte, fuerte, muy fuerte. Entonces sentí, algo mágico me llenó completamente, algo que se reventó como una bomba explosiva, pero de felicidades, eran como los fuegos artificiales, hermosos, fuegos artificiales. 

Justin había entrado en mi.