-Hola Chris–dijo un hombre de cabello negro con puntas azules, ojos dorados y piel pálida. Medía alrededor del metro noventa, llevaba puesta una polera azul brillante, una remera negra con sus mangas arremangadas, pantalones apretados de color negro opaco y converse negras.
-Nomi!!!!–Gritó emocionada Chris dejando caer su espada y bolso, saltando a los brazos de aquel chico, logrando que Rin se molestara.
-Hola pequeña. Pero mira, ¡si haz crecido! ¡Y tu cabello!–decía este mirando a Chris de una forma tierna y asombrada.
-¡Creí que vendrías mañana!–dijo Chris mirando con reproche fingido a aquel chico.
-Si, era porque no encontraba la llave del bar, pero la encontré y vine–Respondió este–oye, ¿Y Jackie?–preguntó al oído de Chris.
-¿No lo viste? Está durmiendo–respondió ella.
Volteó la vista hacia Rin. Que se encontraba con el ceño fruncido.
-Rin, él es Yanomi. Él nos entrenará, es como mi hermano mayor, y el novio de Jackie–eso último lo dijo en un tono pícaro. Nomi se sonrojó hasta las orejas por la presentación que dio su hermana. Esta respondió a esa reacción con una carcajada.
-Un gusto. Soy Rin Okumura–dijo extendiendo su mano a un sonrojado Nomi.
-Yanomi Karakuri–respondió al apretón de manos aún sonrojado.
-Nomi, ¿y tu equipaje?–preguntó Chris.
-Está en la habitación de huéspedes. Aunque no lo parezca este lugar es enorme.–Respondió.
-Ya veo. Rin, deberíamos ir a dejar las cosas y descansar.–dijo Chris–Nomi ve a ver a tu novio.
-¡Chris!–gritó alterado y sonrojado.
-Nos vemos mañana.–Dijo Canturreando Chris.
-Mañana inicia el entrenamiento –dijo serio Nomi.
-Lo sé...–respondió de igual forma Chris.
Nomi desapareció escaleras arriba.
-Deberíamos descansar, dormirás en mi cuarto.–dijo Chris mirando a Rin.
Algo dudoso y sonrojado Rin asintió. Siguió a Chris escaleras arriba, con sus cosas. Fueron hasta una habitación al fondo del corredor. Al abrir se encontraron con una litera. Las mantas eran de color azul, las paredes blancas. Habían dos escritorios y un armario.
-Esta es la habitación que compartía con Nomi. Él tiene 19.–explico Chris al ver el rostro dudoso de Rin.–puedes acomodar tus cosas en el armario ¡Yo la litera de arriba!–gritó una vez dejó su bolso en uno de los escritorios. Dio un salto con la intención de llegar a la escalera para poder subir a la litera, pero en lugar de eso, llegó hasta la litera, quedando ella sorprendida al igual que Rin, ya que la litera estaba a tres metros del suelo.
-Pero que di-¡mierda!¡su puta madre!–gritó Chris una vez golpeó el suelo.
Rin comenzó a carcajearse mientras Chris se levantaba adolorida del suelo.
-¡Deja de Reírte!–le gritó Chris a Rin.
-Lo siento–dijo disminuyendo sus carcajadas.
-Yo te amaba...pero ya no–dijo Chris mirándolo con reproche y un finjido resentimiento.
-Ya, no te enojes. Fue gracioso, ¿o no?–dijo mirándola.
-Si, tienes razón, pero...¿qué fue eso? Tal vez es por la transformación–dijo al aire.
-Tal vez. Será mejor que descanses, mañana ya le preguntarás a Yanomi si es por eso–dijo el ojiazul a Chris.
-Si, tienes razón. Iré a cambiarme–dijo sacando su pijama del bolso y entrando al baño de la habitación.
A los minutos salió con un short negro puesto, una polera blanca y una remera verde menta, su cabello iba suelto. Rin estaba sentado al borde de la cama que usaría, ya estaba con el pijama puesto. Un simple pantalón gris y una playera negra.
Pronto apagaron las luces, no sin antes dedicarse una larga y algo melosa despedida de buenas noches.