Narra Rin
Me desperté después de subir al cuarto con Chris. Miré junto a mi y no estaba. Traté de moverme pero mis manos estaban atadas a la cama con dos pañuelos.
Quedé confundido hasta que caí en ma cuenta de que Chris se había ido a la misión. Con mi fuego azul quemé los pañuelos.
Iba a salir de la habitación cuando la puerta se abre y entran un chico de cabello blanco azulado, pálido y se ropas extrañas con Chris en brazos. Se acercó a la cama y la dejó allí.
Iba a preguntarle quién era, pero cuando se volvió Ryu comprendí un poco.
-¿Qué pasó?
-Se sobrepasó con sus poderes para destruir al demonio que te hirió en su premonición.
-Ese sueño fue una premonición... ¿qué está ocurriendo con ella?–pregunté al aire mirando a Chris dormir.–gracias por cuidarla Ryu.
Sólo asintió.
Se acostó en una almohada en la cómoda que Chris puso para él y se durmió.
Me acerqué a Chris y acaricié su cabello. Poco a poco despertó. Cuando me vio se sentó en la cama.
-¿Por qué lo hiciste?–le pregunté molesto.
-Yo...lo siento...quería protegerte...-dijo cabizbaja.
-Casi me matas de un susto cuando desperté y entendí qué querías hacer...
-Lo siento...-volvió a decir.
-Lo que importa es que estás bien. Por cierto...¿viste a Ryu?
-S-si...¿Cómo...-fue interrumpida por la puerta. Era Nomi.
-Chris...menos mal estás bien, nos tenías preocupados...
-Lo siento Nomi.
Narra Chris
En ese momento mi estómago rugió, su sonido llenó por completo el ambiente de la habitación, provocándome un sonrojo. Rin y Nomi se comenzaron a reír. Bufé.
Me levanté de la cama y me fui a la cocina del segundo piso. Jackie estaba preparando la cena. Me acerqué a la mesa y comí una manzana.
-Me enteré de lo que hiciste...–comentó cuando me puse junto a él para ayudarlo.
-Lo hice para proteger a Rin.
-Lo sé, pero gracias a que forzaste tus poderes Ryu tuvo que cambiar su forma. Ahora adquirió la forma de un adolescente para que tu capacidad se incrementara. El pobre quedó agotado...–dijo mientras echaba las verduras picadas en una olla.
-Lo siento...fui muy impulsiva...
-Pero tu impulso surgió del amor que le tienes a Rin...eso es para enorgullcerse...
Sólo sonreí.
-Si...lo amo mucho...–dije Mié tras tomaba el collar que colgaba de mi cuello.