KING'S SAGA 2

CAPÍTULO 6

CADENA DE DESASTRES

El agua corrió fresca por su rostro. Win levantó la mirada hacia el espejo encontrándose con el azul familiar de sus ojos, eran del mismo color de el resto de la familia, aunque ahora había una diferencia que la tenia sumamente preocupada y esa era las profunda ojeras que hundía su mirada haciéndola ver totalmente agotada y enferma.

Era el segundo día en el que vomitaba. Apenas había abierto los ojos y un mareo le había impedido salir de inmediato de la cama y a consecuencia de ello su estomago volvió a revolverse y se obligó a levantarse corriendo hasta el baño de su habitación. Apartó algunos mechones rubios de su cara y se recargó en el lavabo evitando mirarse al espejo. Una sensación de ansiedad y nervios estrujó su estómago. Apretó sus dedos en la fría cerámica del lavabo y tembló un poco mientras la palabra que se negaba a pronunciar hizo eco en su cerebro.

Embarazo...

Jadeo aturdida mientras su cabeza daba vueltas buscando el momento cuando pudo haber pasado. Ambos habían sido cuidadosos, ninguno quería que pasara algo como eso, no era el momento. Ricky todavía no era libre a pesar de llevar más de cinco años separado de Anita y ella no estaba preparada para ser madre. Tenia sólo veintidós años y un futuro por delante. Su carrera apenas estaba despegando y no era el momento...

Se estremeció sintiendo una ligera capa de sudor emerger de su piel. Sus manos fueron hasta su vientre cubriéndolo y un sobrecogedor sentimiento de protección se apoderó de ella. ¡No podía! Movió la cabeza evitando cualquier pensamiento terrible que pudiera entrar en su cerebro. Si estaba embarazada lo aceptaría; hablaría con Ricky, ambos encontrarían la manera de seguir adelante con su embarazo.

Gracias a Dios que era sábado y no tenían que ir a trabajar, tenia al menos un par de días para hacerse unas pruebas y hablar con él por primera vez en semanas. Quizá un fin de semana en la sencilla cabaña que Ricky tenia en las afueras de la ciudad.

Fue hasta su habitación sintiéndose un poco más ligera, buscó una camiseta y unos ajustados vaqueros. Se vistió y peinó su cabello en un sencillo recogido, se calzó con unas sandalias antes de salir apresurada con las llaves  en sus manos tintineantes  evitando a Dallas y sus comentarios cada vez más ácidos acerca de su aspecto.

Un par de horas después se sentó sobre la tapa del excusado. Sostuvo con firmeza las tres varitas blancas cada una con el mismo resultado.

Embarazada...

¡Demonios, estaba embarazada! Tres pruebas lo verificaban. Tres diferentes marcas y estilos le gritaban el mismo resultado.

Su cabeza cayó colgando de su débil cuello. Un escalofrío recorrió su espalda y un par de lágrimas corrieron por sus aún más pálidas mejillas.

El timbre de su móvil la sobresaltó. Alterada miró el rectángulo brillando a su lado. El sonido insistente la obligó a parpadear y limpiar con una de sus manos aún ocupada la humedad de su rostro. Suspiró y dejó caer las pruebas de a sus pies buscando el móvil temblando.

Oprimió la pantalla y sin decir una palabra insegura de su propia voz esperó que él fuera él primero en hablar.

- ¿Win?

Ella asintió como si él pudiera verle.

- ¿Estas bien?

- S-si...

Se inclinó recargando sus brazos en las piernas. Pasó una mano por su cara hasta apartar el cabello.

- ¿Podemos vernos? - Preguntó Ricky soltando un suspiro.

Win se tensó al escucharlo. Se fue incorporando inquieta, ¡Algo pasaba! Estaba segura, conocía demasiado bien a Ricky. Él nunca se escuchaba tan profundamente preocupado cuando hablaban, incluso si tenían problemas. Él siempre tenia una manera de hablar con ella y ahora su voz sonaba diferente. Aquello le alertó.