OBSERVACIONES
Dallas dejó caer su bolso de viaje en un rincón del pequeño vestíbulo de casa. Soltó un ruidoso suspiro y caminó con pasos cansados hasta la cocina oscura y silenciosa. No le sorprendía, era medianoche y su compañera de vivienda siempre se dormía apenas la noche se aparecía por las ventanas. Paso una mano por su ya más largo cabello alborotándolo mientras hacia una nota mental para darle una buena recortada. Buscó un vaso de cristal y fue hasta el fregadero y abrió la llave llenándolo hasta el borde.
Se dio media vuelta llevando el vaso a sus labios y recargándose en el mueble. Miró el piso brillante de loseta color beige buscando sus pensamientos en su cabeza aturdida por el cansancio. De pronto la luz se encendió y parpadeó pensando que en algún momento de su estancia en la cocina su cuerpo había viajado hasta el interruptor de la luz y la encendió regresando a su lugar en un parpadeo.
- Me alegra que hayas vuelto.
Dallas levantó los ojos hacia la figura femenina que se recargaba en el marco de la puerta. Su alborotado cabello rubio enmarcaba un rostro pálido de profundas ojeras enmarcando sus hermosos ojos azules. Ella le sonrió con cariño y él bajó nuevamente la mirada evitándola mientras vaciaba el liquido sobrante en la tarja tras él.
- Yo también estoy contento de al fin estar en casa - respondió volviendo a mirar a la joven que se veía mucho más vulnerable que de costumbre.
- Que bueno, porque ya estaba cansada de todo ese silencio - dijo con un dejo de broma.
Dallas no dijo nada, sólo dio un par de pasos hacia ella y abrió los brazos. Ella se refugió en ellos y se aferró a él como si necesitará algún tipo de confort. Dallas suspiró y le rodeó el cuerpo apretándola con fuerza mientras hundía su rostro en su perfumado cabello rubio.
- ¿Estas bien? - preguntó en voz baja dejando un beso en aquellos hilos dorados.
- Si, si, digamos que estoy cansada - respondió con la voz ahogada por la sudadera gris masculina en donde tenia enterrado su rostro -, me estoy acostumbrando a trabajar ocho horas y a veces más cuando el trabajo se ha acumulado por creer que soy capaz de hacerlo todo intentando demostrar que soy la mejor por ser quien soy.
- Una observación arrogante - dijo Dallas divertido separándose un poco de la joven -, creer que por ser una King eres y seras la mejor de todas las diseñadoras de interiores de la ciudad.
- Mis hermanos son los mejores en todo lo que hacen, ¿Por qué yo no?
Levantó la mirada y le sonrió golpeando con un puño su ancho pecho. Dallas rió alborotando su cabello provocando un sofoco y una mirada de molestia hacia su persona.
- Tienes razón, ¿Por qué tú no?
Win se apartó de su hermano con un golpeteo en el brazo y se recargó en un mueble apartando un mechón de su mejilla y cruzó los brazos mientras sonreía observando a su hermano que abría el frigorífico para husmear dentro de él.
- ¿Cómo fue?
Dallas giró la cabeza para mirarla con una leve sonrisa cansada. La miró entre el largo flequillo que casi cubrían sus ojos. Levantó los hombros.
- Mucho ajetreo - respondió sacando un pedazo de queso y la botella de vino que Win insistía en enfriar después de abrir -, todos creen que la vida de un artista es glamurosa, pero es tan agotadora que no recuerdo cuando fue la ultima vez que me permití pensar.
- Yo sé la respuesta a eso - inclinó la cabeza con burla -, eso fue desde que saliste del vientre de tu madre, después de eso te diste cuenta de que era más fácil no hacerlo...
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KING'S SAGA 2
RomanceLa historia continua. Los hermanos King en busca del amor. Al final todo parece haber salido bien para los dos hermanos mayores De la dinastía King. Con altibajos que amenazan el amor que Parece no dejar de jugar con los sentimientos de Cada uno...