DOLOROSO RETORNO
- ¡Te fuiste! - levantó la voz llena de dolor - ¡Huiste como un jodido cobarde!
Ricky intentó dar un paso hacia ella buscando la manera de conciliar sus propios miedos, sus inseguridades ante ella, pero se detuvo y buscó la manera de sentirse fuerte, sabia muy bien que no iba a ser tan fácil. Él huyo incapaz de dejar de sentir ese culpable por lo que había pasado. No culpaba a nadie más que así mismo, debió haber arreglado su situación hacia mucho tiempo atrás.
Hubo muchas oportunidades de hacerlo. Win en un par de ellas lo había detenido dándole razones que ahora mismo le parecían absurdas, pero que en esos tiempos quizá no lo fueran tanto. Se dejó llevar como un joven enamorado deseoso de complacer a la mujer que amaría para toda la vida. La mujer que dejó cuando se olvido de él.
¡ Un jodido cobarde! Eso había sido, no podía objetar ninguna de esas tres palabras. Huyó de ella pensando que así ella podría volver a empezar. Dos años había estado esperando que hubiera algo que le diera la noticia de que ella realmente lo había dejado atrás y cundo había llegado no perdió tiempo de volver y...
La miró buscando por todos los medios guardarse para sí el dolor y la angustia que lo hundió mientras estuvo lejos de ella. Al notar que le estaba siendo imposible apartó de inmediato sus ojos posándolos en la pequeña, en su hija que no apartaba sus grandes ojos castaños sobre él, le sonrió extendiendo un brazo hacia ella.
De inmediato la niña se movió hacia él buscando la manera de escapar de los brazos de su madre.
- Maddie...
Maddie, se llamaba Maddie, un hermoso nombre. Se acercó para tomarla en sus brazos, la separó de los brazos de su madre y acercó su pequeño cuerpo desnudo sintiendo el calor y el aroma de su hija. Un nudo se formó en su garganta y se inclinó a ella rozando su tibia piel con su nariz.
¡Maldición! Por alguna razón se había imaginado a una niña rubia, un clon perfecto de Win. Ahora que la miraba podía notar algún parecido a él, entre ellos estaba el color de sus ojos que al tenerlos cerca le recordaban a su madre. ¡Dios! Cerró los ojos y una lágrima corrió por la mejilla al sentir los bracitos infantiles jugar con su demasiado largo cabello ensortijado.
Win estaba paralizada ante la escena. Quería ir hacia ellos y arrebatarle a Maddie y protegerla en sus brazos, después de todo Ricky se había ido dejándolas solas, abandonándolas a pesar de todo lo que había pasado. Sus ojos se fueron llenando de lágrimas al notar que había algunas humedeciendo la piel bronceada de Ricky. Su corazón se estaba desmoronando, los últimos dos años parecían haber sido una pausa de los cinco años que estuvieron juntos.
Entonces una pregunta surgió en su cabeza: ¿Qué habría pasado si Ricky se hubiese quedado? ¿Habría recuperado la memoria antes? ¿Cuáles habrían sido las consecuencias del accidente?
- Disculpen - la voz de Tatiana interrumpió sus pensamientos.
Win miró hacia la puerta entreabierta. Tatiana se asomaba mostrando un rubor inusual en ella. Paseó sus bonitos ojos verdes entre ella y Ricky, humedeció sus labios rojos.
- ¿Puedo llevarme a Maddie? - señaló a la niña aún desnuda después de su baño -. Voy a vestirla y prepararla para el almuerzo. Hay tiempo para que puedan hablar.
Ricky miró a Win pidiéndole su permiso antes de ofrecerle a la pequeña sin evitar besar su regordeta mejilla. Tatiana la sostuvo en brazos dedicando a ambos una mirada que parecía darles luz verde para que hablaran. Salió de la habitación cerrando la puerta.
Win bajó la mirada hacia sus manos entrelazadas que se unían con tanta fuerza que estaban blancas por la falta de circulación. Movió los dedos buscando calmar los nervios que crecían a medida que los segundos pasaban. Ricky se aclaró la garganta bajando la mirada hacia sus zapatos como si estuviera pensando en lo que pasaría a continuación.
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KING'S SAGA 2
RomanceLa historia continua. Los hermanos King en busca del amor. Al final todo parece haber salido bien para los dos hermanos mayores De la dinastía King. Con altibajos que amenazan el amor que Parece no dejar de jugar con los sentimientos de Cada uno...