KING'S SAGA 2

CAPÍTULO 4

REVUELO

Dallas soltó un ruidoso bostezo y rascó la parte trasera de su cabeza alborotando su largo cabello rubio. Caminó algo tambaleante hasta la cocina. La noche anterior habían estado ensayando hasta la madrugada, había un par de canciones que no estaban muy bien y tenían que tenerlas listas para finales de año. Pasó una mano por su cara y al liberarla se encontró con la pequeña figura de su hermana sentada en la barra de la cocina moviendo con desgano la cucharilla del café haciendo un tintineo al golpearla con la porcelana.

- Vaya, hola - saludó yendo hasta la cafetera para servirse el aromático brebaje -. Un poco tarde para el desayuno, ¿Iras a trabajar?

- No, me encuentro un poco mal - respondió haciendo una mueca -, anoche fui a cenar con Panther y Burt. Al parecer me hizo mal la comida.

- ¿La comida de Panther? - Inquirió con sorpresa -, él es demasiado cuidadoso con los ingredientes que le pone a sus guisos.

- No sé, quizá Burt metió mano y mi estómago sintió la diferencia - levantó los hombros dejando la cucharilla sobre la superficie.

Dallas terminó de servirse y llevó su taza y un bollito recién horneado le dio un mordisco y se sentó en uno de esos largos bancos recargando los codos mientras saboreaba el pan. Miró a su hermana pálida y demacrada.

- Te ves como la mierda.

- ¡Oh, gracias! - exclamó con sequedad mostrando su molestia con sus hermosos ojos azules rodeados de ojeras.

- ¿Aún no puedes dormir? - dejó a un lado su panecillo y la observó con más detenimiento -. Estoy seguro que todo esto es por culpa de ese idiota de Ricky.

- ¡Por dios Dallas, ni siquiera he podido compartir con él más de dos frases! - levantó la voz sintiéndose harta de que siguieran atacando a Ricky, a su relación y a sus decisiones -. Él no tiene que ver con como me siento, pienso que tal vez el trabajo...

- O el hecho de que trabajas en el mismo lugar que él y eso no ayuda a que estés tranquila.

Win gruñó y sostuvo su cabello evitando que se fuera a su cara cuando inclinó la cabeza para mirar su oscura sombra sobre el liquido humeante.

- Prefiero no pensar en eso - murmuró y se levantó apurada del banco.

Dallas la miró tambalearse antes de correr hacia ella apenas a tiempo para sostenerla. Win gimió y se aferro a su playera holgada. Sus ojos azules miraron como su delicadas manos agarraban la tela con fuerza.

- ¡Por Dios Win! ¿Estas bien? - acarició su cabello apretándola a su pecho -, deberías ir al médico, quizá es algo más que sólo un poco de comida en mal estado.

- No, está mañana empecé a sentirme así - negó abriendo los ojos con calma mientras pasaba el ligero mareo -, he vomitado todo lo que comí ayer, así que todo esto se debe a que no tengo nada en el estómago.

- Entonces toma tu café con un bollito, te hará bien.

Dallas vio a su frágil hermana sentarse nuevamente y darle un sorbo a el liquido oscuro. Los siguientes minutos fueron de camaradería, Win estaba mucho mejor después de poner algo de alimento en su estomago, así que fue a su habitación en busca de las llaves de su camioneta y las sandalias de piel. Se tomaría unas horas libres para comprar algunos artículos que necesitaba antes de ir al almacén que rentaban para un nuevo ensayo; esperaba que esta vez todo saliera bien.

*

Tatiana estudió los papeles que tenia frente a ella. Habían logrado terminar el centro de cómputo gracias al cheque de Frank King, no le había gustado muchos la forma en la que lo había conseguido, no podía evitar sentirse incomoda frente a su jefa. Era extraño que una mujer como ella estuviera en la casa de Frank King con tanta familiaridad. Quizá ella fuera...