Capítulo 6. Debería odiarte y... no puedo.

1.8K 43 2
                                    

JASON.

No puede ser…

Eso es lo primero que pienso cuando la veo de pie, delante de mí, mirándome con la misma cara, que supongo, tendré instalada.

Debo verme como un imbécil en estos momentos. Bueno, que digo imbécil, más bien como un auténtico gilipollas con todas sus letras. Y es que si digo la verdad lo soy un poco.

Llevo los últimos siete años pensando en esta chica y cuando me había resignado a olvidarme de ella, ahí está, con un vestidito rojo y… Espera… ¿se ha tintado el pelo de color rubio? ¿Está loca? Ella tenía un precioso color rojizo y ahora es… ¿una rubia?

Maldigo en mi interior. Por favor que esto sea un sueño, que no sea Mia, por favor, por favor.

Pero aunque lo deseo con todas mis fuerzas, no se mueve de ahí y el imbécil, que al parecer es su novio, está mirando de ella a mí y en viceversa. Tengo que moverme, hacer algo porque parece que me he quedado así, que me he quedado de piedra o algo así, aunque no me extrañaría, ella con su mirada es capaz de hacer que cualquier chico babee por el simple hecho de poder observarla y ella sé que no es consciente del poder que ejerce en todos los chicos que tienen polla. Bueno, ella siempre ha sido así de inocente y no creo, o no quiero creer que el tiempo la ha cambiado.

Estiro una mano y le sonrío amigablemente. Ella la mira con sorpresa y aprensión un momento pero alarga su pequeña y pálida mano y estrecha la mía. Con solo tocarla su piel me hace vibrar y me manda una descarga por todo el cuerpo. Mia me mira a los ojos, parece haber sentido lo mismo.

-          JB. –digo con la voz ligeramente ronca.

Ella mira de arriba abajo por mi cuerpo y veo el deseo apareciendo en sus verdes ojos.

-          Mia. –su voz también suena ronca y entrecortada.

Ese chico, que ahora no recuerd… Travis, eso era, me coge del hombro y me da un apretón.

-          ¿Es guapa, verdad? –dice adorando a Mia.

Mi expresión se vuelve agría. La acaba de tratar como un pedazo de carne enfrente de mí y eso no me gusta nada de nada. Hay más debajo de su apariencia, que es perfecta, pero hay más. Ella es dulce, inteligente, divertida, inocente… lo es todo y él no sabe nada.

-          Bastante. –coincido mirando a Mia. Ella me mira a los ojos y luego a los de Travis.

-          Trav, voy a bailar. –me mira, sus ojos quemando los míos –Encantada.

Debo dejar que se marche, ya que a partir de hoy no voy a volver a verla, pero algo dentro de mí no quiere perderla otra vez y eso hace que estire la mano y la agarre del codo. Ella se gira sorprendida y me mira con interés.

-          ¿Bailas? –digo extendiendo mi mano.

La mira dubitativa, aunque veo como en sus ojos se enciende una chispa de emoción y eso hace que también se encienda en mi interior. Después de un largo momento de lo que parece un intenso debate interno, acepta mi mano y la conduzco a la pista donde hay mucha gente bailando una canción rápida.

En el momento en el que llegamos a la pista la música cambia a una lenta. Muy apropiado, pienso con ironía. La reconozco, es Kiss me de Ed Sheeran.

Mia pone sus manos alrededor de mi cuello y yo pongo las mías en su cintura. Me mira a los ojos y puedo ver que se siente tímida. ¿Tímida? Por Dios, si la conozco como a la palma de mi mano. Desde que empezó a salir con Alec ella y yo nos hicimos muy buenos amigos, hablábamos mucho, pasábamos tiempo juntos y llegué a conocerla. Y supongo que ella a mí también, pero ahora se comporta como si fuera un completo desconocido cuando sabe perfectamente lo que siento por ella.

A Finales de Verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora