A Finales de Verano.

Capítulo 5. Noche de fiesta.

MIA.

-          ¿Ya? –la voz de Rachel suena intrigada desde el otro lado del teléfono –Pero si llevas allí, cuanto ¿cuatro días?

-          Cinco. –corrijo –Y sí, tengo ganas de volver Rachel. Aquí no sé que hacer, además tengo trabajos que adelantar. –como uno de microbiología que está en el fondo de mi bolso de la universidad.

No soporto estar aquí. No sé si es por saber que Alec está a siete kilómetros de distancia o porque hecho de menos mi vida controlada y monótona de la universidad. Supongo que ambas.

Rachel tose al otro lado del teléfono y suspira.

-          ¿Llegas mañana entonces?

-          Sí, supongo que sobre las cinco de la tarde más o menos. –miro el billete de avión para confirmarlo -¿Vas a esperarme en el aeropuerto?

-          Por supuesto, y además llegas a tiempo para la fiesta. –dice con voz emocionada.

¿Fiesta? Tengo dos exámenes la próxima semana, ir a una fiesta no va a hacer otra cosa que atrasarme y eso no es lo que más me conviene.

-          ¿Fiesta? ¿Qué fiesta?

-          Todo ha sido idea de Travis y Luke, yo al principio me he mostrado tan confusa como supongo que lo estás tú ahora, ya que tenemos miles de exámenes pero ellos han dicho que sería divertido y puede que sí porque…

-          ¡¿Qué fiesta?! –pregunto cortándola. Cuando ella empieza a hablar sin parar es que está nerviosa y eso es peligroso teniendo en cuenta que Rachel es peligrosa.

-          Con los chicos de Stanford. –dice rápidamente.

-          ¿Cómo? –no puede ser.

Sé que es algo estúpido ya que supuestamente somos gente madura y eso pero a veces nos comportamos como auténticos críos. Stanford y Berkeley son universidades hermanas que están a poca distancia la una de la otra, y entre ellas hay una rivalidad que se ha conservado durante años. Según me han contado, esa rivalidad empezó hace unos cincuenta o sesenta años aproximadamente y aunque ahora no se tiene tanto en cuenta como se tenía en antaño, sigue siendo importante. Los de Stanford son considerados los niños pijos ya que esa es una universidad privada y Berkeley es pública. Pues bueno, todos los años hay un partido llamado el ´´Big Game'' que se juega entre los equipos de fútbol americano de las dos universidades y el ganador tiene el poder de regodearse y eso al parecer es muy satisfactorio.

Stanford es mejor considerada ya que tiene más victorias que Berkeley y eso hace que estemos reacios a participar, por eso me extraña que vaya a haber una fiesta en el que ambas universidades se encuentren.

-          Es imposible. –digo al auricular –Los de Berkeley nunca han dejado a los de Stanford hacer una fiesta con ellos, para Travis sería impensable.

-          Pues han cambiado de idea, al parecer. –Rachel suena emocionada, a mí esa no me engaña –Ellos dos están muy emocionados con la fiesta-

-          Que raro… -digo más para mí que para ella -¿Vas a ir?

-          Obviamente. –suelta una risita. ¿Qué demonios le pasa?

-          Rach, ¿qué no me has contado? –digo con obvio enfado en mi voz.

Ella se mantiene en silencio, pero puedo oír como sigue al otro lado ya que sus respiraciones erráticas la delatan. Espero, espero, espero, cuando ella suspira y se dispone a hablar.