A Finales de Verano.

Capítulo 11. Chantaje.

JASON.

Y aquí estamos todos, Alec, que realmente no sé que hace aquí; el gilipollas de Travis; y Mia. Tres chicos locos por la misma chica. Sería gracioso si esto no estuviera a punto de convertirse en una batalla campal, sé que queda poco ya que las miradas que nos dedicamos los unos a los otros podrían matar. Miro a Mia, que me devuelve la mirada con la cara palidecida.

Odio estos momentos. Estaba en un sueño, tan solo con tener a Mia para mí después de tanto tiempo ya estaría contento, pero además ella me estaba besando lo cual lo hacía perfecto y si además añadimos el hecho de que ella esta vestida solo con una camiseta mía… Es el sueño de mi vida. Pero como pasa en las películas malas han tenido que venir a jodernos. Con tan solo oír el primer golpe en la puerta sabía que ya se nos había jodido el momento. Aunque de todas formas, antes tampoco es que supiera lo lejos que iba a llegar con ella.

-          ¿Podéis iros de mi habitación? –les digo a Alec y  Travis que se miran entre sí con el ceño fruncido –No suelo dejar a la basura amontonarse. –acabo con una sonrisa que sé que me va a costar cara.

Mia me mira con la boca y los ojos bien abiertos por la sorpresa. Sé que de todo lo que podía haber dicho, esto no es lo más sabio pero ni en los peores momentos voy a dejar de ser yo mismo, y sé que yo les hubiera echado de mi habitación echando leches.

-          ¿¡Tienes el puto valor de echarme después de llevarte a MI novia y medio desnudarla para ti!? –grita Travis acercándose a mí. Yo no me muevo ni un milímetro -¿Qué pensabas hacer? ¿Aprovecharte de ella? –escupe con ira en sus ojos.

Alec mira la escena desde detrás de Travis. Sé que él no va a decir nada, le conozco y puedo asegurarlo. Aun con todo lo que ha pasado, él sabe que corro el peligro de que Travis haya llamado a su banda y vayan a acabar conmigo dentro de poco, así que seguro que no le interesa empeorar las cosas. Aunque por otra parte, él ha sido el que ha venido con el gilipollas para llevarse a Mia, así que puede ser que yo no le importe una mierda. Y eso es completamente razonable.

-          Travis, yo no necesito aprovecharme de las chicas. –le sonrío, lo que le enfurece aun más –Además, teniendo un novio como tú no la culpo.

La ira en carne viva explota y sé que ha llegado el momento. Travis me lanza un golpe al estómago que esquivo con facilidad. Aunque no sea el mejor momento, he notado como de hinchada tiene la cara y me alegro por eso. Así aprenderá a no tocarme las narices, a menos que yo se las toque antes.

Le agarro de los hombros y le doy un rodillazo en la pelvis. Sé que ahora mismo está muriendo por el dolor pero eso es lo que pretendía. A mí no debería buscarme las coquillas porque yo me cabreo muy fácilmente y eso no le interesa.

Mia mira a Travis retorciéndose en el suelo y después pasea la mirada entre Alec y yo. No sabe que decir y la entiendo.

Me mira y coge su ropa de encima de la cama. Tiene una expresión de disculpa.

-          Jason… yo-yo debería irme. –se pone sus zapatillas rápidamente y coge a Travis, que sigue maldiciendo en el suelo, de los hombros. –Vamos Trav, hablaremos esto luego.

Este asiente con la cabeza y después me mira. Se me acerca con una gran expresión de dolor, y yo me limito a cruzarme de brazos.

-          Si piensas que esto… se ha acabado… estás muy equivocado. –su voz sale entrecortada –No es más… que… el principio…

Camina hasta la puerta con dificultad y desaparece detrás de esta sin mirar a nadie más. Mia me mira y niega con la cabeza, yo solo asiento en su dirección y ella sale detrás de Travis.