Capitulo Extra: Los 100 (adaptación)

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Malec en los 100: Sobrevivirás a lo desconocido.

***

Cada uno somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro infierno.
Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray.

Tal vez haya una bestia... tal vez seamos solo nosotros.
William Golding, El señor de las moscas.

Magnus se aferraba al asiento de la nave como si su vida desprendiera de ello, pues, así era. El impacto que tendría en al chocar, podría ser muy fuerte y el no quería morir.
Aún no podía creer que lo enviarían a la Tierra, bueno, no solo a el, también a otros chicos y chicas que, al igual que el, eran criminales.
Al mandarlos a todos a ese planeta tan contaminado, de seguro también se trataba de una sentencia de muerte.
Magnus logró localizar a su amiga Glass y a Thalia.
-Me voy con ellos- dijo una voz.
Magnus se volteó y vio que se trataba de un chico.
El chico tenía ojos azules y el pelo negro y tenía con rehén al Canciller y le apuntaba la cabeza con una pistola.
-Si no me dejan ir con ellos- dijo el chico- mato al Canciller.
Todos se quedaron callados, luego se escucharon ruidos se disparos. Magnus vio a Glass desabrocharse el cinturón y escapar, mas tarde, el chico ingresó a la nave y fue a sentarse junto a una chica que se parecía mucho a el.
-Que escándalo- dijo una voz detrás suyo.
Magnus se dio vuelta y lo vio, vio a Wells.
-Tu que haces aquí?- le preguntó Magnus con rabia.
-No podía dejar a mi mejor amigo solo en la Tierra.
-Callate- dijo Magnus- Tu y yo no somos mas amigos, Wells.
-Cuando podrás perdonarme?-le dijo Wells- ya te he dicho muchas veces que lo sentía.
-Disculparte no hará que mis padres regresen.
Wells se quedó callado y bajó la cabeza. Magnus vio esto y pensó que en el pasado, nunca habría sido tan dura con su amigo, quién también fue su primer amor y con quién le hubiera gustado tener su primer beso, pero las cosas ya no eran y nunca serán como antes de que Wells lo traicionara a el y a sus padres.
-Vine por ti, Magnus- dijo Wells.
-Entonces viniste en vano- le dijo Magnus, reprimiendo una pequeña lágrima- Yo no quería que vinieras.

Su conversación habría seguido, si no se hubiera escuchado el ruido de los motores de la nave encenderse. Luego, empezó el descenso hacía la Tierra.
Está acción, no fue totalmente delicada, pues cuando atravesaron la atmósfera, se salieron algunas partes de la nave y algunas cosas salieron despedidas, entre ellas: medicinas, sacos de dormir y alimentos.
Magnus maldijo por un segundo que lo vital fuera lo que se perdiera. También salieron volando algunas personas.

Una vez que la nave tocó el suelo, los gritos de terror quedaron silenciados. La gente empezó a desabrocharse los cinturones y salir al exterior.
Lo que había afuera, era un paisaje selvático ( he incluso si se fijaban mejor, podrían encontrar indicios de la antigua civilización), vio el cielo azul y el sol brillando.
Luego, el silencio fue roto, cuando se escuchó una voz femenina gritar: Hemos regresado, Tierra!!!
Siguieron gritos de jubiló que concordaban.
Los primeros en la Tierra un siglo después de que la humanidad partiera de ella.

***

Cien años antes, la Tierra se vio envuelta en un enfrentamiento nuclear y las personas, los últimos seres humanos, escaparon de la Tierra a través de El Arca, una nave espacial.
Todos los delitos, se castigaban con la muerte y si eras menor de de dieciocho, te encerraban y cuándo te haces mayor, te dan otra oportunidad o te ejecutaban. Así funcionaba el sistema, de esa forma, todos sobrevivirían.
Alec odiaba ese sistema. Ahora, se encontraba en el único lugar en el que podría proteger a su hermana ( aunque el planeta pueda estar toxico). Alec volteó la mirada y vio a los otros jóvenes criminales, la mayoría parecía tener diecisiete o quince, pocos doce o trece.
Alec divisó al hijo del Canciller, no recordaba como se llamaba, pues no le importaba, pero vio al chico que siempre estaba con el. Alec recordaba como se llamaba, el se llamaba Magnus Bane.
Alec lo había conocido en el hospital cuando le tocaba limpiar allí (pues trabajaba de conserje) y en ocasiones se encontraban y charlaban. A Alec siempre le había parecido guapo, pero sabía que un chico de Phoenix nunca se fijaría en un chico de Walden como el, además, desde lejos se notaba que Magnus estaba enamorado del hijo del Canciller y quién también era su mejor amigo, un chico heterosexual que no se daba cuenta que su mejor amigo estaba colgado de el.
Pero siempre era un gusto charlar con Magnus.

Caigo Cautivo (Malec AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora