Capitulo 7: Y fue la luna nuestro testigo.

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Lo que allí y entonces me tocó el corazón fue algo divino que nunca he encontrado en ningún otro niño: su indescriptible aire de no conocer nada del mundo que no fuera el amor.
Henry James, Otra vuelta de tuerca.

(Midnight City de M83)

Magnus y Alec pasaban mas tiempo de lo habitual. Cada vez que Alec iba a despertar a Magnus, este lo despertaba con un beso y Magnus lo atraía a la cama para besarlo. En las mañanas, pasaban mucho tiempo juntos y cuando Alec limpiaba o trabajaba en la casa, Magnus se la pasaba admirándolo.
Fue muy difícil para Magnus concentrarse en sus lecciones debido a siempre se la pasaba pensando en Alec y ganando un reproche de Catarina.
Durante las noches, Alec se escapaba de su colchón e iba al cuarto de Magnus. Magnus siempre lo esperaba y ambos terminaban a los besos después de una charla. Se acostaban en la cama, pero no dormían ni fornicaban. Solo estaban ellos dos, un par de enamorados.
Cuánto tiempo pasaban esperando y queriendo saber como eran los besos y como sería sentir las caricias del verdadero amor.
Recordaban los momentos que pertenecían a la niñez y se sorprendieron lo rápido que ese amor que se tienen los amigos, cambiara tan rápido en amor romántico cuando llegaron a la madurez.
En ese momento, solo estaban ellos dos. Alec acostado en el pecho de Magnus sin poner todo su peso y tomando una mano de Magnus, mientras que con la otra, el mas alto le acariciaba con ternura el pelo al mas bajo.
Su amor fue el único universo que querían gustosos.

***
U

na mañana Magnus despertó con mas ganas de Alec de lo normal y lo esperó en cama. Pero el nunca llego y Magnus perdió la paciencia, se vistió y bajó a la sala con una bata.
No encontró a nadie excepto a su madre que estaba bebiendo un poco de vino.
-Hola, hijo- le dijo su madre.
-Hola, madre. Como éstas?
-Muy bien...
Pero Selena paró la conversación al ver a su hijo distraído, viendo la puerta y moviendo la vista como si estuviera buscando algo.
O alguien, se dijo la mujer.
-Me ha dicho tu padre que has renunciado a encontrar una esposa.
-Aja- dijo Magnus sin prestar atención a madre y aún viendo la puerta. De seguro Alec salió.
-Y que el planeaba tirarte a los leones del Coliseo si no encontrabas esposa.
-Es increíble- dijo Magnus. Aún viendo la puerta.
-Magnus!!
-Que pasa?- le preguntó al escuchar a su mamá gritarle.
-A quién buscas?
-Sabes donde está Alexander?
-Tu padre lo mandó a hacer varías compras.
-Oh. Y en que parte del mercado?
-En la de siempre, corazón.
-Muchas gracias.
Magnus besó a su madre en el la mejilla y fue a cambiarse a su habitación a una gran velocidad.
Luego, salió a afuera.
Selena vio a su hijo salir a toda velocidad y ella sonrió enternecida.
-Muchacho enamorado- empezó Selena para si- que voy a hacer contigo?

***

Alec estaba en el mercado viendo los diferentes comestibles. El muchacho sentía el aroma de los alimentos. Entonces, escuchó su voz.
-Alec- dijo él y se tiró sobre Alec. Ambos cayeron al piso.
-Magnus- dijo Alec sonriente. Magnus estaba sobre Alec y este sentía el aliento de Magnus sobre su rostro.
Entonces, Magnus besó a Alec y ambos no les importó que los estuvieran observando.
Se habían extrañado tanto.
-Y eso porque fue?- dijo Alec después de un momento.
-Porqué te amo. Te amo Alexander Lightwood y nunca dejaré de repetirlo.
Te amó tanto, que hasta los Dioses nos envidiarían.

Entonces, volvieron a besarse y cuándo se separaron, vieron que muchas personas los veían. Varías las veían con reproche y otras las miraban con ternura.

Caigo Cautivo (Malec AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora