Estás muerto, caballero -decía-. Es hora de seguir con mi vida.
Alice Sebold, Desde mi cielo.Magnus caminaba tranquilo hacía su clase, mientras pensaba en en que le diría esta noche a su padre que estaba comprometido a Alec y que lo liberaría sin oposiciones. Entonces vio que varías personas estaban viendo algo.
-Es un esclavo- dijo una mujer a un hombre a su lado- y lo llevan al palacio.
Magnus vio que se trataba de Alec y sintió su cuerpo volverse pesado.
Fue corriendo y vio a Alec.
-Alec!!!
-Magnus!!!
Entonces, le prometió que lo traería a su lado de nuevo.
Magnus fue corriendo a su casa y cuándo entró, encontró a su padre poniendo unas monedas en una bolsa de tela.
-Que hiciste?- le preguntó Magnus a su padre. Estaba enojado, pues sabía que lo que había pasado tuvo que ver con su padre.
-Gané unas monedas- dijo Asmodeo, sin importancia- y fue una buena inversión.
-No hablo eso- dijo Magnus conteniendo su ira para no golpear a su padre- Me refiero a que vendiste a Alec. Como pudiste hacer eso?
-Como pudiste tu comprometerte con esclavo?! Sabes que los esclavos no pueden casarse y menos con alguien de clase alta como la tuya!
-Porqué lo amo, padre. Amo a Alexander desde el momento en que lo vi. Y para que sepas, iba a liberar a Alec y cuando hubiera sido libre, nos habríamos casado. Dime padre, por que no aceptas que Alec y yo nos casemos?
-Porqué el no tiene buena fortuna. No tiene nada y aunque lo hubieras conocido como hombre libre, sabemos si su familia tiene buena fortuna? Ni siquiera sabemos donde están ellos.
-Es porque fue cruelmente separado de ella! El no tiene culpa de nada, excepto robarme el corazón. Acaso siquiera te importa mi felicidad?
-Hijo-empezó Asmodeo- me importa tu felicidad. Pero me importa mas que seas feliz con una mujer que sea de buena reputación y buena fortuna. Y no con un ex esclavo.
-Quien lo compró?
-La familia real.
Entonces, Magnus tomó las monedas de su padre y fue corriendo al palacio.
Ahora, Magnus estaba afuera del palacio.
-Alec!!!
Nada
-Alec!!!
Nada
-Alec!!!
Entonces, dos personas salieron del palacio: Alec y Alejandra.
También empezaron a aparecer varios guardias.
-Que quieres?- preguntó con total molestia la princesa.
-Su majestad,- Magnus hizo una reverencia- con todo respeto, quiero comprar a Alexander. Le traje sus monedad de vuelta.
-No-dijo ella. Magnus sintió que su corazón se paralizaba- A Alec le gusta estar aquí. Verdad, Alec? Alec estaba callado y veía a Magnus con los ojos cristalizados por las lágrimas.
Alejandra volvió a repetir la pregunta pero con mas severidad.
-Si- Alec empezó a derramar lágrimas. Entonces, la princesa volvió a mirarlo con severidad- Por favor, Magnus. Vete y no regreses.
-Alec...
-Ya lo escuchaste.
Magnus vio las caras del chico que amaba y la chica que lo apartó de su lado. Sabía que algo había pasado. Sabía que lo que le dijo no era cierto.
Y Magnus no se equivocaba.
El no sabía que Alejandra había amenazado a Alec de matar a Magnus si no lo rechazaba. Alec no creía que Alejandra sería capaz, entonces, ella mató a un sirviente frente a sus ojos para demostrar su punto.
Magnus no había visto eso, pero sabía que algo pasaba.
Después de todo, si no lo quería ver mas y era feliz, entonces porqué se veía el miedo y la tristeza, ambas abismales, en los ojos de su Alec?***
Cuándo llegó a su casa, Magnus fue recibido por Selena.
El, al igual que un niño pequeño, empezó a derramar lágrimas y buscar refugio en los brazos de su madre.
-Oh, mi niño. Lo lamento.
-Lo sabías?- preguntó entre lágrimas.
-A una madre nunca se le escapa nada. Siempre que te veía con el, podía ver la felicidad en tus ojos.
-Madre, la familia real tiene a Alec y no puedo hacer nada para traerlo, pero lo voy a intentar.
Recuperare a Alec cueste lo que me cueste.
-Y cuándo lo hagas, quiero darles mi bendición. Se que ese muchacho te hará el hombre mas feliz.Esa noche, Magnus soñaba con un muchacho de ojos azules.
Soñó que Alec se alejaba de él, pero Magnus con todas sus fuerzas, había logrado alcanzarlo.
Soñó con un par de ojos azules. Soñó con una cascada.
Amor.
Dos manos entrelazadas.
Estrellas.
Infinitos.
Un beso.
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Caigo Cautivo (Malec AU)
De TodoRoma, Italia. Siglo III a.C Alexander Lightwood vivía con su familia en un pequeño pueblo. Sin embargo, un grupo de soldados, atacan la aldea y toman a algunos de los habitantes como prisioneros. Alec es uno de ellos, pero vio a su familia escapar...