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Zoe

Un mes. Sólo queda un mes para el viaje. Y no se que hacer. Si, dije que no iría, pero la oferta de Agus es tentadora.

Mane: ¿Y...?–La miro olvidando mis problemas y rueda los ojos–. ¿No me has prestado atención verdad?.

Yo: Nop–Río y vuelve a rodar los ojos.

Mane: Te he dicho si vas a ir al viaje Zoella.

Yo: Ah eso... No estoy segura–Confieso–. Es decir, sé que dije que no iba, pero la oferta es tentadora.

Mane: Te lo dije. Te dije que no te ibas a decidir fácilmente.

Ruedo los ojos.

Yo: ¿Qué debo hacer?–Pregunto prendiendo un cigarro.

Mane: ¿Qué debes hacer?. Piénsalo: Si te quedas acá, te va a costar conseguir trabajo. Si te vas, te contratarán fácilmente, ya que eres buena bailarina.

Yo: Bueno...–Titubeo mientras termino el cigarro–. Lo pensaré, gracias Mane.

Mane: No hay de que linda–Me guiña un ojo y me despido.

De camino a casa empiezo a pensar. ¿Será mejor que me vaya? O ¿Me quedo?. Esto es mas difícil que lo que pensé.

Al llegar a casa todo está muy callado. Reviso todas las habitaciones y de último dejo nuestro cuarto. Al llegar a este, veo una nota:

Ven a la azotea.

Subo lo más rápido posible a la azotea y al llegar la veo sentada de espalda a la puerta. Me acerco con cuidado y la abrazo, sintiendo su cuerpo frío.

Ami: Hola–Saluda al verme.

Yo: Hola amor–Le doy un corto beso y me siento a su lado–. ¿Pasó algo?.

Ella baja la cabeza y empieza a llorar. La abrazo inmediato y trato de calmarla.

Yo: ¿Qué pasó? Ami dime que coño ha pasado–Digo mirándola a los ojos.

Ami: Yo... Yo me tengo que ir–Suelta y mis ojos se cristalizan.

Yo: ¿A dónde?. ¿Con quien?. ¿Por qué?.

Ami: Soy adoptada. Lo sé desde muy chica, pero hoy, me llaman diciendo: Ameli Robinson, su madre biológica ha muerto–Dice entre lágrimas.

Yo: Ami...–Solo me aferro a ella como si fuera a huir de mis brazos–. Yo te puedo acompañar, si quieres.

Ami: Tengo que cuidar de mi hermano–Dice firme–, y no hablo de Alex, hablo de Jeck, tiene 13 y es mi otro hermano biológico.

Yo: Pueden venirse. Puedes traerlo y que viva con nosotras–Suelto sin pensarlo mucho–. Suena loco, pero sabes que estoy aquí, para ti.

Ami: Gracias. Enserio gracias Zoella–Me abraza muy fuerte y siento sus lágrimas caer por mi espalda–. Pero mi "madre", no me dejará viajar. Todavía necesito su autorización, y sé que no la firmará. Y si no voy en un mes, estará en un orfanato.

Yo: Yo lo resolveré. Ya verás que tu hermano, en menos de un mes estará acá, con nosotras.

Sólo me abraza mientas llora.

Ami

Ya en la casa llamo a Alex

¡Hermana! ¿Qué tal?.
Hola Alexito. ¿Hablaste con mamá?.
Si. Me dijo que tendrías que venir a hablar con ella y que tal ves te dejaría.
Bueno, mañana voy a ver que me dice.
Está bien. Te espero con leche y galletas.
Nunca cambies gigante.
Nunca cambies pequeña.

Me hace reír por un rato mas hasta que cuelga.

....

Yo: Hola madre–Saludo al entrar.

Mamá: Hola hija–Me abraza y me da un beso en la mejilla–. ¿Qué se te ofrece?.

Yo: Necesito que me firmes unos documentos –Sonrío de oreja a oreja y alza una ceja–. ¡Vamos!, sabes que es algo importante.

Mamá: Lo sé. Pero no. Él no es nada mio.

Responde firme. Que mujer tan fría.

Yo: No es nada tuyo, igual que Alex y yo–Respondo encojiendome de hombros–. Además yo me haré cargo de todo. Tú no tendrás que ver en nada.

Mamá: ¿No me escuchaste?. Dije que no–Me habla más alto.

Asiento y subo hasta la biblioteca. Ahí se encuentra mi padre, que al verme sonríe y me abraza.

Papá: Hija, que bueno verte–Sonrío y le devuelvo el abrazo.

Yo: Papi, necesito que firmes unos papeles–Hago puchero–. Necesito a Jeck conmigo.

Papá: Está bien–Asiente y lo abrazo fuerte–. Solo déjame que te ayude.

Yo: Claro–Lo vuelvo a abrazar y sonríe.

.....

Una semana después.

Yo: ¡Jeck!–Grito al verlo.

Lo abrazo inmediatamente y al hacerlo caemos al piso. No puedo evitar soltar unas lágrimas de felicidad. Me separo un poco de él para ver su rostro y es igual que mi madre.

Yo: Te extrañe.

Jeck: Te extrañe demasiado. Si no hubieras venido, yo...–No lo dejo terminar y lo abrazo.

Yo: Sé lo que hubiese pasado mi niño. Por eso vine–Nos levantamos del piso y caminamos hasta el carro–. Vivirás con mi novia y conmigo.

Jeck: ¿Tienes novia?–Asiento un poco sonrojada–. ¡Súper!. ¿Y Alex?.

Yo: Nos espera en casa. Dijo: "No quiero llorar", pero sabemos que lo hará–Reímos y le beso la cabeza.

El camino no fue tan largo aunque Jeck se quedó dormido. Al llegar al aeropuerto Alex y Zoe nos reciben muy alegres.

Alex: ¡Jeck!–Lo alza y le empieza a dar vueltas.

Yo: Que vas a marear al niño Alex–Ruedo los ojos y unas manos se posan en mi cintura, haciéndome voltear.

Zoe: Te extrañe–Sonríe y me besa.

Yo: Pero solo fueron dos días–Río y le devuelvo el beso.

Ya en camino a la casa, Alex le va enseñando a Jeck la ciudad.

Alex: Y acá vivirás –Señala el edificio donde vivimos.

Bajamos todas las cosas y entramos al departamento. Mientras que Zoe le muestra la casa, yo voy preparando la cena.

Alex: ¿Segura que puedes estar con él? Porque fácilmente yo puedo hermanita.

Yo: Hermano, si puedo. Ya tengo todo resuelto–Me encojo de hombros y le tiro un paño a la cara–. Además, papá me ayudará.

Alex: De todas maneras, acá estoy eh–Me abraza y se lo devuelvo.

.....

Jeck: Ami...–Me acerco a él–. Te quiero hermana.

Yo: Yo te quiero más Jeck–Lo abrazo y le doy las buenas noches.

Zoe: Que tiernos son–Me dice al entrar a la habitación.

Yo: Sh. Tú no te quedas atrás eh–Me acerco a ella y la beso.

Zoe: Te amo.

Yo: Te amo.

Todos Son Capaces De Amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora