Eddie
— ¡Exijo saber qué le ha pasado a mi amiga! — chilló Alba fuera de sí.
— Tranquilícese, no soluciona nada gritando. Siéntese y ahora le informaré de los detalles — dijo el inspector Kaimi.
Observaba la escena desde la mesa del comedor. Nada más entrar, Naomi muy afectada por la noticia, tiró la mochila al suelo y se fue corriendo a su cuarto seguida de Nayara. Yo me encontraba en la mochila y acabé de morros contra el suelo. Alba me recogió y me puso delicadamente en la mesa. Parecía tranquila y que controlaba sus emociones. Pero fue entrar los policías, Kaimi y Alex en la estancia cuando su muro de tranquilidad se derrumbó.
El padre de Naomi parecía confuso por la situación y preocupado por algo. Alba intentaba reprimir las lágrimas, aunque sin mucho éxito dado que algunas ya comenzaban a salir. El inspector Kaimi miraba a los dos de una manera sospechosa, mientras que los policías no paraban de dar vueltas.
— Lo siento — se disculpó Alba — ver de pronto esta situación en casa de mi amiga me ha preocupado. Necesito saber qué ha pasado, por favor.
El inspector señaló el sofá para que se sentase. Alex prefirió seguir de pie al lado de la chica.
— Helena, ha desaparecido — dijo al fin.
— Dirá mejor que me ha abandonado — reprochó Álex.
Alba fulminó con la mirada al progenitor de Naomi. Notaba como su cuerpo empezaba a temblar. Kaimi enseguida decidió intervenir dado que veía que la chica estaba muy afectada.
— No se ha demostrado que Helena haya desaparecido voluntariamente.
— Pero ¿Qué ha pasado? — preguntó la mujer dirigiéndose al inspector — Esta mañana he estado con Helena. En teoría una desaparición se denuncia pasadas ¿unas 48 horas?
— No, se puede denunciar al momento si la persona ha desaparecido por circunstancias específicas. Por ejemplo: Porque necesitan medicamento o tienen alguna discapacidad mental...
— Pero mi amiga no tiene nada de eso, aunque tiene otros problemas — esto último lo dijo mirando directamente a Alex. — De todas formas ¿Quién ha avisado a la policía?
— Eso es fácil — dijo el padre de la niña — tengo unos vecinos muy cotillas*.
— Nos llamaron los vecinos — siguió el inspector ignorando la intervención del hombre — por que oyeron gritos y golpes fuertes. Seguidamente vieron al señor Alex Alsina patear la puerta de casa.
Alba abrió la boca haciendo una perfecta "o" y se volvió a ver la puerta principal. Después negó con la cabeza con indignación.
— No había nadie y a mí se me había olvidado la llave ¿Cómo iba a entrar en mi casa?
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Eddie (Pausada)
Gizem / GerilimNaomi es una niña de 5 años. Le gusta jugar con su osito "Eddie" y escuchar los cuentos que le lee su mamá Helena. Pero no todo es de color de rosa. Nuestra pequeña vive en una casa donde el infierno se manifiesta cada vez que viene su padre, Alex...