• pain • |internado de bandas| [EDITANDO]

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Eran las 12 del mediodía de un 15 de Agosto y Kellin entraba junto a Ash Costello, Chris Cerulli y Justin Hills al instituto. Parecía que no habían estado en años pues por lo que se podía observar el director decidió hacer alguna que otra reforma, y los cuatro lo notaron. Esta vez, las paredes y los baños al fin lucían algo más decentes que antes. Además habían puesto taquillas.

Los chicos caminaron hasta dar con la puerta del salón de actos y entrar para sentarse donde mejor les pareció.

Diez minutos después se empezó a escuchar bastante revuelo por la zona del pasillo principal. Ninguno de los presentes sabía a qué podía deberse tal escándalo hasta que por la puerta apareció un chico algo bajito, de piel morena y ojos café seguido otros tres chicos y de un pelotón de gente comentando sobre lo que tenían delante. Eso iba a dar mucho que hablar durante una temporada.

El director y los tutores de cada curso hicieron acto de presencia unos minutos después y entonces todo el mundo tuvo que prestar atención.

—Buenos días a todos, chicos. Un año más nos volvemos a ver las caras. Espero que hayáis aprovechado el verano porque os espera un curso bastante duro, este último grado que os queda no es para tomárselo con calma y lo sabéis perfectamente. Creo que no hace falta que os mencione las normas del internado pero puede que haya nuevos alumnos—cientos de cabezas giraron para escrutar a aquel moreno sentado en la última fila—y es mi obligación informalos acerca de este tema. Ya sabéis que no podéis traer el móvil a las clases y si lo hacéis tiene que estar en silencio porque de lo contrario se os confiscará durante 30 días lectivos, fiestas y puentes no cuentan. Nada de comer en clase y mucho menos fumar. Nada de sexo en baños ni habitaciones que os conozco a muchos de los aquí presentes, esto no es un prostíbulo—se oyeron risas—No os riaís porque es un tema serio, nos puede caer una denuncia. Como iba diciendo, os pido que os respetéis tanto mutuamente como al profesorado, creo que tenéis una edad ya como para saber esto. No dudéis en acudir a nosotros si os ocurre cualquier problema o duda, estamos a vuestra disposición. No creo necesario tener que recordar que si rompéis algo lo tendréis que pagar. Ahora los horarios de comidas y similares. Se desayuna a las 8 de la mañana y se entra a las clases a las 8 y media, los profesores responsables del pasillo os despertaran a las 7. Termináis las clases a las 2 y media de la tarde y la comida es a las 3 menos cuarto. La cena es a las 9 y media de la noche y no os podréis acostar mas tarde de las 11 y media. Por supuesto estaréis vigilados. Nada de escándalos a la hora de dormir. El fin de semana podréis ir a vuestras respectivas casas. Eso es todo, chicos—terminó de explicar el director—Ahora pasaremos a las listas, cuando se os vaya nombrando os iréis poniendo en fila. Cuando se termine podréis ir a recoger vuestras respectivas maletas a vuestra casa. A las 6 es la asignación de habitaciones. Procedamos pues.

Y entonces el director empezó a nombrar a los alumnos que iban en cada clase. A, B, C, D. 

—Kellin Quinn—este se levantó a la vez que oía risas a sus espaldas.

Su cuerpo se tensó cuando vio que estaba en la misma fila que el moreno. Tragó saliva y respiró hondo. Esperó hasta que pudo irse a la clase que le correspondía. Por suerte, Chris estaba con él.

Ya en la clase, se dedicó a escuchar al profesor y a tomar nota de su horario. Tras que hubo terminado cogió sus cosas y salió junto a Chris por la puerta. Iban directos al pasillo principal cuando aquel moreno clavó su vista en Kellin. Un escalofrío recorrió su cuerpo, tan sólo lo ignoró y siguió caminando. Llegaron hasta la entrada, donde habían quedado con Justin y Ash, se saludaron y continuaron su camino hacia sus respectivas casas mientras hablaban acerca de sus clases.