• pain • |internado de bandas| [EDITANDO]

Capítulo 25{Viaje de fin de curso}

—Oliver, corre—le decía Andy a la vez que le daba la mano—Son las ocho

Tenían que llegar a tiempo o se meterían en muy graves problemas, así que caminaron rápido hasta las tiendas de campaña.

—Andrew—una voz pronunció aquel nombre a sus espaldas

Mierda.

Se la habían cargado pero bien.

Los dos chicos se giraron con pesadez dispuestos a recibir la mayor bronca de su vida. El director estaba allí parado con cara seria.

—Por favor, si esto es un sueño, que termine ya—le susurró Oliver a Andy, quien le respondió con un apretón en la mano

—Quiero saber de dónde venís tan corriendo—les intimidó el director

—Pues resulta que Oliver había ido al baño y como tardaba demasiado le he ido a buscar y veníamos corriendo porque queríamos seguir durmiendo—se excusó Andy

El director soltó una risita socarrona.

—Je, je. Ya, pero contadme, ¿qué tal la noche, os lo habéis pasado bien los dos solos?—les preguntó

—¿Qué?—dijo Oliver

La cara de sorpresa de los chicos era indescriptible. No podía ser que estuviera pasando aquello. No podía ser que el director se hubiera enterado. Esta vez sí que se la iban a cargar pero bien y les caería el castigo del siglo.

—Ya sabéis, los dos juntos, en aquella cabaña—el director les decía a la vez que les miraba levantando las cejas—Lo habéis disfrutado, ¿a que si?

Los chicos seguían allí, inmóviles en suelo. Parecía que les fuesen a crecer raíces en cualquier momento y complejo de planta no les faltaba.

—Relajaos, no se lo diré a nadie—les decía el director al mismo tiempo que se normalizaba—Ah, espero que lo hayáis pasado bien y que podíais haber hecho menos ruido. Bueno chicos, a seguir durmiendo.

Tras eso el director les sonrió y se fue a su tienda de campaña, algo más alejada de la de los alumnos.

—Espera, ¿pero qué cojones ha sido esto?—le susurró Oliver a Andy girándose hacia él

—Mejor no quiero saberlo—le respondió Andy a la vez que se daba la vuelta y tiraba de Oliver para entrar en la tienda de campaña

Los dos chicos habían alucinado con aquello y no creían poder dormir algo más.

—¿Qué?—le dijo Andy a Austin cuando ya estaban en la tienda de campaña

—¿Qué castigo os ha caído?—le preguntó Alan mientras que se colocaba entre las piernas de Austin

—Te va a hacer gracia. No ha habido ningún castigo. Se ha puesto a hablarnos como si fuera nuestro amigo diciéndonos que si nos lo habíamos pasado bien y con la misma se ha marchado

—Ah, oye que director tan moderno y empático—dijo Austin

—¿Y vosotros qué tal la noche?

—Como el culo. Este terreno es el demonio de duro y no hay Dios que duerma—respondió Vic

—Kellin no dice lo mismo—habló Oliver

Todos rieron al ver a Kellin durmiendo plácidamente en su saco y en el de Vic.

—Claro que no dice lo mismo, durmiendo así más le vale que no se queje—dijo Vic

—Pues nosotros hemos dormido genial—comentó Oliver