Capítulo 18

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Al parecer el concurso de bandas resultó un éxito y los chicos sacaron un montón de dinero para su viaje de fin de curso. Todos estaban muy emocionados. Sin duda se lo iban a pasar genial.

Los días de vacaciones pasaron rápido y de nuevo tocaba volver a clase. La rutina llegaba para quedarse durante otros tres meses. Y el último trimestre era precisamente el peor de todos. Tendrían que estudiar como condenados para la prueba de acceso a la universidad.

Fuera de aquello las clases transcurrían como siempre. Seguía siendo un verdadero tostón escuchar al profesor de historia hablar sobre la historia, válgame la redundancia, de Estados Unidos. No había nada más aburrido que aquello.

—Vic—le preguntó Kellin por enésima un día del mes de Abril

—Kellin, ya te he dicho que no voy a quedar contigo—le respondió este

—Pero si la última vez nos lo pasamos bien—le insistió el ojiverde tras recordar la única vez que quedaron para tomar un helado

—No me apetece salir—contestó de manera borde el moreno de ojos café

—Venga, por favor. Te prometo que te lo vas a pasar bien

—Te he dicho que n...—no pudo continuar porque Kellin le estaba besando

El ojiverde se retiró y esperó un golpe por parte de Vic pero lo único que llegó a sentir fue una mano que le agarró para juntar sus labios con los del moreno. Sus respiraciones se habían acelerado y la adrenalina recorría su cuerpo rápidamente.

Kellin se preguntaba qué se supone que acababa de ocurrir. ¿Víctor Fuentes le estaba besando? ¿Y no había pasado una sino dos veces? ¿Qué clase de locura de psiquiátrico era aquella? ¿Qué debía de pensar ahora? ¿No se supone que Vic le odiaba? ¿Acaso era bipolar?

No pasó mucho tiempo hasta que se separaron.

—¿No te vale con esto?—preguntó Vic

—Eres un hijo de puta—dijo Kellin a la vez que le daba un gran golpe en la cara y después se marchaba de allí

La había cagado, por supuesto. Pero no él sino Vic. A veces pensaba que el chico era retrasado o algo de ese estilo. Otra vez había jugado de forma sucia con sus sentimientos. Kellin sabía que no debería de permitírselo pero no se puede ser fuerte con alguien que es tu debilidad.

—Denis, ¿terminamos el trabajo de lengua?—le preguntó Ben a su amigo un día en su habitación

—Claro, tendremos que presentarlo pasado mañana y aún nos queda—le respondió este a la vez que miraba su portátil—Mira Ben, hay un parque acuático al sitio donde vamos a ir. Es una pasada

—Pero no creo que nos lleven allí—dijo este sentándose en la cama de su amigo para después echar un vistazo a la pantalla del ordenador

—Yo creo que sí que iremos. Es nuestro viaje de fin de curso y significa nuestro descanso del curso por haber estudiado.

—Bueno, puede ser—terminó diciendo su amigo—A ver qué más hay—Ben buscó su destino en Google—Mira, al parecer también podremos surfear en la playa. ¡Vaya, esto pinta genial! No nos vamos a aburrir

—¡Vamos a surfear! ¡Que guay!—Denis saltó con energía haciendo una especie de bailecito bastante gracioso

Sus compañeros de habitación rieron y Ben le observó a la vez que sonreía. Sin duda Denis le parecía demasiado tierno.

Los chicos estaban muy emocionados con el viaje pero no se podían distraer.

Un martes a mediados de Abril a Chris se le ocurrió pasarse por la habitación en la que estaba Ricky. Preguntó por el chico y le dijeron que estaba en la habitación de Mitch. Chris se dirigió hasta allí y llamó a la puerta.
Fue Ashley quien le abrió.

• pain • |internado de bandas| [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora