Toc, toc.
La puerta sonó a medianoche.
Toc, toc.
Vivía solo y no recibía visitas a menudo.
Toc, toc.
No había nadie, pero más tarde volvieron a llamar a la puerta.
Toc, toc.
Me había puesto de pie y abierto por enésima vez esa noche.
Toc, toc.
De nuevo, nadie en la entrada, nadie en medio de la fría y solitaria madrugada.
Toc, toc.
Aquella vez, ya no hice caso y me quedé en la cama.
Toc, toc.
Justo cuando cerraba los ojos me di cuenta.
Toc, toc.
Los golpes venían de dentro de mi armario.
Toc, toc.
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Las Horas Muertas
HorrorUn compendio de relatos de terror en donde el miedo, la desesperación y la incertidumbre inundan cada párrafo. Cuentos solo para darnos cuenta que lo que menos podemos controlar es a nosotros mismos.