Capítulo 17.

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Min Ho bajó del taxi luciendo bastante tranquilo aunque internamente no lo estaba, porque ahora era consciente de que lo que hizo estuvo mal, lo tuvo claro desde que despertó esa mañana no por el llanto de su hijo sino por la luz que entraba por la ventana y llegó a su rostro, el despertar con Ji Soo a su lado le hizo darse cuenta de su error porque esa escena en la mañana estaba mal, ella no debería ser quien estuviera a su lado, sino su esposo, Taemin que continuaba durmiendo, o el castaño moviéndose por el apartamento intentando que Hyung Su no llorase para que no lo despertara a él, y en una hora mucho más temprana que esa, porque eran las ocho de la mañana cuando había despertado y ahora que estaba llegando al edificio era una hora más tarde todavía.

Cuando subió las escaleras que lo conducían a su apartamento se sentía nervioso, una cosa era que llegase tarde al apartamento y se justificara diciendo que no podía conseguir un taxi y tuvo que caminar, y otra muy distinta llegar al día siguiente sin siquiera avisar, ni contestar las llamadas de su esposo porque decidió apagar el móvil. En el trayecto desde el apartamento de Ji Soo había pensado en respaldarse en Ki Bum, luego le pediría a su amigo que lo cubriese, pero por ahora lo que le importaba era encontrar un justificativo que su esposo creyera, y qué mejor que su amigo que era alguien que incluso conocía a Taemin, porque pensó que podría usar a alguno de sus compañeros, sin embargo no encontró una mentira creíble para su esposo.

Sin embargo al abrir la puerta del apartamento su mentira tuvo que ser desechada porque Ki Bum estaba sentado junto a su esposo en la cama, el cual apartó rápido la mirada del chico rubio y la posó sobre Min Ho, sin siquiera darle tiempo de reaccionar el castaño había corrido hacia él y lo abrazó, sollozando contra el pecho de su esposo porque había creído que algo malo le pasó y aquella fue la razón de que no pudiera llegar después del trabajo, fueron las ideas que pasaron por su cabeza después de que lo llamó al móvil y éste no respondió, siendo enviado directo al buzón, y cuando ya dieron las cinco de la mañana se encontraba totalmente desesperado que no le importó si era demasiado temprano, sólo había marcado el número del rubio, que después de escucharlo había dicho que iría de inmediato, y éste no mintió, porque no pasó ni media hora y él estuvo en el apartamento, intentando tranquilizar a Taemin que parecía que en cualquier momento saltaría por la ventana de la desesperación porque Min Ho no hubiese llegado.

—¿Estás bien?

Taemin tomó el rostro de Min Ho entre sus manos examinándolo que no estuviera herido porque los peores escenarios habían pasado por su cabeza porque su esposo no llegaba.

—Estoy bien.

Choi apartó las manos de su esposo y dio un paso hacia atrás, incómodo con la situación porque sentía que en cualquier momento Taemin podía descubrir la razón de que no llegase la noche anterior, y era algo que de verdad esperaba que no lo hiciera, él no quería tener una discusión con su esposo a causa de lo que hizo, porque no era justo lo que había hecho, él "divirtiéndose" y su esposo preocupado de que algo le hubiese pasado, porque el castaño en ese momento era fácil de leer.

—Estoy bien —repitió —sólo hubo un pequeño problema al salir del trabajo y por eso no pude llegar hasta ahora.

Pero aquello lejos de apartar la atención de su esposo parecía que lo colocó más alerta de cual había sido "el problema" que tuvo para no poder llegar hasta esa hora, el cual no existía, porque quizás el único problema que tuvo Min Ho fue con el sujetador de Ji Soo, sin embargo parecía que su mentira fue creída con gran facilidad por su esposo, que volvió a acercarse y acariciar su rostro, haciendo que se olvidara de que no eran los únicos en la habitación, sino que también estaba ahí Ki Bum.

Pequeñas Travesuras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora