Pequeñas Travesuras.

Capítulo 31.

Al principio para Taemin fue difícil adaptarse al ritmo de la universidad porque todo era diferente a cuando él estudiaba en casa años atrás, además de tener muchas compañeros que algunos le dirigían la palabra sólo por eso, por ser compañeros de salón y otros porque de verdad sentían interés en él, en la razón de que fuera uno de los alumnos más callados de clases aunque sus conocimientos no eran pocos, en un inicio fue difícil acostumbrase tanto a clases como a sus compañeros pero con el paso de los días se fue relacionando mejor con ellos, al menos no tuvo que intentar ir a la universidad en cuánto llegó a la ciudad porque hubiera sido demasiado difícil en ese tiempo, no sólo por su embarazo sino que antes no podía relacionarse de la misma manera que ahora, que tal vez no era el chico más sociable del salón pero no iba a salir corriendo si alguien lo tocaba o le hablaba. Tal vez si el Taemin del pasado se viera ahora no podría reconocerse porque tan sólo ahora pensar en ese tiempo le parecía tan lejano y no era muchos años atrás, algo más de dos años pero que parecía que se sintió el tiempo correr muy rápido y al mis tiempo muy lento.

Suspiró escuchando que su profesor les enviaba a leer otro libro, no era que la lectura le desagradase o el arte Barroco, si a él le preguntaban para él fue una de las mejores épocas junto con el Romanticismo pero también quería pasar tiempo con sus hijos, porque sentía que los estaba dejando de lado cuando tenía que encargarse de leer los libros que le pedían o con algunas tareas que eran enviadas a casa, al menos la mayoría se realizaba en clase, por lo menos en ese primer semestre, sin embargo tampoco quería decepcionar a los señores Choi, ellos ya estaban haciendo bastante por él al permitirle estudiar a pesar de que Min Ho se negó a hacerlo, además de que cuidaban de sus hijos para que no tuvieran que estar en una guardería, por eso él creía que lo que menos podía hacer era ser exitoso en sus estudios.

—Taemin —llamó Il Woon una de sus compañeras con quien mejor había llegado a relacionarse.

—¿Sí? —preguntó recogiendo sus cosas cuando el profesor se retiró del salón después de despedirse de sus alumnos, esa era la última clase del día y también de la semana.

—Junto con los demás hemos quedado en salir un momento a perder el tiempo, bebiendo algo tal vez, creo que al final iremos a la casa de Jin Ri. ¿Quieres venir?

La chica tuvo su respuesta cuando la sonrisa en los labios de Taemin apareció, porque no era la primera vez que iba a rechazar salir con sus compañeros, y ella ya conocía la sonrisa de disculpa que el castaño daba antes de decir que no podía, e Il Woon empezaba a querer una razón concreta a que el chico se negase porque sus "no puedo, tengo algo que hacer" ya no le sonaban reales, incluso había llegado a pensar que todos no le simpatizaban y que les hablaba sólo porque eran sus compañeros y debían tener una buena relación, aunque en lo poco que había podido conocerlo, no podría asegurarlo porque Taemin no parecía ser así.

—No puedes —se adelantó la chica a la respuesta —pero diré que nadie se enterará que bebiste con nosotros —ella también sonrió intentando convencerlo, y más al recordar que iban a recoger a Taemin —puedes llamar a tu papá y decirle que tenemos un trabajo grupal, nadie tiene que saber con exactitud que no eres mayor de edad.

Taemin sonrió un poco más amplio y negó con la cabeza, no era que siempre quisiera rechazar esas salidas, pero también quería ver a sus hijos, ellos por ese día habían quedado a cargo de la mamá de Min Ho y no podía sólo dejarlos con ella todo el día, a pesar de que sabía que el trabajo de su esposo ya debería haber terminado y él tenía que estar en casa o por llegar, lo que le daba la oportunidad de salir con sus compañeros, pero también pensaba en que el señor Choi lo estaría esperando afuera y no podía decirle de último momento que no iría a la casa sino con sus compañeros, a él la idea no le parecía y eso era todo.