Pequeñas Travesuras.

Capítulo 4.

Taemin miraba todo a su alrededor con gran interés, nunca había creído que fuera posible que en una habitación hubiesen tantas cosas desconocidas, porque él nunca sintió demasiada curiosidad en la ciudad e imaginaba que todo era como en su pueblo, claro que eso cambió luego de haber sabido que Min Ho llegó al pueblo y mucho más desde que lo conoció, después de su tercer encuentro se habían seguido viendo con regularidad aunque siempre estaba el temor de que los descubrieran, por eso no dudó en el momento que Choi lo invitó a su casa, él no sabía nada de Ye Won pero cuando Min Ho le pidió hacer silencio al entrar y miraba con demasiada cautela a su alrededor se enteró que no estaban solos, sino que había alguien más en casa y lo comprobó cuando vio a la mujer, casi había corrido fuera de la casa debido al temor de que ésta los viera, pero pelinegro no lo dejó irse así de fácil, sino que su mano fue apretada con más fuerza hasta causarle dolor, de lo que parecía que Choi no era consciente sino hasta que vio su rostro lleno de dolor.

—¿Qué es eso? —inquirió cuando vio la laptop sobre el escritorio.

—Mi computador portátil —dijo respondió sin mucho interés de mostrarle la laptop, pero el chico parecía demasiado interesado como para prestarle atención a él, sino que su mirada estaba sobre la su laptop —funciona casi igual que el móvil.

El castaño asintió pero eso no hizo que dejara de estar interesado en la laptop, para él ya había sido maravilloso cuando Min Ho le mostró su móvil y le permitió jugar en éste, y ahora esa máquina más grande todavía le pareció de gran interés, por eso ni siquiera se dio cuenta cuando Choi se dio por vencido de tener su atención, sino que se levantó de la cama en la que estaba sentado y alzó la tapa de la laptop para encenderla y así mostrarle cómo funcionaba porque desde que le mostró su móvil sabía que Taemin era muy fácil de impresionar con la tecnología, y el pelinegro estaba fascinado por cada expresión del chico por algo tan simple para él pero que para Lee era nuevo, porque en ese pueblo era algo normal no saber nada y al mismo tiempo todo, Min Ho en las dos semanas que llevaba ahí entendía eso.

—Ven —Min Ho tomó la mano de Taemin, para que se sentara a su lado —no es muy interesante cuando no tienes Internet, puedes escuchar música, hacer documentos, no sé cómo explicártelo, como te dije, es casi como un móvil. Creo que tenía una película por aquí —buscó entre las carpetas la que decía películas, buscando una que pudiera gustarle al castaño —podríamos ver algo antes de que tengas que irte. ¿Te parece bien?

Taemin asintió una vez más, acomodándose en la cama para ver la película en la laptop que Choi la dejó en el centro de la cama, él ya había visto la película antes y le gustaba, por eso la tenía guardada en la computadora, sin embargo le parecía mucho más interesante ver cada expresión de Lee, porque el chico de verdad que parecía impresionado con la película. Los dos perdieron la noción del tiempo, el uno más entretenido que el otro porque Min Ho estaba durmiéndose en el hombro del castaño luego de observarlo por mucho tiempo mientras éste no podía apartar su mirada de la pantalla, algunas veces saltando con los ruidos fuertes pero quería saber en lo que terminaba la película, porque los dragones no existían como en la película, él lo sabía, aunque habían personas que creían que si lo hacían o lo hicieron en alguna época.

Cuando los créditos de la película aparecieron él volvió su atención a Min Ho que continuaba dormido en su hombro, pasó sus dedos por las mejillas de éste con una sonrisa en sus labios, le gustaba estar con Choi que incluso se olvidaba que eso estaba mal porque el chico no era su pareja, no eran un matrimonio, porque después de que se entregó al pelinegro lo continuó haciendo en cada encuentro que tuvieron, porque él todavía creía que cuando Min Ho se enterase de que lo habían comprometido iba a luchar por él ya que su padre no había cedido a que sea Joo Hyun quien tuviera que casarse porque el hombre con el que lo comprometieron no lo quería a nadie más que a él. Quizás si Min Ho no hubiera aparecido en su vida él habría aceptado ese matrimonio sin ningún problema porque eran las costumbres de su pueblo, su mentalidad estaba basada a éstas, pero ahora no podía sólo obedecer si corazón ya tenía un dueño a quien él había decidido entregarle todo su ser.