Dangerous.《JiHan》

¿Quién eres?

El plan era sencillo y fácil de hacer, ya que hacer desaparecer del mapa a alguien, matándolo, era algo sencillo, pero no había funcionado esta vez. Él quería que la posesión más preciada para Jeonghan fuera eliminada, pero lo único que había conseguido fue que el castaño estuviese en coma. Tenía que tomar la ventaja de esto, para vencer a la Dragon League en cuestiones de drogas y exportaciones, porque aquí lo último que puedes ser, es ser amable con el enemigo, incluso si es tu propio hermano.

Hace aproximadamente tres meses que Jeonghan estaba internado en el hospital de seguridad de Seúl. Sí, él había despertado solo una vez en todo ese tiempo, lo suficiente como para conocer a Margot y que los agentes trataran de ponerlo en contra de Joshua, para volver a la misión.

— Me llevaré a mi hermano a casa, no puede estar en un lugar en donde no está cómodo, llevaré todo el equipo necesario —Habló Margot, mientras acariciaba el cabello de Jeonghan.

— Recalco que el estado del agente en cuestión es delicado y que le ofrecimos protección en esta misión —Habló la mujer de rubios cabellos.

— ¿Protección? —La miró incrédula—. ¿Está bromeando? ¡Mataron a mi hermana y su hija en la misma casa en la que estaba Jeonghan! ¡Lo atacaron mientras el huía del lugar! ¡¿Dónde está la supuesta protección?! —Demandó en un grito.

— En esos momentos no había ninguna patrulla, pero le puedo asegurar que los responsables de ese descuido ya lo están pagando —Se acercó—. Considere dejar al agente en este hospital de seguridad.

— Ustedes sólo lo usan, no dejaré que mi hermano vuelva con ustedes. Ya está decidido, mejor ocúpense de su misión ustedes solos, él ya no pertenece a ella, casi muere por su culpa, tiene amnesia y ahora está a punto de morir.

La mujer salió de la habitación, caminando por los pasillos mientras le daba una señal a los 4 guardias armados para que se retiraran, pero uno de ellos se acercó a ella.

— ¿Por qué nos vamos? ¿Jeonghan está bien? —Preguntó SuHun, siguiendo el paso de la mujer.

— Jeonghan ya no trabaja para nosotros.

— Debe de ser difícil para el quedarse sin ninguna familia y estar solo de aquí en adelante.

La mujer se detuvo en seco, haciendo que el chico tropezara con ella, se volteó y lo miró directo— ¿Sin familia?

— La mujer que murió en su casa era su única hermana, él me lo dijo. La familia Yoon era perseguida por la desgracia de que sus padres murieran, dejando a su hermana mayor a cargo, pero un accidente la mató y entonces sólo estaba Jeonghan y su hermana menor.

La mujer no podía creer lo que acababa de escuchar. Sacó el arma que tenía en el lado derecho de la cintura, para comenzar a correr hacia la habitación del chico castaño— ¡Lo secuestraran! ¡Corran a la habitación!

Nadie que no fueran los agentes comprendían lo que estaba pasando, ya iban lo suficientemente lejos como para tener seguridad de que la iban a atrapar. En cuanto llegaron a la habitación, ya no había rastro de ninguno de los dos, mientras que por otro lado del edificio, una ambulancia transportaba a Jeonghan camino a la casa de Joshua, donde ya todos ansiaban el regreso del mayor.

Una vez que llegaron a la enorme casa, Margot y Seokmin transportaron a Jeonghan hasta donde sería nueva habitación, la cual estaba equipada con lo necesario para el bienestar de aquel bello durmiente. Woozi, Seungkwan, The8 y Margot, tendrían la responsabilidad de cuidar de él. Todos estaban en aquella enorme habitación, mirando al chico aún dormido mientras esperaban al líder.

Joshua entró acomodándose el saco, caminando lentamente hacia la cama del castaño, los demás comprendieron que no iba a hablar con ellos por estar al tanto de su chico. Sus ojos analizaron las finas facciones que poseía ese hombre de piel de porcelana, tocando sus mejillas, acariciando su cabello. El estaría sonriendo si esto no le hubiera pasado, todo esto era una culpa que debía cargar.

— Perdón por no cuidar de ti lo suficiente como para no advertirte de lo que podría pasar si estabas conmigo —Suspiró, tomando sus manos y acariciándolas.

Las manos que sostenía comenzaban a moverse, ganándose la atención del mayor, quien anhelaba con todas sus fuerzas que su pequeño respondiera. Los ojos del chico castaño comenzaban abrirse, primero lentamente, después parpadeando, acostumbrándose a la luz y por último, mirándolo con sorpresa.

— ¡Estás bien! ¡Por fin despertaste! —Sonrió, besando sus manos.

— ¿Qué hace este hombre aquí?

— Pronto lo sabrás.

— ¿Quién eres? —Lo miró curioso—. ¿Qué es este lugar? —Preguntó mientras miraba sus alrededores.

— Soy Joshua —Su sonrisa aún estaba dibujada en su rostro, conteniendo su felicidad, sabía que Jeonghan había olvidado todo, e incluso tendría una conducta aniñada—. Soy tu amigo.

— Miente.

— ¡Mientes! —Exclamó mientras se acurrucaba—. Jeonghan dice que eres malo, que tú las mataste —Comenzó a jugar con su cabello.

— ¿Jeonghan? —Lo miró incrédulo, ¿Acaso ya no sabía que él era Jeonghan?—. No, no. Yo soy bueno, Hannie, yo te quiero muchísimo. Fueron otras personas las que las mataron.

— ¿Hannie? —Alzó una ceja y se acercó al menor.

— Ese es tu nombre, bebé —Sonrió y Hannie lo imitó.

— Jeonghan y yo opinamos que eres lindo —Comentó con un sonrojo sobre sus mejillas.

— ¿Acaso no lo ves? —Preguntó Woozi mientras lo miraba—. ¡Es completamente manipulable, Joshua! —Sonrió—. Se acuerda de ciertas cosas, como lo policial, justo lo que necesitamos.

— Lo seguirán buscando.

— Buscaran a Jeonghan, no a 'Hannie' —Se acercó a él mientras ambos miraban a un divertido Jeonghan jugando con Dino, ambos usando sus pijamas y jugando con juguetes infantiles—. ¿Qué tanto le gusta la idea de casarse y tener como esposa a Kwan Hannie?