❝Hyukkie❞ 「EunHae」

Prólogo

El sol hace que mi cabeza duela horriblemente, el sonido de los golpes en la puerta provocan un taladro en mis oídos. Abro mis ojos pesadamente y miro a mi alrededor.

—Esto es un puto asco —susurro para mí mismo y con mi toda la pereza del mundo me levanto de la cama.

Camino con los pies descalzos y visitiendo únicamente un pantalón de cuero negro. Sí, sólo eso porque ni ropa interior llevo.

Abro la puerta y sin ver quien es, me volteo de vuelta a la cama. Ya lo sé.

—Tienes una entrevista a las cuatro —dice Shindong, mi mánager.

—No tengo ganas de trabajar —me tiro boca abajo y finjo roncar para que entienda mi indirecta.

—Yo tampoco y mírame —hago lo que dice y sonrío perezosamente.

—¿Tuviste sexo anoche? —pregunto girándome, poniendo mis manos debajo de mi cabeza.

—El único que lo tuvo fuiste tú —se cruza de brazos y me mira sin aprobación.

—¿Con cuántos? —llevo una mano a mi entrepierna y gimo, no por placer sino porque duele como el infierno.

—Hoy salieron dos chicas y cuatro chicos de tu habitación —lo miro sorprendido. La verdad no era lo que esperaba.

—Ya veo por qué me duele el pene —vuelvo a levantarme y camino hacia él—. Te ayudaría con tu abstinencia pero si estoy con alguien más mi mini Hyukkie se caerá.

—No estoy en abstinencia —niega repetidas veces con su cabeza mientras me dirijo al baño.

—Ajá —río burlón.

Me quito lo que llevo encima y me meto en la ducha. El agua cálida de principios de Junio me hace suspirar de relajación.

—Eunhyuk por favor no llegues tarde —oigo que dice. Miro su silueta a través de la cortina.

—Tráeme pastillas para el dolor y estaré listo en media hora —acabo de bañarme, me lavo los dientes y salgo.

Como sabía, Shindong ya no está.

Seco mi cuerpo con una toalla cualquiera y la amarro en mi cintura para después ir a la habitación.

Abro el armario y saco ropa cualquiera. La verdad es que no importa lo que me ponga siempre va a combinar pues mi ropa sólo varía en la colorida escala de grises.

Con la secadora, alboroto y preparo mi cabello plateado. Voy al espejo de cuerpo completo y tomo el corrector para ponerlo debajo de mis ojos y disimular las ojeras que tengo por la mala noche.

Me pongo unas botas militares negras y tomo mi bolso.

Abro la puerta y salgo de la habitación con los auriculares puestos disfrutando de la voz de Ruby Rose.

Shindong está sentado en una de las sillas del comedor. Le quito la botella de agua y la medicina para tomarla.

—En diez minutos estarás mejor —asiento como respuesta y sin decir absolutamente nada, salgo de casa sabiendo que él me sigue desde atrás.

Como siempre, muchas chicas gritando mi nombre. Le sonrío y le guiño un ojo a una que acaba de levantarse la blusa y se le ven los pechos rebotar cuando salta.

Amo a Estados Unidos por eso.

A nadie le da vergüenza nada, todos hacen lo que quieran.

Mi brazo es atrapado por uno de los guardias del cual no recuerdo su nombre.

Me sube a la camioneta negra y cierra la puerta.

Bajo la ventana y para seguir viendo a aquellos bellos senos saltarines. Paso mi lengua por mis labios.

Podría bajarme ahora mismo y cogerme fuerte y duro a esa pequeña perra.

Sin embargo, sólo queda en deseos cuando la camioneta arranca y pierdo de vista a esa maravilla de la naturaleza.

—Algún día tendrás problemas por ser así —habla Shindong frente a mí.

—En este país la mayoría de las cosas son legales...

Pone los ojos en blanco y saca su celular.

—Disfruta lo que más puedas.

No le presto atención a lo que dice. Es lo mismo de todos los días pero con diferentes palabras.

—Regresaremos a Corea mañana.

Frunzo el ceño. Me quito los auriculares de un tirón y aguanto las ganas de golpearlo.

—¿Qué mierda dices?

—Eunhyuk cuida ese vocabulario.

—De ninguna puta manera me regreso a ese país —ignoro su bufido. Sé que odia que diga groserías pero realmente estoy enojado.

—No tienes opción —se encoge de hombros y sonríe de esa forma que logra ponerme los pelos en punta.

—No estarás pensando...

—Lo haré. Creeme —chasqueo la lengua golpeando el piso del automóvil con mi pie.

—Esas estúpidas chicas de Corea son demasiado...agh —me estremezco al imaginarme estar con alguna de ellas.

—Oye, oye. No todas.

—Como digas —ruedo los ojos.

—Tres meses.

—Tres meses, ¿qué?

—Quedémonos tres meses si aún crees que es una estupidez y no te adaptas regresamos, ¿hecho?

Entrecierro mis ojos dudoso pero al final acepto estrechando mi mano con la suya.

Ojalá no sea tan malo y consiga a alguien lo suficientemente bueno como para distraerme un rato.

•••
Aquí está el famoso prólogo 7u7
Lo sé, es corto :v pero no se preocupen el fanfic va a ser muy (͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°) ¿me entienden? ¿No? Ok :'v
Realmente espero les guste.
Nos vemos en el primer capítulo 💕