CAPITULO XII "GENIO"

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Tenía una manía por la precisión

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Tenía una manía por la precisión... todo me gustaba perfecto, tenía mi armario organizado por colores, desde el más claro hasta los colores oscuros, las corbatas primero por tamaño, después por textura y al final por color... 

gustaba de montar mecanismos de precisión... la precisión en éste mundo lo es todo, puedes ser apto, listo, inteligente y audaz, pero si no eres preciso le fallas a tus demás talentos...

- ¿alguien en ésta mesa me puede decir porqué mierdas el director no puede entregarnos a los pendejos de los Palacios?

- por órdenes del gobernador... 

- ¿y quién mierdas se cree el gobernador?

- es una buena pregunta que fácil podrías hacerle personalmente...

- pero claro... 

salí con todo el ánimo de colgar al gobernador... pero en el camino me encontré a mi debilidad...

- Marcia...

- ¿a dónde vas?

- tengo que resolver un asunto con el gobernador ¿estás interesada?

- sabes que siempre gusto de hablar con ese idiota... vamos...

una vez arriba de la camioneta solo pasaron unos segundos para que ella me besara apasionadamente, sé que era incluso mayor que mi madre, pero su sensualidad me volvía loco, y dudo que sea al único de 28 que se vuelve loco con una de 50...

- no le voy a perdonar al Palacios el que te haya exhibido de esa forma, pudieron matarte...

- pero no lo hicieron, eso significa que de alguna forma nadie les cree...

- ¿y cuándo sepan las razones por las cuales aparece Alvaro en la lista de claves?

- para entonces ya nos habremos ido muy lejos, tú y yo... 

- eso espero... no sé que haría sin ti...

se sentó a horcajadas sobre mi y comencé a meter las manos por debajo de ese ajustado vestido rojo que traía puesto... ella se levantó el vestido y eso le permitió acomodarse mejor sobre mi... 

- no mucho... estoy enojado contigo, me relevaste en público - le dije mientras introducía mis dedos en su vagina... - y eso no te lo voy a perdonar...

ella gimió, no me gustaba hacerla sufrir, pero debe entender quién es el que manda en ésta afrodisíaca relación... 

- l-o lo siento... en serio... no quería que sospecharan de ti... 

- eso no es justificación... me avergonzaste... ahora Christian creerá que tiene huevos de oro... 

- sabemos que no es así...

- ¿y tú marido?

- es un imbécil... no te preocupes por él, de él me ocupo yo, y no de la misma forma con la que me ocupo de ti...

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐋𝐚 𝐅𝐢𝐫𝐦𝐚 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora