CAPITULO XX "INFILTRADOS"

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- bien, Alonso, ya sabes lo que necesitamos, tus sabrás como vas a conseguirlo ¿de acuerdo?

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- bien, Alonso, ya sabes lo que necesitamos, tus sabrás como vas a conseguirlo ¿de acuerdo?

- me halaga la idea de que sigas creyendo en mis capacidades, bien, voy a entrar...

Miré el edificio, les soy sincero, no le vi el final y pensé en que debería tener mi propia Torre, estilo Stark, aunque suene soberbio y espantoso.

Isaac no era ningun idiota, sabía de mi relación pasada con Skarllat y por eso sabía que yo hablaba muy bien el brasileño, el amor mueve montañas, y hace que tipos de cabeza dura como yo aprendan brasileño.

Me empujé los lentes por el puente de mi nariz y me acerqué a recepción...

- oye bonita...

- en el ascensor, piso 10, al fondo y después a la izquierda, ahí serán las entrevistas...

Dijo sin siquiera mirarme...

- oiga, pero yo... - cállate Alonso, esto será más fácil de lo que creí - gracias...

¿se imaginan a un tipo tan galán como yo entrando a una torre de Slim? Así me siento ahora, pero éste tipo está hecho de guaraná.

Subí al ascensor y la gente siempre hace dos cosas o hace como que no existes, o te mira de más, y como todos me miran es ahora donde me arrepiento de no haber metido un arma en el espacio que hay de mi pierna al borde de la silla de ruedas, me acomodé los guantes de piel, miré a los lados y llegamos al piso 10...

Fui el primero en descender y me moví a los lados, retrocedí para no estorbar al tiempo que alguien abría una puerta y me golpeó el pómulo con el pomo de la puerta.

Eso no era parte del plan... me llevé la mano a la mejilla y detrás de la puerta aparecieron unas piernas largas y bronceadas...

Soy hombre casado...

Soy hombre casado...

Soy hombre casado...

Dije para mis adentros una vez que me frotaba la mejilla...

- Dios mío... lo siento tanto... perdón por favor...

- estoy bien, no se preocupe - la miré - señorita...

Ella me miró y como al 99.9% de la población con buen gusto en este país y en el mundo, a ella le gustó lo que estaba viendo.

- no te había visto antes...

- ¿por qué está tan segura de eso?

- te hubiera notado sin duda... ¿vienes a la entrevista?

- supongo que es mi día de suerte, venía por trabajo pero no sabía que había entrevistas... por cierto, gracias por el golpe...

Ella se puso como un tomate, miró a los otros dos con los que iba...

- los alcanzo después... ¿vienes conmigo? Necesitas hielo en esa mejilla...

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐋𝐚 𝐅𝐢𝐫𝐦𝐚 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora