➵ a bad world for us; jooheon

3 años después...

Querida Mamá:

¡¡Estoy tan feliz de que en un semana nos veremos!! ya ha pasado tanto tiempo desde la ultima que casi olvido como lucían.

But you know, la vida en Nueva York me cautivo bastante.

Para la próxima Navidad deberíamos venir aquí las tres juntas. A pesar del frió que no es tan diferente de Seúl, es muy bonito, sobre todo en el Time Square. Esto ansiosa de contarte todas mis aventuras, de abrazarte, de decir mamá en las mañanas y que me levantes con la mejor sonrisa del día.

Espero que el calor del verano me reciba igualmente que tu.

Nos vemos, te amo y saludos a la mocosa.

~ * ~

—Estoy tan feliz de que hallas vuelto mi cielo.

—A mi igual mamá—le tomo la mano que tiene disponible.

—¿Qué es eso que tienes en la nariz?—dice la mocosa en el asiento trasero.

—Se llama piercing—le tomo la nariz—y no pienses en hacerte uno, aun estas muy pequeña.

—Solo me llevas por 5 años.

—Créeme hija, no queras que te duela.

Se toca la nariz—¿Du-du-duele?

Nos reímos por la simpática forma de tartamudear de Lucy.

Ya estábamos a pocas calles de la casa, pero a pesar que fueron solo 3 años han cambiado muchas cosas del lugar.

Justo hay unos cuantos cerezos por encima de la calle.

Mamá estaciona el auto—Bajen niñas, todas ayudaran a bajar las maletas.

—Ah...—se queja la mocosa.

Tomo un gran respiro después de salir, no hay nada como el aire de Seúl.

—Oye—me golpea la mocosa con la maleta—No te quedes en medio del camino.

—Ya veras...

Mamá me ha dejado sola con las dos ultimas maletas y parece que la mocosa se tardara.

—Bueno, creo que terminare el trabajo sola.

Me cuesta sacar una de las maletas ¿con que llene las maletas? ¿con piedras?

—Quizás son mi libros.

Hago un último esfuerzo por sacarlas pero parece que la mocosa me ayuda desde el otro lado.

—Valla que llegaste a tiempo.

—Hola ____.

Esa voz...

Cuando levanto la mirada me encuentro con los ojos de...Jooheon.

A pesar del tiempo, no ha cambiado mucho. A excepción por el cabello rojo.

—¿Amigo tuyo ____?— dice mamá desde la entrada.

Me volteo—¿Amigo? el no es mi amigo, ni siquiera lo conozco.

Entro furiosa a la casa.

—Disculpala, es que esta un poco sensible por el viaje.

—No se preocupe—toma la maleta.

—Oh, no te moleste, mi otra hija vendrá por el ¡¡LUCY!!

—No hay problema.

—Déjalo ahí, no tienes permitido a entrar a esta casa.

—¡¡____!!

Me acerco hasta tenerlo frente a frente—No quiero que te vuelvas acerca a mi casa ¿oíste?

Cierro la puerta tras de mi.

—No mires por la ventana Lucy—le digo a mis espaldas desde las escaleras.

Me recuesto por un momento en la cama. Valla, hace tanto tiempo que no sentía una cama así de cómoda.

  —Creo que nada se ha movido de su lugar.

La habitación sigue igual de sobria. La paredes color celeste, los viejos muebles de color blanco y el póster de CNBLUE.

—Me encanta.

Cuando empiezo a sacar las cosas de mi bolso me encuentro con la llave.

Cuando me fui, deje apagado y encerrado mi viejo celular en el cajón de la mesita de noche.

—Es momento de hacer una cuantas llamadas.

Estoy ansiosa por llamar a Sunggyu y decirle que ya estoy de vuelta.

—Espero que no halla cambiado su numero...

Tuve que esperar los 30 minutos de la iniciación del teléfono hasta que me pidió la contraseña de bloqueo.

—CNBLUE te amo...

Usted tiene 40 llamadas perdidas.

—¿40 llamadas?

10 de Sunggyu, 30 de números desconocidos.

—¿Serán de Gun?

5 de las 30 llamadas eran de un numero y  las otras 25 eran de otra.

—Probablemente las 25 son de Gun.

¿Debería llamarlo? ¿después de tanto tiempo?

—Espero que no se valla a enojar.

Parece que el numero es vigente, ya que esta marcando. Después de 20 segundo el timbre de espera deja de sonar.

—Hola?...

—Si fuera tu, tendría mas cuidado en cerrarme la puerta en la cara de nuevo.

Cuelga.