➵ a bad world for us; jooheon

19°

—¡¡_____, que haces!! —Chang Kyun aparece entre medio de ellos. —Disculpa Sean, es que ellas es una novata aquí. Ya nos vamos—me toma del brazo.

—Eres un cerdo.

Me tapa la boca—Callate.

Chang Kyun no me suelta hasta que llegamos a estar en frente de un portón azul. Golpea una cuantas veces y se abre una pequeña ventanilla.

—Contraseña.

—¿Es enserio Jong Min? Vamos ya me conoces. Solo abre.

Se escucha que abre unas 1000 cerraduras y abre la puerta.

—Esta bien ____, Jong Min no hace nada.

El chico esta completamente cubierto de tatuajes y debe tener al menos unas 20 piercings solo en la cara.

Al principio es muy estrecho el lugar, pero conforme vamos avanzando se expande. Esta completamente vació.

Cuando Chang Kyun deja sus cosas en el mini bar me percato de que hay escenario. Este lugar...lo reconozco.

—Necesito practicar un poco para esta noche. Quédate aquí y disfruta del espectáculo.

Chang Kyun se sube al escenario y en unos segundo las luces se encienden. La música comienza a rebotar por las paredes.

Es en ese mismo momento cuando me viene a la cabeza un recuerdo. Una chica de cabello alborotados y resplandecientes brackets observando un espectáculo detrás del escenario.

¡¡Claro!! Estamos en Subterra.

Por eso me parecía familiar Chang Kyun. El estuvo sobre el escenario con Jooheon aquella vez.

Cuando Chang parece terminar con su practica, se inclina una cuantas veces y yo solo respondo en unos perezoso aplausos.

—¿Qué tal?—saca de su bolso una energética.

—No estuvo mal. ¿Supongo que me pagaras ahora o no?

Me mira arqueando una ceja.

—Es broma. Estuviste genial. Tanto que pagaría 30 wons por verte.

Rié—¿Es tu primera vez aquí?

—Si.

—¿Segura?

—¿Por qué la duda?

—No sé. Hace un rato pensaba que eras una típica chica que pasaba sobre los libros. Y ahora les gritas a cualquier matón sin miedo.

—Esto te enseñara a no juzgar las apariencias.

—¿Me perdonas?

—Esta bien. No eres el primero que se sorprende de lo que ve de mi hoy día.

—¿Te pasa algo?

—Hay muchas cosas que deje pendientes en Seúl.

Me acorde de Sunnggyu. Como lo extraño.

—Creo que somos dos.

—¿Enserio?

—Si me fui a Boston, fue para cambiar algunas cosas en mi vida.

Es extraño. Solo hace unas horas conocí a Chang Kyun, pero siento que hay muchas cosas que nos asemejan.

—Gracias por el espectáculo Chang Kyun, pero creo que ya es hora de irme.

—¿Quieres que te acompañe?

—Tranquilo, se como volver. Ademas no quiero interrumpir mas en tu practica.

Tomo mi bolso y me despido con una pequeña inclinación

—Espera—me toma del brazo—Antes que te valla.

Salta hasta el otro lado de la barra y vuelve con un un pedazo de papel en sus manos.

—Envíame un mensaje cuando hayas llegado a tu casa.

—Okay. Suerte en tu presentación.

Cuando llego a la salida, el chico de los tatuajes se me queda viendo.

—¿Qué?

—Chang Kyun casi nunca trae a gente aquí.

—Y...¿eso es malo?

—No, es bueno. Chang no se relaciona con cualquiera.

Levanta y sube las cejas en un movimiento rápido.

—Okay...nos vemos.

—Espera.

Antes de abrir la puerta se oyen unos golpecitos al otro lado. Abre la pequeña ventanilla.

—Contraseña.

—Soy yo abre.

—Te cuidas—dice muy amigable el chico de los tatuajes.