Capítulo 13.1

519 34 41
                                    

Buenas noches, antes de que empiecen a leer este capítulo,quiero que se tomen dos minutitos para leerme, igual puedes obviar este mensaje y saltar directamente a la parte interesante; lo comprendería perfectamente.

Quiero dejar unas cositas claras, POR SI MAÑANA NO ESTOY SÍ SEGUIRÁ. 

Esta historia es muy importante para mí, y se los debo, tengo unos planes muy buenos para ella y espero que se me den.

Gracias por su apoyo, por cada uno de sus votos, por las 34k lecturas, por seguirme, por esperarme, por leerme y  sobretodo, gracias por agarrarle tanto cariño a esta historia como yo.

Que tengan un bonita noche, por favor, COMENTEN SUS OPINIONES, que amo leerlos y me anima a continuar. Espero que les guste este capítulo, como todos desde el punto de vista de Alec; me encantó. Estaré respondiendo sus comentarios y sus dudas.

Un beso, ¡Qué lo disfruten!

Capítulo 13.1 POV Alec

Regresarás

Estoy seguro de que regresarás

Estás con él por pura comodidad

Aburrida entre sus brazos

¿A quién piensas que vas a engañar?

Sabes bien que eres mi otra mitad

Recientemente he descubierto que intentar deducir cuánto ha pasado, qué día es o algo que me haga ubicarme en tiempo y espacio, es totalmente inútil. Procuro prestar atención a mi madre, que se la pasa parloteando de un lado a otro, murmurando cosas incomprensibles de por qué las enfermeras han movido alguna decoración, o quejándose acerca del médico que no le atendía inmediatamente sus llamadas telefónicas; incluso la escucho atento por las noches cuando se sienta a mi lado, toma mí mano, reza un padre nuestro y pide fervientemente a Dios que yo despierte.

Yo también pido en ese momento con la misma fuerza que ella poder despertar.

Me llega de repente un olor a antibacterial de fresa, que está muy lejos de parecerse al de jazmín que me recuerda a Viviana. Mi sentido del olfato es una novedad en mi estado, aunque sigo siendo incapaz de mover un dedo, abrir mis párpados o producir algún sonido a través de mis labios, ese pequeño avance me tranquiliza, es como si poco a poco fuese recuperando más y más de mí.

No puedo acostumbrarme a estar limitado por tantas cosas, o aunque estoy todo el tiempo rodeado de gente, a sentirme solo y acaparado por mi inestable e insistente subconsciencia. Cuando soy capaz de callar todas las voces a mí alrededor, mi mente me hace una mala jugada y se reproduce mi vida justo como si fuera una película y me ataca el miedo de creer que puedo estar muriendo o de que estoy propenso a pasar un período indefinido en esta absurda situación.

Recuerdo cómo odiaba ir a la universidad algunas veces, despertar temprano o tener que caminar cuando se averiaba mi auto, y extraño inevitablemente todas esas estúpidas actividades que me hacían comúnmente soltar un par de maldiciones al aire. Comprendo a la perfección el famoso dicho de que no se valoran las sencillas cosas hasta no tenerlas.

No poder tener la capacidad de valerme por mi propia cuenta, de moverme, de hablar, de sentir perfectamente... en especial de sentir a quien necesito para mantener en equilibrio mi bienestar, me está volviendo loco.

Entonces es aquí cuando comienzo a pensar en ella, y me desespero, me frustro, juro que en condiciones normales me sonrojaría hasta parecer un ridículo tomate.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 03, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Por si mañana no estoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora