Capítulo 7.1

1.1K 66 10
                                    

POV Alec

 

We don’t need anything

Or anyone.

If I lay here,

If I just lay here,

Would you lay with me

And just forget the world?

 

            No soy capaz de sentir nada, ni de escuchar o de ver. Pero extrañamente puedo pensar, y mi cerebro se siente como si estuviera en una fina línea entre la vida y la muerte. No tengo control sobre mi cuerpo, ni siquiera sé dónde están mis brazos, o mis piernas, solo sé que estoy despierto, pero por alguna razón no puedo abrir mis ojos.

            No puedo decir con certeza si siento frío, o calor. No sé que siento, pero es tan extraño, tan desconocido.

            Hago mi mayor esfuerzo por recordar, agarrando con fuerza los flashback que rondan por la parte de mi cerebro que creía seguir viviendo. Entonces, aferrándome con fuerza a lo poco que tengo, empiezo a recordar paulatinamente, como si de una cámara lenta se tratase.

            Mi apartamento… dejé mi libreta sobre mi cama. Nunca la había dejado afuera de mi closet, pero en ese momento lo hice.

            Luces, música, alcohol… La fiesta de la universidad. Recuerdo haberme sentido agobiado y dolido, pero aún no logro dar por qué estaba así.

            Quiero recordar, para saber cómo llegué hasta aquí y qué es precisamente este lugar donde me encuentro, si se le puede llamar lugar a lo que es más parecido a un vacío.

            Aunque todo era borroso, y los recuerdos se esfumaban tan rápido como lo que dura un suspiro, mi cerebro se acordó de algo muy importante, de alguien muy importante. Y de repente, ella es la respuesta a todo lo que me pregunto en este instante.

            Me sentía en aquél momento así por ella, por mi mejor amiga, por Viviana.

            Discutí con ella, tomé demasiado alcohol, perdí el conocimiento poco a poco mientras que lo último de lo que fui consciente fue de unas luces encandilándome que luego me hacían soltar el volante y de un fuerte impacto en mi cabeza. 

            Repaso todo aquello, y me pregunto si estoy… muerto.

            ¿Es así estar muerto? ¿Podía seguir pensando estando muerto?

            ¡Vaya! ¡Y yo que creía que no había nada después de la muerte!

            AY, NO. Oh, mierda. Estoy muerto.

            Pienso en mi libreta, y en lo estúpido que fui al dejarla fuera, ¿era un aviso? Lo cierto es que ese día no tenía un buen presentimiento y simplemente la dejé allí. ¿Viviana la habrá encontrado? ¡Dios, espero que sí!

            Pienso en lo grave que es mi situación en este momento, ¿por qué no puedo dejar de pensar? Esto no está bien, o quizás no esté muerto…

            ¡¿Pero cómo puedo saberlo si nunca he estado muerto?!

            Diablos. Ya empiezo a pensar idioteces, claro que nunca he estado muerto, ¡nadie muere dos veces! Pero si he estado vivo y esto no es estar vivo.

             Me encuentro con que no quiero morir, quiero seguir viviendo. Quiero… quiero… ¡QUIERO ESTAR CON ELLA!

            ¿Cómo pude olvidarlo?

            ¡La amo! Sí, amo a mi mejor amiga.

            No he extrañado nada hasta ahora desde que desperté en este estado confuso, pero de solo pensarla por un segundo me hizo extrañarla toda. Sus risas, sus travesuras, sus ojos, sus abrazos, su voz, en especial su tacto.

            La nostalgia empieza a adueñarse de mí y empiezo a creer que puede hundirme aún más que el vacío que me rodea. Pero, de repente empiezo a sentir un millar de cosas al mismo tiempo, y la que más resalta es la necesidad y sé que es por ella, ¡la necesidad de tenerla! Aunque sea como su amigo, o incluso como su hermano, pero tenerla junto a mi.

            Estoy sorprendido, pensé que no podía sentir nada, sin embargo, los sentimientos desgarradores que me embargan ahora me hacen desear no volver a sentir nada otra vez.

            Quiero suspirar, Dios… es tan extraño todo esto.

            Y como si ya no fuera suficiente, siento un roce… en lo que parece ser mi mano. La sensación es singular, pero me resulta familiar. Es agradable, me transmite fuerza y confianza.

            —¿Por qué no se lo dijiste de una vez? —escucho una voz lejana que suena a desconsuelo, y logro identificarla, ¡es Nate!

            ¿Pero de qué me está hablando? ¿A quien tenía que decirle algo?

            Desesperado por escuchar más, intento relajarme y prestar atención a su presencia y a su voz.

—Se lo hubieras dicho y ya acabarías con la tortura que es para ti… Y para mí… ¡Diablos, Alec! ¡Sólo díselo!

Trato de entender con todas mis fuerzas de quién me está hablando, ¿pero, qué nos estaba torturando a ambos al miso tiempo? Mi única tortura es… Viviana.

Pero no, Nate no podía estar hablando de ella. Él la odiaba.

Quiero que siga hablando, pero no escucho más el sonido lejano de su voz, ¿se fue? ¿Nate se fue y me dejó?

—Quisiera volver a ser un niño de nuevo, donde solo con joderles el día podía ocultar lo que realmente quería… Es que… Ahh… Alec, me enamoré de tu chica… Pero son estupideces de niños y ya lo he superado, creo. La cosa es que, hermano, ya tú tienes que hacer algo porque ya hace mucho que me metí entre ceja y ceja que no haría nada para ganarme el cariño de ella, porque se que me odia por lo mínimo.

No estaba preparado para escuchar eso, de todas las cosas que podía él decirme, no estaba listo para escuchar precisamente eso.

Es mi hermano, una de las personas que más quiero, y cree estar enamorado de la otra persona que más quiero, ¿Qué se supone que debo hacer?

No puedo pensar con claridad, pero estoy seguro de que él es libre de sentir lo que quiera y que por una chica nunca me enojaría con mi hermano o intentaría romper mi lazo con él, es cierto que la amo a ella, pero también lo amo a él, y crecí sabiendo que la familia siempre estaba antes que todo… Pero la realidad es que estoy pensando mucho, y que hasta ahora no había notado que si puedo escuchar a Nate hablándome es porque… ciertamente estoy vivo.

*No necesitamos nada o a nadie.

            Si me recuesto aquí,

Si sólo me recuesto aquí,

¿Te recostarías conmigo y olvidaríamos el mundo?

Chasing Cars – Snow Patrol


¡Espero que les guste! les dejo este pedacito para que vean un poquito más desde el punto de vista de mi querido Alec, no se engañen que también me encanta Nate.


Comenten, y beeeeeesoooooos, de nuevo, espero que les guste.

Por si mañana no estoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora