DAKAR PDV
Estaba en la calle de mi casa, no me podía tragar lo que acaba de pasar.
Mi mente se planteó una nueva incógnita cuando escuché musica a un volumen estrepitoso.
Pero muchas incógnitas aparecieron cuando me di cuenta que venía de mi casa. Corrí hacia allá.
Llegué a la puerta de mi casa y puse mi "mejor" cara y toqué el timbre. Deben ser care conchas para que me abran la puerta. Aunque igual voy a esperar.
2 minutos.
5 minutos. Volví a tocar el timbre.
10 minutos. Mi paciencia estaba a 2 segundos de explotar. ¿Es que nadie me podía abrir la maldita puerta?
Es más, ¿Por qué están con la puerta cerrada? ¿Qué clase de fiesta es ésta?
15 minutos.
Se cagaron.
De una patada abrí la puerta. Si, lo sé, muy exagerado, pero estaba furiosa.
Mi furia aumentó cuando me di cuenta que la puerta no estaba cerrada, estaba junta.
Solté mi cartera y cayó de golpe al piso. Lo que veían mis ojitos era imposible.
No era una fiesta cualquiera, ERA UNA MEGA FIESTA EN MI MALDITA CASA!
Y lo peor de todo era que habían 2 chicas alrededor de Kevin y Michael. Los dos estaban.... BORRACHOS!
Ahora si se cagaron!
- LA FIESTA SE ACABÓ, LARGO.- grité a todo pulmón. NADIE me hizo caso, así que me acerqué a la radio y la apagué.
Empecé a notar a toda gente que había ahí. Que por cierto eran demasiados, poco más y toda la ciudad estaba en mi casa.
Las chicas, que estaba prácticamente desvistiendo a mis hermanos, me vieron y se me acercaron.
- ¿Quién eres tú? Es una fiesta privada.- Las 2 me miraban como a un bicho raro.
Iba a explicarles "sutil y pacíficamente" quien era yo, pero lo que dijo la segunda me descolocó.
- ¿Como entraste a nuestra casa? ¿Tanto deseabas estar en la fiesta, plebeya?.- preguntó. Se cagaron.
- Okey, para comenzar, nadie autorizó esta fiesta, así que no es privada ni pública.- les digo.
Luego me dirijo a la que me llamó plebeya y le digo.
- Segundo, no es su casa, es mía. Y ante mi eres tú la plebeya.- ellas se sorprendieron ante mi declaración; si lo sé, fue muy pendejo decir eso, pero repito, estaba furiosa.- Y si no me equivoco.- las empiezo a analizar detalladamente.- ustedes son las gemelas Grost. Su padre es dueño de la Grost Company.
- Exactamente.- dijeron ellas a la vez.
- Nosotras tenemos poder y dinero, lo cual a ti.- me señaló-. Te falta. Tú debes ser la ama de llaves, eres muy joven.- dijo la más alta.
»Bueno, Kevin y Michael te despedirán por decirnos plebeyas.- por cierto, la gente ya se había ido... Supongo que se asustaron de la mujer que vino a cagar la fiesta. Al parecer no era gente normal... Esperaba que dijeran: PELEA PELEA!
- A ver, ¿estás diciendo que me van a "despedir"?.- hice comillas con mis deditos fríos y luego me reí -. Yo soy la dueña de esta casa. Y ellos son mis hermanos.
Ellas me miraron con ojos abiertos y esto estimuló mi lado egocéntrica.
- Escúchenme bien.- les dije.- Por si no sabían, soy Dakaria Brown, dueña de Brown Enterprise, y Grost Company está en mi lista de empresas por comprar, su padre pronto será otro trabajador más. Y si USTEDES no se comportan, sus vidas de niñas ricas y malcriadas terminará porque compraré la empresa ahorita y despediré a su padre y no permitiré que trabaje en otro lugar.- dije cortante.
Me miraron sorprendidas.
»Así que si no quieren terminar en la calle, mas les vale que se larguen. ¡Ahora!
Ellas asustadas se miraron y trataron de irse rápido.
Vi que mis hermanos se estaban desvistiendo mientras se reian.
Estaría riéndome, pero ahorita estaba siendo la villana.
Pensé en largar una carcajada para que ellas se giraran a mirarme, y se asusten. Y así lo hice.
- Por favor cuando vayan a su casa.- sonreí.- díganle a su hermanito Lucas que tengo que hablar con él.
- Para que quieres hablar con él.- dijo la mayor.
- Tengo que contarles lo que ustedes hicieron.- ví como su carita se sorprendía y luego miró a su otra hermana y entendieron el porqué tenía que hablar con él.
A pesar que ellas son muy malcriadas, según lo que me contó su padre, ellas le hacen caso sólo a su hermano, lo que significa que lo respetan demasiado. Entonces, si él se entera de su estupidez, las mata.
Se fueron corriendo mientras lloriqueaban.
Suspiré. Lo que me faltaba. Cuando cerré la puerta, me giré a ver a mis hermanos y me cagué de risa. Saqué mi celular y empecé a grabar. Se habían ido, así que estaba libre de reírme.
Los dos estaban bailando un vals y luego se lanzaron al piso, luego se sentaron y jugaron con palmaditas.
Esto no tiene precio!
Luego se pusieron a hacer ángeles de ¿Nieve? Buano... me aburrí de verlos y decidí despertarlos de su borrachera.
Los tomé a cada uno de un brazo y los lleve a la piscina, la maldita estaba llena de vasos de plásticos e infladores. Los voy a hacer limpiar con su boca. Caminaron tranquilamente hasta que se dieron cuenta a donde los llevaba, se empezaron a agitar y trataron de soltarse.
Los lancé.
Cuando cayeron, empezaron a gritar. ¿Y quién no lo haría? Era de noche y probablemente el agua estaba a menos de 20º. No puedo creer que había gente aquí bañándose.
En menos de 10 minutos recuperaron la conciencia y decidieron nadar para salir de la piscina. Tenían un semblante de querer matar a cualquiera que se le cruce en su camino. Me miraron asesinamente y se acercaron a mí. Estaban goteando, y temblando.
Los miré inocentemente y sonreí.
- Me voy a bañar, termino y los quiero ver en la sala.- dije con voz fría, mi mirada había cambiado a una seria y mi sonrisa había desaparecido.
Ellos se dieron cuenta de que si no me hacían caso, habría problemas. Me fui a mi cuarto, abrí el armario y saqué una toalla. Entré a mi baño y me miré al espejo, tenía que sacarme las lentillas.
Malditos ojos violetas.
Decidí dejar de mirar. Me desvestí y me metí a la ducha. Giré el grifo de agua caliente. La regulé. Encendí la música y me dispuse a bañarme. Me puse a pensar en Jake, cada vez que me baño lo hago. Pienso en las distintas maneras que lo puedo hacer recordar. Pero ninguna me convence.
Siempre me pregunto: ¿Estaré haciendo lo correcto? ¿Fue buena idea regresar a la escena del crimen?
Después de tantas preguntas y de haberme duchado, me vestí y bajé a la sala.
Allí estaban Kevin y Michael conversando. Ya estaban cambiados pero aún seguían con el cabello mojado.
Me acerqué y me senté frente a ellos. Ellos dejaron de hablar y me miraron expectantes.
Saque mi celular y les mostré el vídeo.
- Denme una explicación.- dije sin darle importancia. Quería entretenerme en otra cosa, por eso los regañaba.
Se miraron entre ellos. Y luego me miraron. Y luego se miraron entre ellos y se sonrojaron.
Suspiré. Esto daba para más.
Cuando creí que iban a hablar, sonó el timbre.
- No crean que se salvaron, hijos de puta.- dije mirándolos acusatoriamente.
Me levanté para abrir y lo encontré ahí.
Al que pensé que no iba a verlo más en todo el día.
Al que me dejó fácilmente.
Jake.
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Ella es... La nerd!?
Teen FictionDakar Brown, típica chica que todos ven rara, que los populares molestan. Jake Atlas, típico chico Playboy del que todas están enamoradas, que molesta a la nerd. ¿Qué pasaría si Jake intenta enamorarla? Típico, ¿verdad? Pero... ¿Si supieras que ell...