Ella es... La nerd!?

Capítulo 12

JAKE PDV

Un momento, ¿saltó del carro? ¿Saltó? ¿¡SALTÓ!?

- DAKAAAAR.- grité, ¿es que acaso estaba loca? SALTÓ DEL CARRO

QUIEN EN SU MALDITO JUICIO SALTA DE UN PUTO CARRO. Y ESTANDO EN MARCHA.

Frené brutalmente. Salí del carro y lancé la puerta. No la encontraba.

De pronto un pequeño recuerdo pasó de manera fugaz.

Era niño, jugaba con la niña de ojos violetas y su hermano.

Eran las escondidas, pero lo diferente era que estábamos en el bosque. Yo contaba, ellos se escondían.

1, 2, 3, ..., 18, 19, 20. Ya tenía que salir a cazarlos.

Fácilmente visualice al niño y lo atrape. Ahora solo falta la pequeña. Junto con el niño empezábamos a buscarla.

No la encontrábamos, gritamos pero ella no salía. Sentía un terror inexplicable, por alguna razón no quería perderla.

Después de un rato corriendo por el bosque, estábamos sudados, exhaustos, estábamos prácticamente llorando. No quería creer que la habíamos perdido.

Estábamos regresando a casa a pedir ayuda cuando la vimos. Estaba en el árbol donde yo había contado.

Justo en la parte contraria.

Estaba recostada, durmiendo.

Extrañamente me causó gracia y ternura. Pero a la vez sentí algo vacío, no me gustaba que durmiera. Así no podía apreciar sus bellos ojos.

Alejé ese extraño y borroso recuerdo de mi mente, no tenía tiempo para pensar en eso.

Miedo.

Eso era lo que sentía en estos momentos. Ese recuerdo se sentía como un deja vú justo ahora.

- DAKAR! DAKAR!.- grité, no estaba. No salía. No la encontraba. Tengo miedo.

Las lágrimas amenazaban con... ¿Salir?

¿Que demonios me pasaba?

Con tristeza y furia a la vez, me dirigí hacia el auto y entré. Estoy siendo un imbécil, debería regresar a seguir buscando.

VAMOS JAKE! SE HOMBRE! SAL Y BÚSCALA!

Arranqué, sin darme cuenta. Tampoco me dí cuenta cuando alguien salía de un buzón.

Dakar. Y aún así no frené.

Soy un imbecil.

Con la cabeza explotándome, me dirigí hacia mi casa. Traté de concentrame, aunque era difícil he de admitirlo. El hecho era de que mi madre estaba en mi casa ¿Por que demonios mi madre estaba ahí? Se supone que ella y mi padre se habían ido de viaje. Un viaje de un año por trabajo de Atlas S. A. C.

Llegué, fui a la sala y de la cocina salió mi madre con una olla. Ahí me dí cuenta que en el comedor habían platos. Y muchos.

- Madre se supone que tú estás de viaje.- dije confundido. No se habían ido ni 2 meses.

- Hola hijo, ¿Como estás?.- saludó serenamente.

- Madre, en serio.- dije mientras me sentaba en la mesa. Ella suspiró.

- Tu padre sigue de viaje, yo regresé porque unos amigos querían visitarnos.- dijo aún sonriendo.

No tenía caso. Simplemente, sin decir nada, me fuí a mi habitación.