Todo había marchado bien entre nosotros... hasta hoy, apenas cumplimos dos semanas de novios y ya hemos tenido nuestro primer desacuerdo, no lo sé, supongo que fue nuestra primera prueba.
No ha sido un problema tus campañas de publicidad, ni que Maya y Sergio te absorban una buena cantidad de tiempo porque a decir verdad has estado pendiente de mí y yo de ti, hemos estado felices a pesar de los pesares, por otro lado me pregunto si está siendo pesado para ti... ayer llegaste tarde a mi departamento, estabas tan cansado que te quedaste dormido en la sala...
Y si, tal vez peleamos un poco, pero no todo fue tan malo, la reconciliación fue grandiosa.
La cosa fue así.
Mila llamó ayer, nos invitó a Manda y a mí a su fiesta de cumpleaños, por supuesto que tú ya lo habías comentado y me habías pedido que fuera contigo, era obvio que iba a ir pues era tu novia y por fin me había librado del yeso del tobillo, por cierto, fue un lindo detalle que me acompañaras al médico; Amanda también iría pues Mila había insistido todo el día con llamadas y mensajes de texto con un sinfín de emojis, hasta había creado un grupo de Whatsapp de las tres...
Tenía entendido que la fiesta era en un antro que estaba en la zona Rosa; quería verme hermosa por mí y para ti, decidí usar un vestido de coctel negro con cuello redondo y mangas, unas zapatillas fucsia que tenían un lazo a un costado, alacié mi cabello, hice un maquillaje discreto y me pinté los labios del color de mis zapatos.
Quedaste de recogerme a las 9:00 p.m, Amanda llegaría más tarde porque su guardia terminaba a las diez.
El timbre sonó exactamente a la hora en la que habíamos quedado, caminé a la puerta, tomé el obsequio que le había comprado a Mila y como era costumbre, antes de abrir pase mis manos por mi cabello y borré las arrugas de mi falda.
Abrí.
―Hola nena.―Sonreíste―.Pero que preciosa estas novia mía.―Te acercaste a mí y me diste un beso.
Te miré llevabas unos pantalones de mezclilla obscura y una camisa negra que te quedaba perfecta, tu cabello estaba recogido en un moño, llevabas un reloj plateado unos anillos.
Mi corazón palpitó con emoción.
―Tu estas más guapo novio mío.―Sonreí y te besé de nuevo.
―Ven, se hace tarde.―Tomaste mi mano y caminamos al elevador una vez cerré la puerta con llave.
―Tal vez necesites una llave―dije mientras buscaba una réplica de la llave de entrada que acababa de hacerte hace unos días.
―Eso sería genial.―Besaste mi coronilla mientras yo seguía buscando.
Levanté la cabeza para mirarte, seguías siendo más alto que yo aun cuando usaba tacones, te sonreí, me sentí tan feliz de tenerte a mi lado, eras mi novio y quería presumirte con todo el mundo.
―Toma.―Puse la llave en tu mano―.Es para emergencias...
―Gracias, lo tendré en cuenta.
Unos cuarenta minutos después llegamos a la fiesta, entramos sin problemas pues al parecer los guardias te conocían, el lugar olía un poco a tabaco, había humo y no estaba segura si había sido producto las máquinas de humo, la música electrónica retumbaba en mis oídos y las luces giratorias me encandilaban un poco, caminamos hacía Mila y ella al vernos corrió hacia nosotros, me abrazó con fuerza.
―Lola―dijo emocionada―.Felicidades, ya son novios―gritó muy cerca de mi oído y tú me tomaste de la cintura para alejarme de ella.
Reí.
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Caprice No. 24
Romance"Ya no puedo respirar y no volveré a hacerlo hasta que pueda arrancarme tu aroma de mi piel" Así finalizó la carta que escribió Lola a Galen después de la terrible traición que sufrió a causa de este. El amor es la parte fácil en las relaciones...