Hoy fue un día hermoso, cumplimos cuatro meses de novios, Maya me ayudó a vender tres de mis cuadros a muy buen precio y he asistido a uno de tus conciertos; la verdad es que nos ha ido bien, después de aquel incidente en que peleamos un poco por lo que sucedió en la fiesta de Mila ya no hemos discutido.
Jamás imaginé lo que iba a suceder en aquel escenario, la verdad es que todavía siento las emociones tan fuertes que no puedo dejar de sonreír...
Todo comenzó cuando el timbre del departamento sonó con fuerza y me despertó, me levanté a trompicones de la cama y tanteé con los pies la salida para llegar a la puerta, no tenía idea de que hora era porque había cambiado las cortinas de mi habitación por unas más obscuras―que tu habías comprado―porque te molestaba la luz matutina cuando te quedabas a dormir, solo a dormir, no habíamos... como sea...
Salí de mi habitación y entrecerré los ojos, miré el reloj 10:00 a.m.
Me dirigí a la puerta y abrí.
―Buenos días señorita Lola―saludó cortésmente Jaime el hombre que reconocía como chofer de tu hermana.
Llevaba un enorme arreglo de girasoles con un lazo rojo que le tapaba el rostro.
―Pasa Jaime, buen día―dije haciéndome aún lado para que pudiera entrar.
Jaime se retiró después de entregarme una nota y felicitarnos por otro mes que habíamos cumplido juntos, estaba más que feliz.
«Me has hecho el hombre más feliz, afortunado y dichoso en estos cuatro meses, te quiero con todo el corazón.
Galen D.»
Sonreí como tonta, estoy segura.
Definitivamente la mañana había comenzado bien, comencé a hornearte una tartaleta de manzana con canela para obsequiarte ya que eran de tus favoritas, bueno, tal vez no las que hacía yo, pero te encantaban las de tu nana María y la primera vez que la conocí y me presentaste como tu novia me pasó la receta secreta para que según ella terminara de conquistarte de un "plomazo".
Quería llamarte pero no estaba segura de sí estabas despierto o si estabas trabajando, la noche anterior te habías ido tarde de mi departamento y no te habías querido quedar porque aun estabas perfeccionando una pieza para el concierto que ofrecerías hoy por la noche. Comencé a preparar el desayuno aun con mi pijama de Los Simpson puesta―fue un regalo de mi amada compañera y amiga del alma Amanda― y concluí que sería bueno escucharte aunque fuera un momento.
Cogí mi celular y pulsé el nombre con el que te tenía registrado: Galen Amor<3
Solo bastó que sonara una vez el timbre y contestaste.
―Buenos días preciosa―saludaste con voz seductora.
―Vaya, vaya, que milagro que me contestas al primer tono, parece que alguien amaneció de buenas―contesté sonriendo y comencé a buscar el café de grano.
―Tal vez porque alguien me hace muy feliz...
El sonido de un claxon de auto sonó a través del auricular, había sido tan fuerte que hasta a mí me aturdió.
―¿Dónde estás?―pregunté.
―Eh...Pues compraré un café...
―Es una lástima, acabo de poner la cafetera―respondí sonriendo―.Gal, me encantaron los girasoles, te quiero, felices cuatro meses, no sabes lo muy feliz que me haces también...
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Caprice No. 24
Romance"Ya no puedo respirar y no volveré a hacerlo hasta que pueda arrancarme tu aroma de mi piel" Así finalizó la carta que escribió Lola a Galen después de la terrible traición que sufrió a causa de este. El amor es la parte fácil en las relaciones...