New Generation » One Direction

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Sábado 7 de mayo, 2016
Localización desconocida.
4:25 p.m.

Minutos. No, horas. Muchas horas. ¿Probablemente un par de días? No tenían reloj o ninguna manera de saberlo, pero todos coincidían en que definitivamente habían pasado demasiado tiempo allí, encerrados. ¿Cuánto tiempo se suponía que debían esperar por instrucciones? Habían pasado tantas horas que ya ninguno recordaba cómo se sentía la luz solar o el aire fresco. Tenían hambre, estaban incómodos, cansados y desesperados. Habían estado esperando y esperando para recibir órdenes, instrucciones, ¡lo que fuera!. Se pasaron ese tiempo durmiendo, bañándose e intentando encontrar una salida. Sin éxito alguno.

—¡Sáquenos de aquí maldita sea! —gritó Niall, golpeando sin energías la pared.—Tengo hambre...

No habían actividades por hacer, nadie a quién llamar ni lugares a dónde ir. Era esa sensación de impotencia y necesidad la misma que estaba consumiendo a la mayoría. Harry se la pasaba golpeando el muro, buscando salidas e intentando abrir los ductos que los trajeron allí en un principio. Niall se la pasaba cantando, lo cual hubiera irritado a la mayoría si no hubiese sido porque tiene una buena voz y un gusto musical aceptable. Pero así mismo, hacerlo le dejaba sin oxígeno y delirando. Bajo tierra no hay aire y él mas que nadie necesitaba oxigenar su cerebro.

Dato curioso#7: Ya que Niall posee dos tipos de sangre diferentes, su cerebro necesita oxigenarse seguido para mantener mezcladas ambas, al igual que luz solar, por lo que la pérdida de oxígeno podría ser fatal para él. Pero ignora ese hecho.

Louis, por su parte intentaba retener todas sus energías mediante la meditación, oyendo cómo de la ducha sale el agua y oyéndola correr y seguir la corriente. Lamentablemente ya sabían que era una bomba de agua y no tuberías y que en efecto, eventualmente se acabaría. Y luego estaba Liam, simplemente ahí, sentado frente al televisor, pensando y analizando. Un sin número de preguntas atacaban su cabeza y conforme llegaban y eran respondidas, más dudas se creaban.

—Tus pensamientos no me dejan respirar, niño. —Le sugirió Louis, distrayéndole por un momento con una sonrisa.—¿En qué piensas de cualquier modo?

—Esperaba que lo supieras.—El castaño de mirada violeta se rió vagamente, captando el chiste. Luego se puso de pie y se sentó junto a él, a observar la pantalla negra.—Es sólo...no lo entiendo.

Louis frunció el ceño.—¿Qué no entiendes?

—Las...literas tienen un propósito, están para que descansemos. Al igual que la ducha y el inodoro, son para el aseo. Los ductos tenían como propósito traernos hasta aquí. Y bueno, el resto no es más que un cuarto cerrado y una linterna para no enloquecer en la oscuridad.

—¿A qué quieres llegar?

—A lo que quiero llegar es que...¿Para qué un televisor? No se han comunicado mediante él y no hay ninguna vía o cable que indique que está enchufado. Así que lo más razonable es pensar que no lo van a usar. ¿Entonces para qué traer un televisor y nunca usarlo?

Louis pareció haber captado esa indirecta, formulando una hipótesis él mismo en su cabeza. Y lo que viene después de una hipótesis es por supuesto, la experimentación. Por lo que se puso de pie y se colocó en medio de ambas literas, detrás del sofá, justo frente al televisor, llamando la atención de sus otros dos compañeros de celda.

—Ah, disculpa ¿qué estás haciendo? —El curioso Niall se acercó levitando.

—Hazte a un lado.

Algo confundidos, todos se ubicaron con lentitud a una distancia prudente, Louis juntó ambas manos formando figuras con los dedos. Poco a poco, energía se fue canalizando entre sus manos, creando entre ellas una bola de fuego bastante grande como brillante.