VI

459 80 1
                                    

¿Por qué estaba ahí justo ahora?

Ni siquiera habían quedado en una hora exacta para poder tener su “encuentro” que para Kibum era más como un suicidio antes que algo bueno.

El miedo se lo comía de cabeza a pies, sin dejar ni un rastro de su existencia. Eran las 13:15 cuando llegó al parque del centro y decidió sentarse sobre uno de los columpios ahora que había pocos niños jugando en ellos.

Miró a todos lados a ver si veía a su llamado “amigo” anónimo en algún lado pues su maldito "será fácil reconocerme" no le estaba diciendo que seguro venía vestido como un payaso.

Pero ¿Por qué demonios había ido?¿Por qué lo estaba esperando?
¿Por qué?

No supo que contestarse más aquello de que seguro era alguien de la escuela, tenía miedo, mucho miedo. En especial si aquel alguien resultaba ser Woohyun.

—Hola. –le llamó una voz, haciendo que su vista subiese lo suficiente como para poder enfocar a quien le llamaba.

Las manos le sudaron, sintió el corazón salirse de su pecho con fuerza, su cuerpo no pudo moverse y el escozor sobre sus ojos rápidamente se formó. Y lo odiaba. Odiaba a Kim Jonghyun, presidente estudiantil de su instituto.

—Oye… ¿Estás bien?

Por supuesto que no lo estaba.
Se levantó de ahí, empujándolo con una fuerza que no esperó encontrar en él para quitarlo de su camino el cual casi seguía corriendo para desaparecer.

—¡Kibum! –Jonghyun le tomó de un brazo para que no se fuera y como era de esperarse, no podía evitarlo ante su delgaducho cuerpo.

Terminó volteandose a él con ese tirón que le dio, mostrando que tan roto estaba ahora. Su rostro rojo por la vergüenza e ira juntas, sus ojos cristalinos haciendo que mojara sus mejillas y cada hueso del cuerpo temblando por su presencia.

Pero la rabia siempre puede ser más fuerte.

Forcejeó para que lo soltara, incluso cuando sabía que no iba a lograr nada, terminando por gemir de dolor ante el daño que se provocó, más Joghyun no quería ceder con él.

—Kibum escúchame por favor.

—¡No! ¡Suéltame en este instante!

—¡Basta no grites!

—¿¡Qué no ha sido ya suficiente!? –gritó soltando todavía más su llanto, ganándose la mirada de algunas personas– ¿Qué ya no tienes mucho? Deja de burlarte de mí… Deja de darme tu lástima que no la necesito…

—Escúchame, te estás equivocando, yo no hago eso.

—¿Y por qué creerte a ti? ¿Por qué cuando eres igual a todos ellos? ¿Qué no te das cuenta que yo lo único que quiero es desaparecer de ahí para no tener que sufrir más?

Kibum sintió arder su garganta ahora que trataba de retenerse, más nunca subió la vista a él, no quería ser tan débil. No ahora.

Poco a poco sintió que el moreno le fue soltando y entonces agradeció al sobarse las muñecas, sorbeteando la nariz un poco para intentar tranquilizarse.

—Perdóname… –murmuró Jonghyun de forma baja, dando un paso hacia atrás para poder darle su espacio vital al rubio.

—¿Por qué habría de perdonarte a ti?

—Yo realmente no quería que te hicieran daño.

—Di eso cuando no busques el beneficio de nuestra escuela.

—Kibum hablo en serio…

Harto de esa maldita situación levantó el rostro, para poder verle con asco, haciendo notar nuevamente sus orbes rojos, gritando volver a llorar.

Limbus [JONGKEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora