XVIII

543 76 21
                                    

El pasar de los días no había vuelto a ser el de siempre después de aquel insistente.

Jonghyun se la pasaba todo el día sobre Kibum para asegurarse de su seguridad; le llevaba comida, lo llevaba a clases, lo acompañaba al baño y también de vuelta a casa, no había momento en el que su pareja no supiera lo que hacía incluso cuando no estaba ni un poco cerca de él.

De un momento a otro, Kibum empezó a sentirse cansado moralmente, su relación había caído de una forma estrepitosa en la que ya no sabía cómo arreglar las cosas para volver a sentirse cómodo con Jonghyun, le era inevitable pensar que en un momento dado, el moreno se iría de su vida simplemente por esas acciones.

—Kibum, la comida está lista.

Escuchó a Jonghyun hablar desde la cocina de su casa mientras él permanecía en el salón mirando películas de las que ya se había olvidado hasta el nombre, ni siquiera podía prestarles atención adecuadamente.
Tomó el control remoto y apagó todo el equipo de vídeo para poder levantarse e ir pronto a que lo alimentaran con esa comida deliciosa que ya no sabía a nada desde hace unos buenos días; tomó su lugar en el comedor y sólo miró al frente, esperando, sin pensar en algo, la comida no había tardado prácticamente nada en llegar hasta la mesa con un Jonghyun que sonreía falsamente por la hora de la comida, Kibum lo sabía, Jonghyun estaba pensando igual que él y no se necesitaba ser un genio para darse cuenta.

—Vamos a comer.~ –canturreó Jonghyun, ganándose una mirada neutra por parte del rubio.

Kibum no dijo nada respecto al tema y tampoco es como si tuviese demasiadas ganas de hacerlo porque contestar con un "Ya vamos a comer~" de la misma forma, era ser cínico consigo mismo.

Ambos comenzaron a comer sin dar palabra como ahora ya era de costumbre, ni siquiera se miraban y al parecer, al mayor de ambos le importaba poco comenzar un tema nuevo para suavizar el asunto como antes lo habría hecho, definitivamente ambos se estaban cansando y lamentablemente, no podían lanzarse la culpa mutuamente.

—He estado pensando en lo que sucedió ese día. –comenzó Jonghyun nuevamente– he pensado que tal vez... Woohyun fue quién lo hizo.

Y tenía razón, Kibum incluso lo sabía, aunque no entendía la razón para mencionar lo obvio en esos momentos.

El organismo del menor comenzó a trabajar rápido, demasiado rápido para su gusto, el asco le vino hasta la garganta y por ello tuvo que escupir la comida nuevamente en el plato de forma calma, parecer natural se estaba volviendo demasiado sencillo como para engañar al mismo presidente de la nación.
La cabeza dejó de darle vueltas y todas sus neuronas se conectaron entre sí de un sólo golpe, escuchaba el viento pasar entre ambos y veía perfectamente los poros de la madera que tenía la mesa sobre la que estaba comiendo, por primera vez sentía que estaba usando el cerebro a su cien porciento y de igual forma, no era una sensación agradable.

—Terminemos.

Fue lo que dijo, secamente, sin darse muchos rodeos, no estaba jugando ni mucho menos tomando una decisión apresurada, hablaba totalmente encerio.

No miró la reacción de Jonghyun porque no era necesario, sabía qué expresión tendría y también sabía lo que estaba por pensar justo ahora.

—Recogeré los platos. –fue lo único que alcanzo a decir el moreno antes de levantarse y comenzar a tomar todo de vuelta, se estaba acabando poco a poco.

Kibum se levantó de su asiento y pronto regresó hasta el salón para tirarse en el sofá de la misma manera en la que estaba hace unos buenos minutos, prendió el televisor y colocó la misma película de antes, esperando ignorarla como llevaba haciendo todo el día, todos los días. Escuchó un par de trastos moviéndose en la cocina y entonces supo que Jonghyun también se estaba encargando del aseo, al menos aquello se lo iba a agradecer después, estaba bien si sólo lo ayudaba de esa forma de ahora en adelante.

Limbus [JONGKEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora