Maratón 4/7
Llegamos al parque y enseguida Hermione apuntó hacía el lugar que quería ir. Seguí la mirada hacía donde apuntaba su dedo y achiné la vista para poder leer mejor lo que el cartel decía : "Casa Embrujada", pff como no.
—¿Está segura la princesita que tendrá el valor de soportarlo?—le sonreí burlonamente.
—Claro que sí. Quién me crees, ¿Cenicienta?—Reí y juntos entramos a la casa.Pov Hermione
Pff princesita, ¿yo? Ya le gustaría a ese flacucho.
Entramos y comenzamos a caminar por una vía de tren abandonada. Había mucho silencio.
Tranquila Hermione, se que tienes miedo, pero no hay que darle el gusto a Harry.
De repente oigo una risa de unos payasos y mi cara se puso pálida. No, payasos no. Giro al acordarme de que Harry estaba a mi lado, pero al no encontrarlo mi pánico aumenta. Miro hacia el frente, justo para ver como había un cuerpo en el suelo y dos payasos subiendo la vista al sentir mi presencia, uno con un cuchillo y el otro con una sierra, ambos con sangre. Sin siquiera molestarme en pensar si el cuerpo era real o no, comienzo a correr lo más rápido que puedo mientras grito, los payasos me estaban persiguiendo.
Sigo corriendo al sentir pasos detrás mío, pero este me atrapa por los hombros y yo grito aún más fuerte mientras lo comienzo a golpear.
—¡¡Sueltame!!
—Ey, Hermione. Tranquila. Soy sólo yo, Harry. —Suspiro aliviada. Gran susto el que me había pegado. Él mira mi cara pálida y luego me abraza. —¿Quieres que salgamos de aquí? —asiento y nos devolvemos por donde vinimos, yo aún no me despego de Harry por miedo a que vuelva a desaparecer.
—¿Harry donde estabas?
—La verdad no tengo idea. El escuchar la risa de los payasos, giro para tratar de ver si había alguien, y luego solo me vendaron los ojos y aparecí en otro lado. Te empecé a buscar y cuando te vi pasar a mi lado corriendo, te perseguí—Asiento, todavía estoy temblando. —Ven, vamos a comer algo para pasar el mal rato—él me miró pero yo negué con la cabeza.
—No, si comemos ahora no podremos subirnos a las montañas rusas. A menos a que quieras vomitar—ambos reímos y nos encaminamos hacía los queridos juegos.*****
Después de subirnos a TODAS las montañas rusas, en este mismo momento nos encontramos con un helado a punto de subirnos a la rueda de la fortuna. Tomamos asiento y comenzamos a movernos. Hay unos segundos de silencio en los que yo solo estoy concentrada en mi helado.
—¿Cuál es tu color favorito?—Me giro, extrañada por aquella pregunta tan fugaz. —Te conozco, pero no sé nada de tus metas, color favorito o tus hobbies.—La verdad se veía chistoso intentando explicarme mientras hacía gestos con su helado en la mano.
—Bueno pues, mi color favorito es el morado, en mi tiempo libre me gusta leer y lo creas o no también es estudiar, ya que una de mis metas es salir de la secundaria con altas calificaciones y un buen resultado en el examen final. También ir a una prestigiosa universidad como Harvard o Yale. Y que hay de ti?
—No hay mucho. Mi color favorito es el rojo, uno de mis hobbies es hacer bromas, tengo un talento especial para meterme en problemas que lamentablemente heredé de mi padre, metas...convertirme en un detective al igual que mi padre—
Seguimos conversando hasta después de salir de la rueda. Ya estaba anocheciendo, por lo que a Harry se le ocurrió ir a comer a algún lado. Así es, la mejor idea que se le pudo haber ocurrido en todo el día. Luego de unos minutos conduciendo, Harry se para frente a un local. Lo miro para ver si en verdad comeremos en ese lugar y después que asiente, mi sonrisa se ensancha.—Wow, tranquila gato Cheshire—Lo miro mal para después salir del auto y entrar con él al mejor restaurante de todos.
—Bienvenidos al Jhonny Rockets, ¿puedo pedir su orden?
—Si, por favor. Yo quiero una hamburguesa con papas fritas y coca cola y ella va a querer...—me mira para que pida mi orden y yo decidida miro al mesero.
—Yo pediré una hamburguesa doble con aros de cebolla, papas fritas y...—miro la carta. — Un smothie de frutilla—el mesero asintió y se retiró. Harry solo me miraba como si fuera de otro mundo.—¿Que? Tengo hambre—Me encogí de hombros y el se río.
Luego de terminar de comer (estaba muy rico por cierto) me paré para retirarnos, pero volví a sentarme al ver que Harry no se movía de su lugar y buscaba con desesperación entre sus bolsillos.
—¿Que pasa Harry?
—Eeee...puede que tal vez se me haya olvidado traer el dinero y no podemos irnos sin pagar—lo miré con unas tremendas ganas de asesinarlo, pero antes de que mis manos llegarán a su cuello, Harry cambió su rostro a una sonrisa traviesa.—¿¿Porque me estás mirando asi??—chillé furiosa.
—Tengo un plan, tu solo sígueme—Antes de que pudiera decir algo él ya estaba parado de la mesa y con un rostro furioso. —¡¿¡¿Como me pudiste engañar con él ?!?!—Todos nos miraban expectantes.—Que? Pero de que coños estás habla...
—¡¿Ah, y ahora haces como que no sabes, eh?!—Oh, ya entendí lo que planea.
—¡Obviamente que no! ¿Que creíste? ¡¿Que me pasa quedaría contigo por "amor"?! ¡¡Adivina que!! ¡Él tiene MUUCHO más dinero que tú!—Todos observaban en silencio.
—Ah, ¿¿entonces es por eso?? ESTA BIEN, VEAMOS SI QUIERES ESTAR CON ÉL DESPUÉS DE QUE LE ROMPA LA CARA—Se fue bufando de ahí y yo lo seguí. El mesero me detuvo a mitad de paso.
—Señorita tiene que paga...
—¡¡Apártese señor!! ¡¿Que no ve que tengo que evitar que le rompan la cara a mi stripper?!— Creo que me pasé un poco. Lo aparté y me fui corriendo de ahí. Al salir me encuentro a Harry esperándome afuera del restaurante y apenas subimos al auto comenzamos a reirnos a carcajadas.—Más dinero que yo, ¿¿enserio??—comentó Harry mientras reía y hacía arrancar el auto.
—¿Que? Fue tu idea decir que te había engañado—le respondí apunto de estallar de la risa. —Estuvo buena tu idea para escapar. Aún así, vaya locuras las que me haces hacer.
—Admítelo, lo que te estoy enseñando no son locuras, es enseñarte lo que es vivir Mione.
—Hey yo si se lo que es vivir Harry—Pongo una mano en el pecho fingiendo estar ofendida.
—Vamos Hermione, estar encerrada en tu habitación leyendo no es vivir. Hermione, los estudios y los libros no son disfrutar de la vida —Acelera el motor.—Esto si lo es—¡¡¿¿¿Pero que rayos hace???!! Tengo que pararlo por Dios
—¡¡Harry baja la velocidad!! ¡Podemos chocar con otro auto!—Estoy desesperada.
—Tranquila Hermione, no te estreses. Solo cierra los ojos y disfruta—Lo miré no muy convencida.—Confía en mi—Cerré los ojos y me intenté relajar. Poco a poco sentí que mis músculos se soltaban y hasta ya podía sentir el viento golpeando mi cara. Abro mis ojos y veo como miles de luces pasan rápidamente por los lados del auto. Me desconecto del mundo y todas mis preocupaciones salen de mi cabeza; Viktor, la escuela, las tareas, todo.—Y, ¿como se siente?
—Se siente...bien—saco una sincera sonrisa y él me la devuelve.*****
Salgo del auto de Harry y él caballerosamente me acompaña hasta la puerta.
—¿Porque haces todo esto?—le interrogo.
—¿Hacer que?
—Esto, llevarme al parque, ir a restaurantes, enseñarme a disfrutar. ¿Porque estas siendo tan lindo conmigo?
—Porque te quiero—me congelo. ¿Como se supone que uno reacciona a eso?
—¿Como amiga?—titubeo. El ríe sarcásticamente.
—Hermione, yo siempre te vi como más que una amiga—Nos acercamos cada vez más y mi cuerpo no reacciona para detenerme...pero al parecer mi mamá sí.—Oh Hermione que bueno que lle...¿interrumpo algo?—Mi madre se encuentra con la puerta abierta y con una picarona sonrisa en sus labios.
—Hola señora Gran...Jean. No para nada, si yo ya me iba—dice Harry antes de que yo pudiera decir algo.—Nos vemos mañana Hermione—se despide mientras yo lo sigo con mi mirada hacia el auto. Entra y arranca. Cuando me doy vuelta me encuentro con mi madre mirandome con cara pícara, lo que significaría una larga conversación sobre las relaciones y que debería terminar con Viktor. No gracias.—Sin comentarios—paso por su lado y me voy directo a mi habitación.
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Almas Gemelas
Random■•Mundo Alterno de Harry Potter•■ (Todos tienen 18 años ) Hermione Granger, Ginny Weasley y Luna Lovegood son mejores amigas desde que tienen memoria. Pero todo cambiará cuando un grupo de chicos lleguen a su secundaria y les ponga su mundo de cabez...