Almas Gemelas

Capitulo 9

Maratón 3/7

Pov Hermione
Desperté y lo primero que me dí cuenta era que sentía un enorme dolor de cabeza. Debe ser la resaca. ¿Qué fue lo qué pasó ayer? Ahora estoy muy arrepentida por haber tomado tanto, espero no haber hecho algo de lo que me pueda arrepentir ahora. Sentí que algo se movía a mi lado. Me giré sin antes darme cuenta de que estaba usando un poleron que no era mío. Había un bulto a mi lado, vamos Hermione no te asustes, tal vez solo sean tus almohadas. Estoy intentado calmarme, pero creo que no lo estoy logrando. Destapo un poco a la "cosa" que está a mi lado, y me pongo pálida al darme cuenta que es Harry. También me fijé en que estaba sin camisa. Miles de preguntas rondaban en mi cabeza, por lo que no me dí cuenta cuando Harry abrió los ojos.

—Buenos días Hermione
—Eehh...—tartamudeo, nose que le pregunto primero.
—Déjame adivinar, no recuerdas nada de lo que pasó ayer y quieres saber si pasó algo entre nosotros—siento que me sube la sangre a las mejillas, pero aún así asentí.—Primero, puedes quedarte tranquila. No tuvimos nada y no le has sido infiel al pelón ese—suspiré aliviada sin tomar en cuenta como había llamado a Viktor.—Ahora supongo que quieres saber porque estoy sin camisa si no pasó nada. Bueno, empezaré desde el momento que te emborrachaste. La cosa es que ayer te agarraste a golpes con una rubia que estaba hablando conmigo ayer, para ser más específicos, le llamaste 'plástica teñida' entre otras palabras y empezaste la pelea jalandole del cabello. Tuve que detenerte y luego la echaste de tu casa.—sonreí nerviosa tratando de mejorar el ambiente.

Nose como daré la cara para salir a las calles después de lo que hice.

—Bueno como decía, tú querías seguir de fiesta, pero yo te mandé a acostar para que descansaras y no hicieras otra de tus locuras. Luego me vomitaste encima y tuve que ir al baño a lavarla y de paso ponerme el poleron que si estaba limpio.—creo que estoy roja, si estoy segura. Pobre Harry.—Me senté en tu cama y esperé hasta que te durmieras. Cuando creí que lo habías hecho, me pare para irme pero me detuviste pidiendo que me quedara contigo. Yo acepté y luego dijiste que tenías frio y que lo único que aceptarías para abrigarte sería mi poleron. Tuve que aceptar y para que no me muriera de frío me ofreciste meterme dentro de la cama y ahora aquí estamos.

—Gracias Harry. Por aguantarme —le dije esta vez sonriendo más ampliamente a pesar de la resaca. Que bueno que no hice ni una gran locura, sin contar que me pelee con alguien.
—Hermione...hay algo más que se me olvidó decirte—habló muy pronto. Se rascó la nuca nervioso y continuó.—Ayer cuando te mande a dormir tu me dijiste que yo...te gustaba y que querías decírmelo hace tiempo pero no habías tenido el valor.—Si mis mejillas estaban coloradas ahora parecían que hubiesen estado al rojo vivo.—¿Es cierto?—Me quedé unos segundos meditando en la respuesta que le daría.
—No. Tú sabes que a veces cuando uno esta borracho dice tonterías y esto fue una de ellas. Lamento esta confusión—le dije. Creo ver que se pone algo triste, pero tal vez sea producto de mi imaginación.
—No es molestia, bueno ahora si no te importa supongo que podrías devolverme lo que es mio ¿no?—dijo con una sonrisa y con la mano estirada.
—Oh, claro—me saco su poleron y se lo devuelvo.
—Por cierto, toma esto—me pasa unas pastillas a lo que yo lo miró extrañada. —Son para la resaca. Antes de la fiesta lo saqué de mi casa, ya me imaginaba que lo necesitaría. A propósito, ¿quieres ir al parque de diversiones conmigo?—asentí mientras tomaba la pastilla que me había entregado.
—Si, será divertido. ¿Cuando?
—Hoy—responde Harry. Yo lo miro sorprendida. Pero luego asiento con una sonrisa.—OK, paso por tí en una hora más. Son las 10. Nos vemos más tarde.—luego sale de la habitación y oigo como se cierra la puerta del primer piso. Me paro de la cama y saco a Crookshanks de la camita que le había comprado que se encontraba al lado del closet. Luego me vuelvo a acostar y lo acaricio. Dios, ¡¡le había dicho a Harry que me gustaba!! Menos mal no pasó a mayores.

*****

Pov Harry

Estoy en camino a buscar a Hermione. Mientras, solo pienso en lo que me dijo en la mañana. Es triste pensar que cuando hay una luz de esperanza, se desvanece al saber la realidad. Saber que en verdad no le gustaba hace que me derrumba en mil pedazos y que solo lo dijo por estar en ese estado hace que me sienta peor. Pero dicen que cuando la gente esta borracha se le hace más fácil decir lo que tiene guardado, y aunque hay un 0.000001% de posibilidad de que ese sea el caso de Hermione, apuesto todo por esa pequeña posibilidad. Aprendí eso de mi padre, usó esa pequeña posibilidad que había para conquistar a Lily Evans y ahora ella es mi madre.

Llego a su casa y toco la puerta. Me abre una mujer de aspecto adulto. Supongo que será su madre.
—Hola, usted debe ser la Señora Granger. Un gusto conocerla. Vengo por su hija—le estrecho la mano.—Soy Harry Potter.
—Hola querido. Que bueno que Mione por fin rompió con el Viktor ese, nunca me cayó bien—dijo estrechandome la mano también. Me río, nos acababamos de conocer y ya nos parecíamos tanto. —¿Tú eres su nuevo novio Harry?
—No señora Granger, soy solo su amigo. Y ella sigue con Krum, lamentablemente.—me acerco más a ella como si fuera a decirle un secreto. —La verdad es que a mi tampoco me cae bien— ella ríe fuertemente.
—Basta de formalidades, dime Jean, Harry—dijo con una sonrisa
—Como mande Jean—le respondí también con una sonrisa en mis labios. En ese momento Hermione se asomó por la puerta y al verme salió.
—Ah, hola Harry. Lamento si mi madre te aburrió mucho con sus temas.
—Para nada, de hecho tu madre...Jean y yo ya nos llevamos muy bien y tenemos algo muy importante en común—yo con su madre nos miramos con complicidad al acordarnos de nuestra charla sobre Krum.
—Okay, mejor vamonos ya, esto me esta asustando—dijo Hermione riendose mientras hacíamos lo mismo.
—Adiós Jean—levantó mi mano en señal de despedida.
—Adiós Mamá—Mione hace el mismo gesto.
—Adiós, ah y hija este muchacho sí tiene mi aprobación eh.—Ví como Hermione se sonrojaba y volví a reir.

Nos subimos al auto y empezó a andar.
Parque de diversiones, allá vamos.