Capítulo 14

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Entré en la sala vacía, la sala de gimnasia para ser más exactos, esperando a que él llegase.

-Hola- saludó con sigilo al entrar al cuarto.

-Hola- Sonreí al verle, y la verdad es que no me molesté en esconder que de verdad tenía ganas de verle.

-Pensaba que no ibas a venir- escondió sus manos en los bolsillos traseros de sus vaqueros, mirando hacia todas partes. 

-Quería verte...me...dejaste pensando con lo que dijiste el otro día- tenía una diminuta chispa de vergüenza, pero decidí mirarle a la cara, tenía que encarar la situación y eso era algo que se me da bastante bien...creo. 

-Te refieres a lo de la playa...-su expresión cambió en un momento, lo cual me hizo plantearme si estaba haciendo bien ahora mismo. 

-Sí- soné obvia, pero insegura- Acaso...¿te arrepientes?- 

-¡No!- se pasó una mano por el pelo, mientras me miraba con los ojos brillosos- Es solo que...no creo que debamos retomar esa conversación- 

-¿Por qué?- mis dudas estaban claras, y esperaba que él se diese cuenta de eso. 

-Porque yo lo decía enserio, y dudo que tu lo digas enserio- de un momento a otro lo sentí distante, a la defensiva, algo que me hizo alzar las cejas. 

-Yo aún no he dicho nada- incliné la cabeza hacia la izquierda, esperando una respuesta por su parte, la cual no llegó- Mira, creo que podríamos intentar- me acerqué más a él- conocernos- llevé mi mano a su mejilla, ahuecandola- ¿Te parece?- me acerqué más aún, distanciando nuestros labios en unos centímetros.

-¿No nos conocemos?- sonaba confundido, para después juntar nuestros labios en un segundo.

No me habia dado cuenta, hasta este momento, de lo mucho que habia extrañado sus besos, e incluso a él. 

Tuve que cortar el beso, alejándome de él.

-¿Qué pasa?-

-Nada- le di la espalda y me pasé una mano por la frente, intentando central me en lo que quería hacer y no en lo que sentía.

-¿Quieres ir a otra parte?- fruncí el ceño, para después girarme a mirarle- Creo que tenemos que...simplemente ver lo que pasa-

-No, no creo- recogí mi bolso del banquillo, colgandomelo en el hombro, dispuesta a salir. 

Estaba totalmente asustada, ¿estaba sintiendo algo por Cameron de verdad?.

-Carly- me tomó del hombro, haciéndome retroceder- Por favor, necesitamos aclarar las ideas- 

-Yo...yo lo tengo todo claro- me relamí los labios, con ganas de pegarme a mi misma. 

-¿Qué? Y si lo tienes tan claro, ¿para qué hemos quedado?- estaba extrañado, y no era para menos, ni yo entendía que me pasaba. Sentía una cosa y decía otra- Hace un momento no tenías nada claro- señaló el lugar donde estábamos antes, cruzándose de brazos. 

-Bueno...ahora sí lo tengo claro- respondí ovbia, recolocandome el bolso, dispuesta a irme. 

Me volvió a coger del brazo, volteandome de nuevo. 

-¿Y qué es eso que tienes tan claro?- 

-Que no...que no voy a ir a dar una vuelta contigo- ¿dónde estaba mi seguridad ahora?- Además, tú dudabas de que hablásemos de lo de la playa, pues ya esta, mejor lo dejamos todo así, mejor para los dos- me di la vuelta, y comencé a caminar hacia la puerta, abriéndola y saliendo de allí. 

La vida de CarlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora