— Buenas... —Alcancé a decir en voz no muy alta, pues aquél chico que estaba de espaldas a mí parecía muy concentrado y metido en su mundo. Me acerqué algo dudoso a él y eché un vistazo por encima de su hombro a lo que estaba escribiendo, era muy curioso y cotilla, pero qué le vamos a hacer. Sentí como un crujido resonaba en la habitación, crujido procedente de aquella silla giratoria donde se encontraba sentado, girándose hacia mí. Lo primero en lo que me fijé fue en su blanca tez, simplemente hermosa, tenía unos ojos oscuros y penetrantes, y facciones que lo hacían ver como alguien mucho menor, parecía un muñeco de porcelana. Me miraba con un semblante serio y los ojos entrecerrados.
—P-perdón...Tenía curiosidad. Ah, me llamo Park Jimin. — Dije con la voz algo entrecortada.
—No importa. Yo soy Min Yoongi. — Vaya, su voz era ronca y bastante grave, más que la mía desde luego. Vi como arrancaba la página que había estado escribiendo y la arrugaba hasta hacerla una bola. A un lado de la mesa habían muchas otras bolitas de papel iguales. Lo que yo no me esperaba es que empezase a lanzármelas una a una, aunque las intentaba atrapar.
—¿Qué haces?—Pregunté divertido.
— Nada, sólo quería molestar.
— Ah, comprendo. Puedes molestarme entonces. — Dejé escapar una suave risa.
—Niño, eso se puede malinterpretar.—Respondió y me tiró otra bolita de papel a la cabeza.
—¿Cómo que malinterpretar? —Ladeé la cabeza ligeramente hacia un lado sin comprender, realmente podía llegar a ser muy cortito. Vi que me miraba y alzó un par de veces sus cejas de forma rápida, terminando por reír suavemente y dejar una sonrisa instalada en su rostro.
—Malinterpretar.— Repitió. Entonces comprendí.
—Oh, aaah. Bueno, pero no iba con esas intenciones, o quizá sí, quién sabe.— Respondí para intentar hacerme el interesante, arrepintiéndome segundos más tarde. ¿Qué gilipollez acabas de soltar, Park Jimin?
—Seguro que sí. Soy irresistible.— Contestó cogiendo otro de los papeles, y lanzármelo sin hacerme ningún daño.
—No estás mal...—Rodé los ojos para evitar hacer mucho contacto visual, me puse bastante nervioso y normalmente solía ser menos tímido con este tipo de cosas, pero algo me impedía ser yo mismo, él me intimidaba de alguna forma. Cuando me lanzó la bolita, la cogí y la desarrugué para bichear lo que había escrito.
—Interesante...—Dije mientras leía y lo miré de reojo. Él simplemente apoyó su cabeza sobre su mano, dejando sus nudillos prácticamente sobre su sien. Parecía no importarle en absoluto que observara lo que tenía escrito en la hoja.
—¿Interesante?—Cuestionó con un tono que denotaba cierta curiosidad.
—Sí. Aunque no te haya gustado lo que has escrito, a mí me parece que escribes buenas rimas. Por ejemplo, aquí.— Le di la vuelta al papel para señalar la parte que más me había llamado la atención, con una amable sonrisa en mis labios.
—Ya veo...—Me miró indiferente y reposó su espalda nuevamente sobre el respaldo de la silla.
—Ah...ya tengo ganas de que llegue el viernes para estar libre, estuve los días anteriores muy liado con la academia de baile pero aquí son mucho más estrictos.— Solté un bufido.—
— Te acostumbrarás rápido si te organizas bien, lo sé por experiencia.—Me dijo, a lo que yo asentí. Me hablaba con pesadez, como si ya quisiera terminar la conversación.
— ¿Estarás libre el viernes por la noche? —Cuestioné curioso, no estaría de más poder conocer a mis compañeros de agencia.
—Sí, estaré libre. ¿Por qué? —Contestó, con un tono demasiado cortante para mi gusto.
—B-bueno...—Tartamudée.— Lo decía para ir a cenar o lo que sea, quiero conocer a mis compañeros, pareces buen chico. —Terminé de decir.
—Me parece bien, con la condición de que invite yo.— Su rostro cambió a uno distinto, ni siquiera podría descifrarlo. ¿Se habría interesado por el plan?
—No seré modesto, es comida gratis, por mí perfecto.— Solté una pequeña carcajada.
—El viernes a las 21:00, ¿ah? Pienso llevarte a un burger, es lo mejor que conozco como restaurante.
—Vaya, qué modales, ya quieres ver mi lado más primitivo comiendo hamburguesas. —Dije con un tono algo burlón.— Está bien, lo que sea, sólo quiero conocerte mejor, me resultas curioso.
—¿Curioso por qué?—Aprecié cómo arqueaba una de sus cejas mientras cavilaba mi respuesta para no sonar demasiado extraño.
— Desprendes un aura misteriosa. Pareces muy tranquilo pero quizá tu mente es un torbellino de ideas y pensamientos.
—Mh... ya lo descubrirás. — Con aquello sólo pude sentir más curiosidad sobre él, provocando en mí las ganas de que llegara el dichoso viernes por la noche.
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I love it when you growl for me. [Yoonmin]
RomanceTodo empieza en la época donde Yoongi y Jimin todavía son trainees. Yoongi es frío e introvertido, pero poco a poco su corazón se hará más cálido gracias a su compañero de agencia, quien se niega rotundamente a que no siente nada por él...¿o quizá s...