Chapter. 3

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Acababa de volver del burger con Yoongi. Se podría decir que la quedada había ido...¿bien? Aunque seguía pareciéndome bastante frío y misterioso, y yo, como idiota, por mucho que me apeteciese una hamburguesa acabé pidiendo nuggets y un helado de fresa pequeño, ya que desde que estoy en la agencia me hacen seguir una dieta y hacer mucho ejercicio, tanto, que hasta me han salido abdominales e incluso me están diciendo que tengo que enseñarlos en algunas coreografías...No puedo, me moriré de vergüenza, de verdad. 

Después de ese día pareciera que las distancias habían vuelto a abrirse paso entre nosotros, con Namjoon me llevo muy bien, incluso vinieron otros trainees más con los que convivo a diario, ensayo con ellos y me lo paso muy bien. Ellos son Jungkook, Taehyung y Hoseok. Sin embargo Yoongi parece siempre apartarse y no logro comprender bien por qué, si tan amigo de Namjoon que era. Imagino que será que prefiere estar solo. De hecho no entiendo por qué demonios pienso tanto en él, si estoy seguro de que yo no le importo una mierda, no debería darle tantas vueltas al tema.

Jimin, ¿acaso eres idiota o masoca? 

De esto había pasado ya una semana, hasta que llegó la hora de salida. Recogí mis cosas directo a irme a casa, pero justo en la puerta de salida del edificio me lo encontré hablando con un chico con el cuerpo bien formado, musculoso y con tatuajes. Le dedicaba expresiones que nunca había visto antes de él. Con cuidado de que no me vieran me acerqué a escondidas para escuchar su conversación. 

 — Minsoo, ¿te hiciste un tatuaje nuevo?— Lo escuché decir desde la lejanía. 

 — Ah sí, este de aquí, ¿te gusta? Es bonito, eh. — Aquél ''mazao''  parecía orgulloso de ello.

 — Desde luego, es precioso.— Y le dedicó una sonrisa. Era la primera y jodida vez que lo veía sonreír así. Pero no lo entiendo, ¿por qué me ponía así? Ni que me gustara este tipo o algo.

Después de aquello no terminé de escucharlos hablar y pasé por al lado sin ni siquiera despedirme o que les diera tiempo de soltarme un ''hasta mañana'' De hecho es que ni siquiera se giró o abrió la boca para intentar detenerme. Me estaba ignorando, eso me había quedado claro. ¿Así que a Yoongi le gustaban ese tipo de chicos? Musculosos y tatuados. Maldita mi curiosidad. Maldito Min Yoongi. 

Desde entonces volvieron a pasar un par de días los cuales había tratado en vano llamar su atención, ya sea exhibiendo mis mejores movimientos de baile en medio de los ensayos, incluso le hablaba y él tan solo respondía cortantemente. Esto empezaba a cansarme, se supone que todos deberíamos llevarnos bien y conectar con nuestros compañeros. Sin embargo no estaba enfadado con él y no sabía siquiera por qué. Mis intentos de socializar no iban con segundas, imagino que simplemente no debía forzar las cosas. 

Hoy había acudido al trabajo con una mascarilla, no acudió a las clases de rap, cosa que tanto le gustaba. No paraba de toser como un condenado, e intercambiamos apenas unas cuantas palabras ese día, aunque estuve todo el día pasándole pañuelos y unos caramelos de miel y limón para el dolor de garganta que siempre traía conmigo. Siempre me preocupo demasiado por la gente, incluso si me tratan de culo tal y como está haciendo este tipo. Digamos que es mi naturaleza. Al volver a casa, cansado y hecho polvo, me metí a la ducha para eliminar toda la suciedad y sudor de mi cuerpo, me acomodé en el sofá mientras veía en la televisión el canal de música, me gustaba mantenerme al día con esas cosas. Noté que mi móvil vibró, lo agarré y tenía un KKT de...Vaya, qué sorpresa.

Min Yoongi.

Jimin i babo.

Tú:¿Por qué...?

Shh. Porque lo digo yo.          

Tú: Yah...te encanta picarme. Si quieres mi atención tan solo dilo.

Quiero tu atención.

Tú: Me gusta más cuando eres directo, pues ya la tienes.

Mh. Ahora no sé qué decir.

Tú: He visto que estás muy resfriado, quisiera cuidarte esta noche. Yo también seré directo.

Tardas. 

Tú: Pues dame la dirección de tu apartamento y voy.

En ese momento, recibí la ubicación que me había enviado, salí a toda prisa sin saber muy bien por qué hacia la farmacia para comprar caramelos de miel y limón, más pañuelos, jarabe para la tos y compresas frías para la fiebre. Una vez conseguí todo lo necesario me planté en la puerta de su apartamento, algo nervioso y cargado con una bolsa. Con una mano temblorosa llamé al timbre y esperé pacientemente a que abriese la puerta, hasta que oí un sonido de llaves girando y un ''clac'', revelándome a un Yoongi que jamás había visto antes.

I love it when you growl for me. [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora