I love it when you growl for me. [Yoonmin]

Chapter. 9

Con unas horribles ojeras aparecí la mañana siguiente en la agencia. Tal y como esperaba no había podido descansar en toda la noche y para colmo desde buena mañana venían las irritaciones, pues justo antes de comenzar con nuestras clases de street dance, de camino al baño para orinar, escuché unas voces provenientes del interior de este, voces que me resultaban familiares. Eché un rápido vistazo antes de entrar y encontré a Suga y Minsoo charlando, el hombre tatuado lo tenía acorralado contra la pared con ambos brazos y Yoongi lo miraba fijamente, con el ceño fruncido y, juraría que enrabiado, pero antes de interrumpirlos decidí quedarme a escuchar.

  —Sabes que lo estás deseando, Yoonie. ¿Por qué te niegas ahora? ¿No recuerdas cuando nos besamos aquella vez? 

  — ¡Joder, eramos niños! No esperes nada de mí ahora. No tengo pensado involucrarme contigo de ese modo. — Respondió Yoongi, con cierto temblor en su voz.

— Venga ya, hasta hace poco me dijiste que me deseabas...—Minsoo se aproximó mucho a él, quizá demasiado cerca para mi gusto, lo agarró de la barbilla para alzar su rostro, me ardía la sangre verlos así.

— Estaba borracho, y tú, aún sabiendo que no puedo beber alcohol me emborrachaste. ¡Pasé una puta semana en el hospital por tu culpa!   — Protestó, a lo que yo ya no permitiría que la conversación continuase.

 — Ha dicho que no, ¿es que no le oyes? — Irrumpí en el lugar caminando a paso lento pero confiado hasta ellos.

 — Joder, el que faltaba... —Minsoo me miró y rodó los ojos, haciendo un chasquido con la lengua, denotando obvio fastidio. Yo, por mi parte, me acerqué a mi hyung y lo aparté lejos de aquél capullo, tomándole del brazo y entrelazando este mismo con el mío.

 — Él es mío.— Espeté, dejando clara mi posición. Juraría que Yoongi no sabía ni cómo mirarme en ese momento, pues mantenía la cabeza agachada pero suspiró de alivio al verme entrar en escena e interrumpir aquello.

 —No te atrevas a volver a tocarlo o me haré cargo de ti.  — Aclaré sin miedo alguno, llevándome a mi hombre de la mano y saliendo de los baños, dejando dentro a un Minsoo probablemente humillado, aunque la verdad me traía sin cuidado cómo se encontrara, sólo quería alejarle de Yoongi.

 —Gracias...— Susurró mi mayor en voz baja. — Llevaba tiempo insistiendo con que saliéramos juntos...Él no puede entender que sólo lo veo como mi amigo. 

— No las des. Vendré a ayudarte siempre que pueda, hyung.— Le dediqué una dulce sonrisa, sonrisa con la que él me respondió. Me prometí en ese  mismo instante protegerlo, para mí, Yoongi era como un delicado cristal que si lo tocabas se rompería. Estaba seguro que su frialdad exterior era solo una máscara, como un método de defensa para la sociedad, para que así nadie le hiciera daño.

Transcurrido el resto del día, ya era prácticamente de noche, sin embargo yo seguía en el edificio de la agencia, apenas quedaban cuatro gatos en este. Estuve buscando a Suga durante un rato hasta que escuché música procedente de la sala de ensayos, decidí echar un vistazo antes de entrar y...¡sorpresa! Me lo encontré sin camiseta, sudando, bailando una canción que estuve practicando durante toda la semana, la cuál, por lo que estaba viendo, para él presentaban dificultades aprenderla. Me adentré sin decir ni una palabra, él me vio entrar gracias a los espejos, a lo que simplemente me senté en el banquito.

— Joder... — Dije en un tono lo suficientemente alto para que me escuchase.

— Hola a ti también. — Recogió su propia camiseta del suelo y me la tiró a la cara.

— Perdón, tu sensualidad me embelesa. — Dije bromeando y le hice un gesto con las manos para que siguiera. Él simplemente esbozó una tenue sonrisa y continuó bailando después de darle al play. 

Abracé mis rodillas por si acaso mi ''amiguito'' me traicionaba, así que me limité a observar su sudoroso y sexy cuerpo bailar al son, animándolo internamente. Aunque como bailar no era precisamente su punto fuerte, tuvo varios fallos de los que se percató, provocando que su ceño se frunciera, ya que parecía ser perfeccionista, y demasiado. En ese momento, me levanté de mi asiento y me acerqué a él por la espalda para ayudarlo. Al estar nuestras figuras reflejadas en el espejo me facilitó las cosas. Tomé su brazo y lo posicioné tras su espalda, como si le hiciese una llave, aunque de eso se trataba aquél paso de la coreografía.

— Gira tu pierna un poco hacia la derecha y flexiónala hasta quedar en un ángulo de 90º, así se te hará más fácil luego el reincorporarte. — Aclaré con un amable tono de voz.

Dejó entonces que guiara una de sus extremidades superiores hasta aquel lugar, sin oponer resistencia alguna. Al escuchar aquella indicaciónsobre su pierna, no dudó en obedecer, aunque por unos segundos perdió un poco el equilibrio, por lo que llegó a tambalearse. Lo sujeté fuerte mientras se tambaleaba para evitar que se cayera, pero una vez ya consiguió hacerlo lo halagué.

 — Muy bien ahora intenta repetirlo tú solo y reincorporarte, quiero ver como lo haces. Hwaiting.~ —Lo animé haciendo un gesto de carga.

Asintió con su cabeza algo más seguro, pero completamente concentrado como había estado todo el rato. Su semblante era serio, y se podría decir que desafiante, aunque solo estuviera bailando él solo mirando su reflejo. Cuando la música volvió a sonar tomó aire y prosiguió con la coreografía, mejorando entonces bastante aquel movimiento que le mostré. 

—Uoooh. ~ —Exclamé asombrado por su capacidad para aprender tan rápida, y por lo genial que se veía bailando, sin duda era bueno en todo lo que se proponía.— ¡Qué bien, hyung! TÍO BUENOOO. —Grité llevándome las manos a la boca para crear eco. 

Supimos que la empresa se enteró de aquel último grito por mi parte, provocando que las mejillas de Yoongi se enrojecieran completamente y que su mirada fuera ligeramente más gacha a causa de la vergüenza, por lo que al terminar la canción simplemente miraba al suelo con una pequeña sonrisa avergonzada.   

Me acerqué nuevamente a él dejando un beso en su hombro izquierdo, y abrazándolo por la espalda.  —En cuanto recuperes el aliento me rapeas algo ¿Te parece? —Pregunté con una sonrisa mientras acariciaba su húmeda piel debido al sudor.        

Puso sus manos sobre mis brazos, mientras asentía ante mi petición con un suave movimiento de cabeza. Estaría a punto de escucharlo rapear sólo para mí.