I love it when you growl for me. [Yoonmin]

Chapter. 12 [1/2]

POV JIMIN.

Este día fue uno de esos de domingo donde uno se quedaba en casa sin hacer nada. Yo me encontraba en casa con Yoongi. Por cierto, no lo había dicho, ya han pasado varios días. Lo cierto es que le acabé pidiendo salir, no pude haber sido más feliz, aceptó. ¡Aceptó! Por fin es mío, mi novio. ''Novio''...suena genial. 

Estábamos en el sofá viendo la televisión, sin prestar mucha atención porque para qué mentir, la película estaba aburrida. Bostecé y rasqué levemente mi nuca.

— Te quiero. —Soltó Yoongi hyung de repente. 

Sólo pude sentir como un vuelco al corazón me daba al escuchar esas palabras.

— Mierda, casi me da un infarto al escucharte decir eso de repente...— Contesté con un sonrojo en mis mejillas.— Yo también te quiero.

— Pero tonto, ah. — Rió con suavidad.

— Tú me pones tonto...hazte responsable. — Hice chocar mis dedos índice. 

— Me dan ganas de restregar la cabeza sobre tu pecho, es el sentimiento más raro que he tenido...—Comenzó a decir.— En otra vida habré sido un gato.

Me sentí enternecido por eso, así que llevé mi brazo por detrás de su cabeza y la pegué en mi pecho, dejando que se restregara lo que quisiera, y así lo hizo.

— Como siga así me vas a tener que llamar Kitten. —Soltó una leve risa nasal.

—Hmm...me parece perfecto. —Acaricié su pelo mientras se restregaba, atrayendo su cuerpo al mío. —Kitten... ¿te gusta que te llame así?

—Suena a como si tuviéramos un fetiche. —Dijo divertido. — Ah, lo decía en broma, pero si te gusta puedes llamarme así, no me importa. —Contestó besando mi pecho.

— ¿Tienes fetiches Yoongi? —Pregunté sentándolo encima de mí, sobre mis muslos.

Se acomodó sobre mi cuerpo mientras asentía lentamente con la cabeza ante mi pregunta, sin vergüenza alguna.

— ¿Cuáles? —Cuestioné mirándolo a los ojos mientras acariciaba con el dedo pulgar su labio inferior.

— Daddy kink. Esa mierda es vida. —Admitió de forma segura.

Tragué saliva, no esperaba que coincidiera con mis gustos...para nada. — Joder...—Ladeé la cabeza dejando salir una inevitable sonrisa. — ¿Quieres ser tratado así? ¿O prefieres ser tú quien trate mal?

Su sonrisa se vio contagiada por la mía, mientras humedecía sus labios. — Prefiero ser tratado así. —Admitió besando mi nariz. — Me gusta mucho más. Seré como tu niño mimado, ah.

—Así que yo tu daddy, heh... —Cogí aire y lo expulsé lentamente por la boca, tratando de controlarme.

—Mi daddy, hm. Suena mejor de lo que esperaba. —Murmuró contra mis labios.

Aquello que hice no sirvió de mucho, pues sentí el impulso de besarlo y no tardé en hacerlo, lo agarré por el mentón y juntó mis labios con los suyos, a lo que él con gusto correspondió pasando sus brazos alrededor de mi cuello, acomodándose un poco mejor sobre mí para dejar ambos cuerpos ligeramente más pegados. Ladeé la cabeza ligeramente hacia un lado, lamí los labios ajenos y perfilé estos con la punta de la lengua, adentrándome en su boca posteriormente.

Entreabrió sus labios dejando paso a mi lengua en su cavidad bucal sin problema alguno, ladeando asimismo su cabeza hacia el lado contrario para poder encajar sus labios algo mejor. Pasé un dedo índice por debajo de su oreja, con ese solo dedo hice un camino hasta llegar a su clavícula sin romper aquel beso que, de forma inconsciente, fue tomando muy poco a poco intensidad y profundidad, mientras ambas lenguas mantenían un sucio juego que parecía no tener fin por el momento, cosa que me encantaba. Agarré a mi mayor por las nalgas, apretando bastante fuerte, esta vez sin miedo a hacerle daño, ese beso iba transformándose poco a poco, volviéndose lo más húmedo posible, colé las manos por debajo de su camiseta, recorrí todo su pecho, como si tratara de poseerlo de esa manera, y no tardé en atacar a sus pezones, pellizcando uno de ellos mientras que, en el otro, me encargaba de mordisquearlo, para luego, lamer la zona afectada por los mordiscos y así calmar el posible dolor que estuviese causando. De esta manera, un jadeo fue arrancado de su garganta al haber tocado aquella zona erógena. Yo estaba siendo muy agresivo y no me cortaba ni un pelo con lo que hacía, y aquello parecía gustarle a Yoongi y lo estaba encendiendo, rodeando mi cintura con sus piernas.

—Yoongi... ¿sabes las ganas que tengo de follarte, verdad? —Cuestioné, sin importarme mi sucio vocabulario a la vez que desabrochaba el pantalón ajeno y los bajaba rápidamente.

—Pues fóllame. Déjame sin caminar, joder. —Contestó de igual manera, humedeciendo sus labios una vez más.

Ciertamente estaba ya fuera de control, la situación dominaba mis actos por completo y lo único de lo que tenía ganas era de tratar muy mal a Yoongi...mal, pero para bien. Humedecí mis labios y bajé por su pecho, dejando un camino de besos y mordiscos por su vientre hasta llegar a su entrepierna, sin cesar los estímulos en los pezones adversos mientras él trataba de ahogar nuevos suspiros de entre sus labios por la estimulación en aquellos rosados y ya erectos botoncitos que poseía.

—Hmm... —Paseé la lengua por encima de la tela de sus bóxers, dejando esta misma humedecida por eso. Con los dientes agarré el elástico de su ropa interior y tiré de este hasta terminar bajándola por completo y acabar con su miembro, bastante duro e hinchado, chocando en mi cara al quedar totalmente libre.

—Pídemelo por favor... —Dije burlón acariciando la punta de su pene con el dedo índice, sin llegar a más.

Al escuchar aquello y el sentir como jugaba con la punta de su pene, le arrancó un gemido de sus cuerdas vocales, mientras mordía su labio inferior.

— P-Por favor, daddy... —Murmuró cerrando sus ojos con algo de fuerza.

No conforme con aquello, tomé al mayor de la cintura y le di la vuelta hasta que quedase a cuatro patas. Bajó su pecho un poco y alzó su trasero ligeramente un poco más hacia mí, mientras mordía con levedad su labio inferior. Terminé de quitarle toda la ropa y posé la palma de mi mano abierta en su trasero, subiendo esta misma mientras la apretaba contra su piel desde su zona lumbar, haciendo un recorrido desde ahí, pasando por la columna vertebral hasta llegar a la nuca.

—Me parece que no te he oído bien... —Susurré de modo tentador en su oído y con la voz algo ronca, respirando muy cerca suyo.

— Por favor, joder... —Su tono, fue más alto, pero continuaba teniendo algo de debilidad, y cómo no tenerla, era inevitable por todos aquellos toques que yo le daba en su cuerpo.

—Eso quería oír. —Ladeé una victoriosa sonrisa mientras le propinaba un pequeño azote en su nalga derecha, dejando una rojiza marca. Su cuerpo pegó un pequeño bote al sentir aquel golpe, relamiéndose seguidamente sus labios de forma lenta. Llevé un par de dedos a su boca, pasándole el brazo por delante, para que de esta manera Yoongi se encargara él solito de lamer los dedos que se dedicarían a ensanchar posteriormente su entrada, y él, ni corto ni perezoso lo introdujo en su cavidad bucal estos para lubricarlos lo mejor posible con su lengua. Una vez listo, abrió su boca y los dejó salir de aquel caliente lugar.

Dejé un beso en su cuello, acompañado de una sensual lamida, como premio por haberme hecho caso, llevé los susodichos y húmedos dedos a la entrada de mi novio, metiendo los dos dedos de golpe sin ningún tipo de miramientos, quería escucharlo gruñir de dolor.

Al sentir mis dedos sobre su interior, soltó un gemido, lleno de dolor y de placer, mientras cerraba sus ojos con fuerza y apretaba la tela del sofá casi de la misma manera. Una vez dentro, inicié un movimiento de tijeras en su interior para dilatar la zona, otorgándole de vez en cuando caricias y algún que otro suave agarre en sus testículos. Una vez que creí conveniente que ya podía continuar aquello me deshice de la ropa que me quedaba, quedando totalmente desnudo. Pegué mi entrepierna y delineé con la punta de mi pene la línea de separación de sus glúteos, simulando pequeñas embestidas con el fin de desesperarlo un poco.

— ¿Qué quieres, Yoongi? —Cuestioné sonriente sin cesar de mover mi pelvis y dándole pequeños golpes con mi erección en el trasero, sin llegar a penetrarlo todavía.

— M-Mgh... Quiero que me folles, daddy, joder... —Murmuró con su típica voz ronca llena de excitación, mientras trataba de mover sus caderas para sentir mi miembro en su interior de alguna manera u otra.

Hola, esto no se ha acabado. e.e Podéis darle a siguiente capítulo, es solo que he dividido este capítulo en dos partes para que no se haga tan largo y pesado. Disfrutadlo. /lenny.