agua y aceite.

castigados

Al día siguiente en el colegio Kevin falto y me preguntaba porque,  decidí pasarle un texto.

- muy bien clase- dijo el profesor de biología con el ademan de comenzar la clase. - Vamos a continuar la clase anterior,  saco el libro y comenzo a copiar en el pizarron.

La clase iba tranquila hasta que un idiota me lanzo una bola de papel, cuando Chris se echo a reir supe qie había sido el. Arranque una de mi cuaderno e hice una bola. Se la lance y el me lanzo otra, y así estuvimos por un buen rato hasta que una de las bolas le cayó al profesor en la cabeza.

- Annabella-dijo cuando me vio rodadeadas de bolas de papel. 

-Chris comenzó- si yo caia, él también.

-Van persie y Bennett,  ¿que acaso se hacen los payasitos? en mi clase no me gusta el desorden y ustedes estan creando una tendencia a el mal comportamiento,  están castigados. Al terminar la clase les indico lo que harán. 

genial Annabella,  pasaras mas tiempo con Chris. ¿puede mi vida ser peor?.

-pero profesor, yo, eh, yo no.-balbuceaba, estaba apunto de llorar nunca me habían castigado, sentia cargo de conciencia,  mi madre me mataría, rayos verdad que mi madre esta ausente. No creo que se entere. Ahora mismo esta volando a Ámsterdam. 

- ¡exijo un abogado!-grite.

- retirese de mi clase señorita Van Camp - Chris se echo  reir- Y usted también.

Ambos fuimos expulsados de el salón. Yo caminaba de aquí para alla y de alla para acá, Chris permanecía recostado en un casillero en silencio como si noble importara en absoluto la situación. 

-¡todo esto es tu culpa imbécil! -lo señale con mi dedo índice. 

- ¿que acaso nunca te han sacado de clase?-pregunto. - Esto es parte de la vida de un adolescente. 

- no y me han sacado por tu culpa-me sente en el suelo y el me imitó.

- No habías echo muchas cosas antes de conocerme- se echo a reir.

-Mi vida era perfecta, tú eres mi desgracia- dije de forma dramática. 

- Te enseñe a besar, deberías estar agradecida con esta "desgracia"- me avergonce cuando dijo eso.

La directora nos interrumpió y doy gracias al cielo porque no sabía que le diría esta vez.

- ¿Van Camp?  ¿Bennett?-su cara fue literalmente un poema al vernos a nosotros dos metidos en lios. Bueno a mí, es que bueno soy un ángel. - Chris tu padre al inscribirte en esta escuela nos dio una muy buena impresión sobre ti,  me sorprende que este equivocado.  Y Van Camp estas aquí desde que tienes pañales y nunca te habías metido en problemas ¿que sucedio? - pregunto y parecia estar de buen humor pero al contarle que en serio estábamos generando un desorden su actitud cambio. - Pues lo lamento, creí que el profesor estaba equivocado pero por lo visto él tenía razón.  No tengo nada que hacer, ambos tendrán que quedarse limpiando el colegio. Empezarán por la biblioteca y ahora mismo.

-no no no no, yo no puedo limpiar,  ¡no sé hacerlo!- Nunca en mi vida había tocado ningún artículo de limpieza y parecían ser peligrosos.

- Si ella dice que no sabe hacerlo es porque en serio no sabe, es una amenaza cuando usa algo que no sabe. Como un auto cuando no sabe manejar. - dijo Chris y yo le golpee.

- No me interesa,  ustedes han tenido un mal comportamiento y cuando eso sucede en esta escuela tomamos medidas drásticas. 

termine resignandome a la desgracia de mi vida,  me resigne a que los dioses griegos me habían mandado una especie de maldición en forma humana y muy guapa. Chris Bennett es mi maldición y tenía que aceptarlo. Ah y claro me resigne también a que tendría que limpiar la biblioteca. 

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- esos estantes están muy altos jamás podré limpiar eso- dije dandome por vencida, lo había intentado. 

-Hace varias décadas el hombre inventó la escalera, la altura no sera una excusa para que no limpies- Comentó Chris.

Quería protestar, pero estoy segura de que generaría una innecesaria pelea y quería salir de esa antigua biblioteca que según habían dicho los profesores hacía años que nadie limpiaba ahí.

y eso no tenía que jurarmelo, era mas que obvio.

Así que tome la vieja escalera y la abrí, la escalera estaba oxidada y desgastada. Por eso no me sorprendió que al subir a los últimos peldaños crujiera.

- ¿puedes sostenerla para que no me caiga?- pregunte tragandome mi orgullo, odiaba pedirle un favor. 

-¿quien ha dicho que no me gustaría ver como te caes?- rió.  lo mire molesta por no querer sostenerme la escalera y subi al último escalón.

- Prefiero romperme una pierna a pedirte algo- dije con mi frente en alto tratando de no mirar abajo, estaba a dos metros de altura.

La escalera desde que estaba ahí arriba no había dejado de crujir y moverse, pero despues de un rato el ruido se detuvo y sorprendida miré hacía abajo. Chris estaba sosteniendo la escalera. Sonreí a medias, y continúe limpiando. Pero algo capto mi atención, exactamente la mirada de Chris.

-¡¿SE PUEDE SABER QUE ESTÁS MIRANDO IMBÉCIL?!- grite cojiendome la corta falda que llevaba puesta. Alterada y aun con los libros que estaba desempolvando en las manos, Chris solto la escalera debido a mi escándalo y yo perdí el equilibrio y me cai. Cerre los ojos y cuando los abri estaba en los brazos de Chris y todos los libros que tenia en la mano volando a mi alrededor creando una nube de polvo.

- Torpe- musito Chris- te haz tumbado de esa altura y ahora tengo una vaca en mi brazos. Nunca pense ver vacas volando.

- ¡Venga ya! no me he tumbado me he caído, eres idiota? sueltame ahora mismo- le ordene furioso, lo haría polvo.

-Vale- me dejo caer y yo gemi de dolor. Me levanté del suelo y lo mire enfurecida. 

- ¿¡estas loco?!-exclame molesta

-pero si me haz dicho que te suelte- se encogio los hombros despreocupado.

Lo mire aún mas molesta y el me cogio de las muñecas y me acorralo en uno de los estantes.

- ¡Sueltame ahora mismo!- chille forcejeandolo

- ¿para que hagas de mí un saco de boxeo?- sonrio sarcástico- no gracias. 

- Eres un imbécil,  un idiota,  un maldito desconsiderado!!- exlame mirandolo directamente a los ojos.

- Y tú tienes unas bonitas piernas.-

dejé de forcejear sorprendida y Chris sonrió acercándose a su oreja para después susurrarle:

-¿pensaste que estaba viendo tus pantis?-rió- ya las he visto otras veces y los corazones sonrientes no son muy atractivos. 

avergonzada y muda de la impresión, me deshice de las manos Chris antes de ir al otro extremo de la habitación después de darle un merecido golpe.