agua y aceite.

24 horas antes de navidad.

Me levante felizmente creyendo que eran las 11 am. Miro la hora y son las 8 pm.

Genial. he dormido todo el día.

Drake se había ido y me había dejado una nota.

"Te ves tan linda durmiendo que no quise despertarte"

Con el tiempo podría acostumbrarme a él. Es decir, es lindo, me escucha y me hace reir la mayor parte del tiempo. No es Chris, pero podría llegar a quererlo más. El sonido de mi teléfono interrumpe mis pensamientos. Era un mensaje de un número desconocido.

Sal, estoy afuera.

Me asuste al principio. Miro por la ventana y percato la presencia de Chris en la entrada de mi casa. No estaba dispuesta a salir.

-Se que estás ahí- dice desde afuera. El estaba pegado a la parte de afuera de la puerta y se escuchaba con claridad.

Yo no digo nada.

-puedo mirar la luz de tu televisor encendido a través de la ventana. -Yo sigo en silencio.-Te extraño- al escuchar esas palabras mi corazón se arrugo. Por un momento pensé en abrir la puerta y abrazarlo hasta morir. Pero no lo hice. Solo me concentraba en el hecho de que el mañana estaría abrazado a julieth en clase y yo muriendo de los celos-Te quiero explicar...-comenzo a decir- olvidalo- escuche sus pasos para irse.

¡noooo! ¿porque te vas? ¡quedate!

Gritaba en mi mente.

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1 mes y todo seguía igual. Ya Chris no intentaba acercarse a mí. Cosa que me parecía extraña. Y decidí darme una oportunidad con Drake. Si, estabamos saliendo, oficialmente.

-¿Llevas mucho rato esperando?-pregunta sentandose en la mesa de la heladería.

-No, la verdad no.- contesto sonriendo. Salir con él era genial y no tenía que preocuparme por Chris. Ya estabamos de vacaciones por diciembre y no lo veía mucho. Ni a el ni a su estúpida novia.

-Bueno, pide lo que quieras- me dice y yo le tomo la mano por encima de la mesa.

Cojo el menú. Termino pidiendo una copa de vainilla con chocolate y sirope de fresa.  El elige oreo y vainilla.

-¿Tienes planes para navidad?-pregunto comiendo mi helado.

-Si- contesta y yo lo miro decepcionada- Contigo- dice y yo sonrio tontamente.

Faltaban 24 horas para navidad y yo estaba realmente emocionada. Así como un niño lo está por Santa, yo estaba feliz por la navidad aunque no tuviera ningún miembro familiar para pasarla.

Me gustaría pasarla con Chris.

Pienso y enseguida golpeo mi cara. Drake me mira extrañado.

-¿Sucede algo?-pregunta preocupado.

-No, creí que tenía un mosquito.- me excuso tontamente.

Al acabar la tarde Drake me llevó a mi casa, me tire en el mueble pensando en todo lo que haría para navidad.

-¿como puedes estar tirada en el sofá como una morza?-pregunta una voz detrás de mí. Mia.

-Estoy cansada, tengo sueño y hambre- me quejó.

-Mañana iremos a la feria de la plaza central- dice ella.

-No puedo, tengo planes con Drake-contesto.

-El te llevará a la feria, me lo ha dicho esta mañana.- dice y luego se cubre la boca- era una sorpresa.

Que raro Mia arruinando las sorpresas...

-Gracias por aurrinar la sorpresa- le digo.

Luego conversamos un poco más, y terminó yendose a las 11:30 pm a su casa. Yo encendí la calefacción, esto era lo que no me gustaba de esta época, hace demasiado frío por la nieve y generalmente me gusta llevar ropa descubierta, pero este frío me lo impide.

¿Que pasaría si decidiera llamar a mi madre? No. No tengo que suponer lo que pasaría porque definitivamente no lo haré. ¿Qué pasa si ella no me contesta? eso me pondría muy triste y para evitar futuras depresiones es mejor no hacerlo. En este momento me sentía sumamente sola. Sola porque mañana no estaría con mi familia. ¿Que hay de mi padre? no sabía de él desde los nueve años. El simplemente un día estaba conmigo en el cine y al otro ya había desaparecido. Su ropa seguía en el closet de la habitación de mi madre y sus cremas de afeitar en su baño. Nadie las había tocado, es que mi casa es realmente grande y simplemente algunos espacios (como el closet de mi papá y su baño) permanecen tal cual como los habían dejado. No tengo hermanos y madre es hija única por lo que tampoco tengo tíos. La familia de mi padre es de Inglaterra (de ahí proviene mi raro apellido "VanCamp") y sé lo mismo que ellos saben de mi, NADA. Realmente estaba sola. Y por último estaba Chris. Era lo más cercano a una familia que tuve, estando con el me sentía segura, feliz y cuando la depresión de tener a mi mamá lejos volvía, el estaba a mi lado para abrazarme. Pero, el tampoco estaba y creo que mi madre, mi padre y Chris habían estado compitiendo para ver quién hacía llorar más a Annabella.

Estoy en el sofá cubriendome la cara con un cojín, sin darme cuenta ya estaba llorando. ¿Que tenía que hacer para dejar de estar triste? comienzo a caminar por toda la sala y miro la caja de cigarrillos que me habia dado Alice.

"Pero, puedo hacer que te desahogues de otra forma que no sea llorar y tener esos hinchados ojos".

La miré recordando lo que me había dicho con su chillona voz. ¿Desahogarme? si, quizás eso necesitaba. No quería aburrir a nadie con mis problemas y quería dejar de llorar. Las tome sin pensarlo dos veces y busqué un encendedor en mi cocina.

¿Como se hacía esto? encendí el cigarro, y lo coloque en mi boca e inhale el humo. Y luego me ahogue como una tonta. Comencé a pensar en todos mis problemas, esto era realmente relajante, hacía que mi estrés disminuyera.

Tu padre se fue y no volvió. Tu madre hizo lo mismo. Tu novio te dejó porque simplemente no te quería. Te uso para olvidar a la que quería. Que es con quién está en este momento. La ama a ella y no a ti. Te abandonó como tus padres. Estas sola.

Estas frases se repetían una y otra vez en mi cabeza y ya no era un cigarrillo sino dos, luego tres, luego cuatro, luego fueron 5 y después la caja completa. Hasta que por fin caí dormida en el sofá de mi casa rodeada de montones de colillas de cigarros.

En este capítulo he querido que conozcan un poco más de la historia de Annabella, que no la ha estado pasando muy bien.

espero que os guste.

No se olviden de comentar y votar :).  besos mere.