agua y aceite.

hogar dulce hogar

- Ahhhhh, me siento tan cansada. - estire mis brazos y solte un bostezo.

- Ve y toma una siesta- dijo Chris poniendo las maletas en el sofá de mi casa.

-¿que vas a hacer tu? -le pregunte. 

- Me quedaré un rato viendo la repetición de un partido de fútbol. - dijo él. 

-Vale, estaré en mi habitación.- le avise. 

Subí a mi habitación y en seguida me tendí en mi cama.  El viaje me había agotado tanto que podria dormír hasta el otro semestre de clases. Después de todo la habia pasado genial. Me puse a pensar en el viaje y me quede dormida.

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- Chris por favor,  yo programe pecezuelos,  podemos mirar esa encantadora comiquita en vez de esa espeluznante película de terror-le suplique intentadolo hacer cambiar de opinión, pero sabía que iba a ser inútil. 

- ¿Te da miedo? -pregunto como si no fuese obvio.

- ¡Por supuesto!- grite.  Con solo mirar la portada de la película ya estaba asustada, si eso era lo que quería conseguir, no tenía ni que poner la película.

- Oh vamos Annabella, me se de memoria los diálogos de esa estupida comiquita y tu no puedes hacer esto por mi?- me dijo. Lo dijo de una manera tan... linda que no pude evitar acceder a su propuesta. 

Puso la película y yo ya estaba abrazada a él. No había empezado y ya quería quitarla. Nunca entendí, ¡¿porque si escuchan un ruido no llaman a la policía?! ¿por qué salen a ver que sucede? ilógico. La chica de la película fue asesinada por un espíritu que la tenia poseída y yo estaba segura que no dormiria en toda la noche. 

-Chris no voy a poder dormir- dije mirandolo y con mi boca hacía un puchero. El ya estaba dormido. Y no lo culpo, no había dormido nada desde que llego del viaje.

Chris, ¡maldito despierta!

estaba realmente asustada, y ahora tenía ganas de ir al baño.  Subí las escaleras temblando (como pude) y abri la puerta del baño. 

Al salir del baño camine de nuevo hacia abajo, si no podía despertar a Chris al menos me quedaría a su lado.

- ¡BU!

- AHHHHHHHHHHHH-grite horrorizada,  y cuando vi que era Chris le pegue en la nariz.

-¿te asustaste linda?-pregunto y yo temblando le respondí con un firme NO- pues debiste haber visto tu cara. - dijo aun riendose y yo lo quería asesinar...

- ¡te odio!-chille y el me beso.

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Chris ya se había ido a su casa y de nuevo estaba sola,  el teléfono de mi casa sonó y yo conteste.

- ¿Hija?- era la voz de mi madre.

- ¿Mamá? - dije con la voz entrecortada,  casi no podía respirar, tenía 5 meses sin saber de ella, sin escuchar su voz.

- Annabella,  lo siento, siento no haberte llamado en todo este tiempo- podía oir su llanto, pero eso no llenaba toda la falta que me había echo.

- ¿Cuando vuelves?-le pregunte tratando de no llorar.

- las cosas se han complicado por aquí,  pero planeo ir en estos días, quiero verte mi niña-dijo del otro lado de la línea,  y del mundo. 

- Vale-dije firme.

- te amo, tengo que irme- dijo y antes de poder responderle ya habia colgado.

También yo mamá.